Gustavo Monterrubio Alfaro
“CUANDO LAS MASAS SE MUEVEN, LOS PODEROSOS TIEMBLAN”.
Los vertiginosos sucesos que expulsaron al gobierno nepalí, sorprendieron hasta al más pintado clarividente y pitonisa, porque los pueblos pueden soportar con estoicismo extremo la corrupción, la represión, la violencia desenfrenada, la carencia o deficiencia de servicios públicos, la mentira, la pobreza y todo exceso de los gobernantes, pero que los priven del fentanilo del pueblo, esto es, de las redes sociales, es inadmisible, provocador y temerario.
Todos apuntan a la Generación Z, las y los nacidos entre mediados de los 90 y principios del 2010, conocidos también como Zoomers o Centennials, como los protagonistas de esta rebeldía insólita de los jóvenes, a los que creíamos alienados con TikTok, Instagram, X, Facebook, et al, y enajenados por los llamados influencers y youtubers, pero, ¡repentinamente! liberan toda la energía, todo el rencor, todo el odio, toda la ira y toda indiferencia de la sociedad hacia ellos, acumulados durante décadas, con la destrucción de los símbolos del poder y de los poderosos mismos.
Hasta ahora no se ha probado, aunque la sospecha sea prudente, que haya mano negra en los inéditos eventos, es decir, la intervención de gobiernos extranjeros, ya saben, la CIA, el FSB, el MSS, el MI5, etc.
Hay que resaltar que comparte frontera con China, que ha entrado en el silente estado de observador desde las alturas, un jugador de ligas mayores que debe ser tomado en cuenta, máxime que la revuelta social se desplaza por los 1.389 kilómetros de frontera que comparten.
No estoy seguro, pero me asalta la ligera sospecha que Balendra Shah, cuenta con el beneplácito implícito hasta el momento, de Beijing.
Llama la atención que el gobierno era comunista, o al menos esta etiqueta se colgaba el ente que fue pulverizado en mili segundos, medidos en tiempo social, lo que nos conduce a dos conjeturas: la primera, en todos los sistemas político-sociales se cuecen habas, en buen romance, la corrupción es una constante, que le imprime matices la variable poco corrupto, medio corrupto, completamente corrupto y absolutamente corruptísimo, el máximo grado alcanzado por los más podridos gobernantes.
La segunda, puede ser que muy sutilmente un actor externo e interesado, haya movido los hilos para remplazar al desgastado y chamuscado gobierno comunista, o haya estado estudiando la reacción de los pueblos al bloqueo de las redes sociales por los gobiernos, o sea, medir la reacción de los Zoomers al privarlos de su dosis diaria de fentanilo digital; el caso nepalí no es único, pero sí el más interesante, porque fue total, todas las redes sociales fueron bloqueadas, práctica recurrente en gobiernos de todas las banderas e ideologías, aunque generalmente suele ser parcial y temporal, como el caso de Brasil, que mantiene un litigio con la red social X, propiedad de Musk, y que la bloqueó temporalmente para obligar al soberbio Elon ha someterse a las leyes cariocas, la Unión Europea lo hace y Estados Unidos, más aún.
Los invito a que ejerciten su mente y ubiquen a la partidocracia mexicana en el rango de corrupción que, en su opinión, se ha ganado a pulso.
¿Qué sigue en Nepal? Si la rebeldía fue realmente espontánea, calmar los ánimos ha resultado fácil, reconstruir el gobierno, no será tarea sencilla, y lo más escabroso e intrincado será cambiar las reglas del juego.
Espero que el pueblo nepalí no sufra una decepción más, como tantas que le preceden.
Como siempre ocurre en las convulsas rebeliones sociales, de entre el caos y los humeantes escombros, surge el salvador.
¿Rapero, alcalde, ingeniero y ahora primer ministro? La generación Z se une en torno a Balendra Shah.
Así tituló RT el artículo publicado el 9 de septiembre del 2025, a las 15:07, hora del meridiano de Greenwich.
Cito el reportaje:
«Ahora su generación tendrá que liderar el país. ¡Prepárense!», instó el alcalde de Katmandú a los manifestantes.
Nepal fue sacudido por el fuerte descontento de la generación Z, que desató manifestaciones por la decisión del Gobierno de bloquear las redes sociales. En el primer día de protestas, al menos 19 personas murieron y alrededor de 500 resultaron heridas en enfrentamientos con la policía.
