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José Antonio López Sosa
Yasmín Esquivel Mossa, ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación salió a escena luego que se comprobara que se vacunó contra el Covid-19 en San Antonio, Estados Unidos y que, además, posee una Matrícula Consular emitida por el consulado mexicano en aquella ciudad.
Es una burla para la cancillería
La Matrícula Consular se emite a mexicanos –documentados o indocumentados– que residen en la circunscripción del consulado, es una forma de darles una identificación oficial mexicana que en algunos casos, es oficial también para las autoridades locales, de este modo, no tienen que cargar el pasaporte mexicano todo el tiempo y pueden comprobar dónde viven.
La Matrícula Consular no se emite a familiares que tengan una propiedad en la circunscripción, no es el objeto de la misma.
Ahora bien, para pedirla solo se necesita presentar una prueba de nacionalidad (mexicana) y un comprobante de domicilio, así que el abuso es por parte de la ministra y/o, de quien le facilitó la emisión aún sabiendo que no vive en San Antonio.
Es una burla para el CBP
Cuando uno ingresa a los Estados Unidos, sea con un pasaporte ordinario u oficial, el visado no permite la residencia en aquel país, salvo en el caso que el individuo sea residente permanente o posea una visa de residencia, de lo contrario, es una violación a la ley de los Estados Unidos.
Tener una Matrícula Consular con un visado de turista, negocios o cualquier otro de no inmigrante, constituye un motivo para revocar el visado.
La única forma en que ello no sea una burla para las autoridades de aquel país, es que la ministra fuese residente permanente en los Estados Unidos y eso, se traduciría en una burla a la nación porque ¿cómo una ministra de la suprema corte reside en otro país?.
Apuntes a nuestro subdesarrollo.
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