Victor de Regil
La clase empresarial ha tenido uno de sus peores años de la historia no solo por los efectos adversos provocados por la pandemia y el confinamiento que se vivió de marzo a mayo de este 2020, sino que también se tienen datos del año pasado en donde sufrieron de la delincuencia, principalmente en la capital y la zona metropolitana, que los ha atacado de forma alarmante en este tiempo, afectándolos enormemente.
Y es que, lamentablemente, Puebla fue primer lugar nacional en pérdidas económicas de empresas a causa de la delincuencia durante el pasado 2019; los quebrantos a las compañías poblanas llegaron a tal grado que representan 24 por ciento de las mermas reportadas en el territorio nacional. Se trata de una cifra escandalosa y que ha provocado que muchas empresas cierren sus puertas o decidan ya no invertir en el Estado.
Al momento, se tiene registrado que en total, la pérdida monetaria de la iniciativa privada poblana por diferentes delitos fue de 22 mil 107 millones 653 mil 54 pesos. En segundo lugar, con 5 mil millones menos, se ubicó a Querétaro, según revela la Encuesta Nacional de Victimización de Empresas (ENVE). Estas cifras han prendido las alertas, pues la diferencia entre el primer y segundo Estado es del 400 por ciento, lo que nos habla del tamaño de la inseguridad que están viviendo las empresas poblanas.
Los delitos en Puebla durante 2019 tuvieron gran impacto en las empresas poblanas, que una de cada tres unidades económicas instaladas en la entidad reportó haber sido víctima de algún tipo de delito.
El estudio del Inegi refiere que en Puebla existen 318 mil 580 entidades económicas, de las cuales 114 mil 496 tuvieron pérdidas monetarias a raíz de un delito, esto representa que el 36 por ciento de las empresas de la entidad sufrieron al menos un robo, una cifra que sin duda resulta inaceptable sostener.
Dicha encuesta señala que se reportaron 474 mil 361 robos, de los cuales 67 por ciento se cometieron cuando la empresa estaba operando, mientras que 26 por ciento se llevaron a cabo cuando la entidad económica se encontraba cerrada; la media restante no fue especificada la forma en que sufrieron los delitos.
También se dio a conocer que el delito más repetido en la entidad fueron los actos de extorsión, seguidos de todo tipo de robos, como son el de mercancías, robo de dinero, bienes o asaltos tanto en sus instalaciones como en las diferentes carreteras, aunque no se revelaron las cifras exactas de cada una de estas infracciones.
Asimismo, 152 mil 332 empresas decidieron realizar una inversión en reforzar las medidas de seguridad al interior y exterior de sus instalaciones, así como en sus unidades de transporte, para combatir la delincuencia, rubro en que estas firmas gastaron 4 mil 899 millones 245 mil 549 pesos orientadas a la mejora, pues sólo 48 por ciento de las unidades económicas cuenta con algún dispositivo de seguridad. También se reportaron gastos para capacitar a su personal en caso de ser víctimas de la delincuencia.
En este sentido, se detalló que la medida más repetida fue cambiar las cerraduras o instalar nuevas, pues 34 por ciento de las entidades realizó esto, mientras que instalar cámaras de videovigilancia o alarmas apenas fue realizado por 19 por ciento de las unidades económicas.
Vale la pena señalar que si bien Puebla no fue el estado con más empresas que sufrieron algún tipo de delito, sí fue el estado en donde los delitos tuvieron un mayor impacto económico. Y es que, por ejemplo, en el Estado de México se reportaron 259 mil 482 unidades económicas que registraron alguna agresión, pero en términos monetarios fue menor a los acontecidos en Puebla.