Conocido popularmente como Balen, el alcalde de la capital pidió a los manifestantes que ejerzan moderación. En una publicación en redes sociales, admitió que «este es un movimiento de la generación Z».
«Querida generación Z, la renuncia de su asesino ha llegado. ¡Conténganse ahora! La pérdida de gente y propiedades del país significa la pérdida de sus propiedades. Ustedes y yo necesitamos contenernos. Ahora su generación tendrá que liderar el país. ¡Prepárense!«, escribió.
«El país está en sus manos. Ustedes lo construirán. […] Ahora, váyanse a casa», instó el funcionario. Además, mencionó la posibilidad de dialogar con el jefe del Ejército. «Pero recuerden: el parlamento debe disolverse antes de negociar», enfatizó.
Shah se convirtió rápidamente en una figura popular, con internautas proponiendo su candidatura para asumir el poder. «Querido Balen, toma el liderazgo ahora o nunca. Nepal te apoya. Adelante», escribió un usuario.
Balen Shah nació el 27 de abril de 1990 en Katmandú. Estudió ingeniería civil en Nepal y completó una maestría en ingeniería estructural en la Universidad Tecnológica Visvesvaraya de la India.
Antes de entrar en política, Shah fue una figura destacada de la escena del hip-hop underground nepalí. Como rapero y letrista, se dio a conocer con letras de conciencia social que abordaban problemas como la corrupción, la desigualdad social y el estancamiento político.
En 2022, se presentó como candidato independiente a la alcaldía de Katmandú y ganó con más de 61.000 votos, derrotando a contendientes de partidos políticos tradicionales.
«Conocido por sus enfoques innovadores, su firme liderazgo y su visión fresca, Balen Shah se ha convertido rápidamente en un líder prominente e influyente en Nepal. Su ascenso de músico y figura social a un dedicado servidor público ha inspirado una nueva ola de esperanza para los habitantes de Katmandú», según reporta el portal Biograph Nepal.
Hasta aquí la cita, prácticamente trascribí la nota completa.
Ahora bien, como podrán observar, la Generación Z se identifica con uno de los de su especie, pero no con un espécimen ordinario, sino uno especial: formación académica sólida, exposición amplia en las redes sociales, cantautor del género popular y marginal, Hip- Hop, conciencia social y auténtica vocación para servir al prójimo.
Así define la IA de Google, el Hip-Hop underground:
“El hip hop underground es un estilo contracultural dentro del hip hop que se caracteriza por la independencia de sellos discográficos y una estética DIY, centrándose en letras crudas, a menudo políticas, y una mayor autenticidad artística en contraste con la comercialización del hip hop mainstream. Sus raíces se remontan a los años 80, cuando los artistas buscaban un espacio para abordar problemas sociales y desafiar las normas establecidas, promoviéndose a través de conciertos y medios independientes.” Fuente: Wikipedia.
Por lo pronto, una calma chicha flota en la atmósfera de Nepal, tal vez la autoridad de Shah se impuso y algunos acuerdos preliminares, entre los actores, lo lograron.
El defenestrado actor central de los violentos acontecimientos, casi reproduce textual la divisa del resucitado Kaliman:
El Partido Comunista de Nepal no ha perdido el ánimo después de la caída violenta de su Gobierno durante la oleada de protestas en Katmandú en los últimos días.
«Seamos pacientes, mantengamos la calma; resurgiremos», aseguró a los miembros de esta fuerza política su secretario general, Shankar Pokharel, en una publicación en redes este miércoles.
Además, colocó un poema del literato local Netralal Abhagi, que también sugirió «aguantar con el pecho abierto» los tiempos difíciles. RT 10 sep 2025 12:31 GMT.
Esto me recuerda a los nazis que, pacientes y silentes aguardaban que los vencedores se repartieran las ruinas, aún humeantes, de la Alemania derrotada y empezarán la reconstrucción: nos necesitarán, se decían.
