José Antonio López Sosa
De nueva cuenta, ahora por las traducciones regresó el fin de semana el tema del sitio visitmexico.com a la agenda nacional. Cosas ridículas como ponerle «warrior» a la traducción del estado de Guerrero, por ejemplo.
De nueva cuenta, aplaudidores y odiadores de la cuarta transformación y del presidente López Obrador se fueron con la finta, unos acusando a los proveedores de haber hackeado de nueva cuenta el sitio y otros, asegurando que el gobierno permite este tipo de infamias por ahorrarse dinero.
El tema central es, ¿por qué la secretaría de turismo no exhibe los contratos de la concesión –o la figura jurídico contractual que fuere– con la empresa que controla el sitio?, presuntamente es Braintivity, pero no se ha exibido documento alguno, tampoco se ha explicado si se trató de una adjudicatión directa o una licitación. En el momento que se hagan públicos esos documentos, podremos saber los alcances que tenía capacidad jurídicamente la empresa Tecnocen del señor Sergio Loredo y el fondo de esta ridícula etapa para el turismo nacional.
Cada quien da su versión, he entrevistado a ambos personajes, al señor Carlos González de Braintivity y al señor Sergio Loredo de Tecnocen, ambos argumentos se pueden dar por buenos, sin embargo, el actor principal que es la Secretaría de Turismo por un lado, no ha querido concedernos una entrevista y por otro, no ha exhibido los contratos correspondientes.
El domingo convocaron a una conferencia de prensa virtual, donde el secretario Torruco explicó sin aceptar preguntas abiertas, en un entorno controlado donde pareciera más un monólogo que una verdadera conferencia de prensa.
Hay dos cuestionamientos serios: el primero todo lo relacionado a la concesión del portal VisitMéxico y el otro, todo lo relacionado con la concesión de la marca México a las empresas CREA-CIE-OCESA, en ambos casos, no ha llegado la transparencia, de esa que habla el presidente López Obrador cada mañana en sus conferencias, ello sin dejar de lado que gran parte de los directivos de esas empresas relacionadas con la marca México y con la oraganización de ferias, fueron también directivos del extinto Consejo de Promoción Turística de México (CPTM), o sea que lo que se buscó combatir con su desaparición, sigue desde otra trinchera manejando los dineros y los destinos de México en el ámbito turístico.
En tanto no se transparente la secretaría de turismo a cargo del señor Miguel Torruco, no habrá punto final en esta historia.