EL AMOR

Por Tonatiuh Valenzuela Blanco
El amor auténtico, el amor ideal, el amor del alma, es el que sólo desea la felicidad de la persona amada, sin exigirle en pago nuestra propia felicidad.

ANÓNIMO

Tantas historias dan cuenta de lo poderoso que puede llegar a ser este sentimiento. Para cada Julieta existe un Romeo, habita en cada acto desinteresado, en aquel padre amoroso, en un hijo honrado, en la sonrisa de tu novia, esposa o amiga, ha estado detrás de ideales tan grandes y trascendentes a lo largo de la historia, comprobando que el amor, es nuestra esencia y lo más puro que existe dentro de nosotros.

Cuando te falta amor, no tienes un motivo poderoso para vivir, te sientes vacío y te dejas arrastrar por la corriente. Imagina que tuvieras la fortuna de sobrevivir a un apocalipsis, valorarías ese don maravilloso que te fue otorgado de manera gratuita, esa capacidad unificadora y sanadora.

El amor perdona todo, hasta cuando se actúa con malas intenciones, porque cuando eres libre de elegir, puedes dudar que camino escoger entre el bien o el mal, pero estoy seguro de que al final, prevalecerá el amor, que es más grande y luminoso que cualquier Noche Oscura y te lleva a sentirte bien contigo mismo y con todo lo que te rodea.

La vida te ofrece tantos motivos para que te enamores de ella, sé capaz de apreciar la belleza de las cosas simples, momento a momento, no te dejes deslumbrar por lo que ven tus ojos, la verdadera belleza suele estar camuflada, no se ve a simple vista, basta con que mires con los ojos del corazón para percibirla.

La violencia es el producto de los conflictos internos no resueltos y de la frustración, el amor hacia ti mismo genera paz y armonía con los demás. Sin amor, la guerra puede acabar con vidas que alguna vez siguieron el camino recto, y que no lo merecían, la lucha sigue, hay batallas que no se ganan con balas, basta con un poco de amor y compasión por aquellos corazones confundidos.

Desde la cuna al sepulcro, necesitamos amar y ser amados; para qué pelear si se puede escuchar, para qué gritar si se puede resolver mediante el diálogo. Aceptar que existe un problema es el principio de la solución.

Si priorizas el amor en tu vida siempre vas a vivir en los recuerdos de tus verdaderos amigos y de tu familia, así como la poesía siempre vivirá en Shakespeare, tal como hace un adolescente enamorado, cuando lo único que vale la pena es hacer sentir a su amada en un jardín de rosas, tan fuerte es el magnetismo como aquel primer beso de primavera, o aquel romance de verano que se revive con recuerdos.

Amar, es demostrar con acciones y con palabras que nos importan las personas, en particular aquellas que estuvieron al lado de nosotros gran parte de nuestra vida, aquellas que compartieron penas y alegrías, llantos y sonrisas, aquellas que dan obsequios de cumpleaños, de Navidad o algún otro día que se considere especial.

La vida te dio el regalo de conocerlos y el destino se encargó de unirlos, con un vínculo sagrado que trascenderá generaciones, podremos olvidar lo que comimos ayer, pero no se olvida tan fácil a un amigo que marcó nuestra infancia, los pensamientos vienen y van como hace el viento, pero los buenos recuerdos dejan huella en el corazón.

Una familia unida jamás será destruida, pueden existir problemas en la sociedad, pero si la raíz es fuerte el árbol no se cae, así puedan venir huracanes, si desde pequeño se te sembró la semilla de los valores humanos.

No hay dinero suficiente para comprar lo que el amor hace por ti y en ti, el amor te rescata de ser sólo lo que tu exterior refleja para conectarte con tu yo interno, esa parte inmortal hecha de vibración y energía, algo superior a ti, te indica el camino que debes llevar, y tiene toda la paciencia que el Universo puede albergar, porque él está hecho de esto mismo.

Tu mamá te dio la bienvenida a este mundo, y es ella probablemente quien más te amará y apoyará cuando se acerque el final de tus días aquí en la Tierra, te arrepentirás de haber participado en una pelea, de que tu boca alguna vez haya soltado veneno, de no haber expresado tus verdaderos sentimientos y cuánto te importaba esa persona, si lo dejas para después, puede ser demasiado tarde.

Cuando te gusta una persona es la vista la que se deleita, cuando te enamoras, es el alma la que se conecta, el amor verdadero no necesita contacto físico, ni apegos, ni mucho menos celos, basta con que haya respeto, si es necesario lo dejas ir, porque te bastará con que esa persona sea feliz, aunque no sea contigo.

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