Y no se equivocaron, principalmente Estados Unidos y la entonces URSS, emprendieron una frenética competencia para capturar a los científicos mejor calificados y brillantes, a los espías más escurridizos e invisibles, a los más destacados estrategas y experimentados oficiales de la Wehrmacht y de las SS, y a los burócratas más eficientes, no les importó si habían cometido crímenes de guerra y genocidio, si eran corruptos o habían sido carniceros, sí habían asesinado judíos, gitanos, polacos y ciudadanos de ambas naciones, sólo les importó su utilidad, incluso los protegieron de los cazadores de nazis.
Casi estoy seguro que ésta será la primera decepción de los nepalíes, cuando echen a andar el mastodonte llamado estado: los comunistas aguardan con la misma consigna: nos necesitarán.
No obstante, no ser el primer caso, la historia registra filósofos, poetas, literatos, obreros, artistas, delincuentes, deportistas y de un sinnúmero de profesiones ordinarias, que han incursionando con relativo éxito en la política, el fenómeno Balendra Shah, tiene su singularidad: es el punto de inflexión del estereotipado político tradicional y de su plataforma, el partido político histórico; la imbricación de la cultura marginal en la cultura dominante, aunque esto puede ser efímero; la irrupción de los jóvenes en la política, en la era digital; el remplazo de las estructuradas organizaciones políticas de masas por el activismo espontáneo; las redes sociales como correas de trasmisión de los impulsos individuales, foro, parlamento y plataforma mediática; el mensaje social en prosa y musicalizado en sustitución del discurso político habitual; la ausencia de clichés ideológicos y frases eslogan.
Pero, ¿funcionará? ¿Se mantendrá la espontaneidad de las masas o evolucionará a movimiento o partido organizado, con estructura de mando y reglas básicas? No lo sabemos, aunque es casi un hecho que Balendra Shah jugará a ser primer ministro, a menos que una tragedia lo impida, ¿qué condiciones impuso el ejército, quién organizará la elección del parlamento y cuál será su eventual composición y podrá prescindir de la participación de los comunistas en el “nuevo gobierno“, o hasta dónde se involucrarán éstos?
“La respuesta está en el viento.”
Además, Nepal, ¡súbitamente! acaparó los titulares, pero también, ¡repentinamente! desapareció de los titulares de la prensa, ¿qué está pasando?
Lo siguiente:
«El parlamento de Nepal ahora es Discord», afirmó Sid Ghimiri, un creador de contenido de 23 años de Katmandú. Según expresó, la plataforma se ha convertido en el centro de toma de decisiones del país, con debates transmitidos en vivo y seguidos de cerca por los medios de comunicación nacionales.
Incluso los jefes del Ejército, quienes probablemente decidan el futuro liderazgo del país, se han reunido con los administradores del canal para pedirles que propongan un candidato a primer ministro interino.
Durante las deliberaciones, se mencionaron los nombres de Sagar Dhakal, excandidato político, y Kul Man Ghising, exdirector de la autoridad eléctrica de Nepal. Sin embargo, el miércoles al final del día, tras extensas conversaciones y varias encuestas, el grupo se unió en torno a Sushila Karki, expresidenta del Tribunal Supremo, cuyo nombre fue propuesto para una reunión en persona con las autoridades militares. RT 13 sep 2025 13:15 GMT.
Como habrán observado, Balendra Shah no figura en los candidatos a primer ministro interino, porque tal vez se reserva para la elección formal.
Estos son los Centennials y así debaten y deciden la suerte de su país; tomen nota grillos profesionales.
Lo que está pasando en Nepal ¿es democracia a secas? ¿Es democracia según Churchill? ¿Es democracia plebiscitaría digital? ¿Es democracia streaming de señal abierta? ¿Es democracia popular? ¿Es democracia participativa? ¿Es democracia horizontal? ¿Es democracia vertical? ¿Es el demos y kratos de los griegos? ¿Es democracia digital? ¿Es democracia bot? ¿Qué es? No lo sé, sin embargo, lo que parece evidente es que la candidata y los candidatos propuestos, no fueron electos en negociaciones de alcoba, en confabulaciones de restaurante, ni en pactos de alcantarilla, entre las élites políticas, económicas y financieras, sino por tendencias y encuestas virtuales, ¿pudieron influir éstas, manipulando el debate e induciendo las candidaturas o negociando con el ejército, al margen de las redes sociales? Tal vez sí, tal vez no, habrá que preguntarle a los expertos, y una pregunta más, ¿qué papel jugaron los youtubers e influencers? “Ahí está el detalle”.