Por Teodoro Rentería Arróyave
Desde los tiempo prolegómenos, afirmamos que el XXI era “el siglo de las mujeres”, la doctora Claudia Sheinbaum Pardo, presidenta electa de México, ha preferido la sentencia: “es tiempo de mujeres”, sin embargo el machismo ancestral de nuestro México, que sigue representando la derecha más caduca del Partido Acción Nacional, protagonizada en forma singular por el hasta ahora su líder nacional, Markito Cortes, que se resiste a morir, no en sana paz, sino en virulenta confrontación con la que fuera la candidata presidencial de la llamada Alianza Opositora, Xóchilt Gálvez Ruz, con lo que queda confirmado que los líderes del triunvirato opositor, el mencionado y los de los partidos, Revolucionario Institucional PRI, Alito Moreno y de la Revolución Democrática, PRD, Chuchito Zambrano, la usaron, desvergonzados, para sus personales intereses.
Esos sujetos ya tienen asegurados sus escaños por seis años en el Senado de la República, lo demás nada les importa, Chuchito pasará a la historia, como otros líderes partidistas y gremiales, como enterrador del instituto político que en un tiempo sembró la esperanza de los mexicanos, los otros dos, más pronto que tarde, caerán por su propio peso específico de sus traiciones.
Con respecto al machismo lépero de Markito Cortés, fue la propia excandidata de “Fuerza y Corazón por México,” Xóchitl Gálvez quien lo denunció en forma pública. “Muchos hombres creen que ofendiendo a las mujeres resuelven los problemas”.
Relató que fue censurada por su felicitación a Claudia Sheinbaum como ganadora de la elección presidencial. “Marko -Cortés- levantó la voz, de manera innecesaria e impidió que en el discurso de la aceptación de la derrota felicitara a Claudia”, añadió que esta polémica ameritó la intervención de su hijo Juan Pablo quien enfrentó al dirigente.
Posteriormente, Xóchitl Gálvez, denunció los engaños, falta de recursos, inexistente trabajo en los territorios, machismo y censura, que afrontó, así respondió a las críticas internas.
“Yo no manejé un peso de la campaña”, y relató la falta de trabajo de los partidos en los Estados y las vicisitudes que enfrentó durante la campaña. Según su versión, no tuvo voz ni voto en temas estratégicos como la contratación de publicidad o la elección de candidatos. “Yo no manejé un solo peso de la campaña, fueron los partidos. Ellos decidían dónde, cómo y cuándo iban los espectaculares”, dijo en una clara alusión a los dirigentes del PAN, Marko Cortés, del PRI, Alejandro Moreno, y del PRD, Jesús Zambrano.
“No quiero reclamarle a los partidos, era conveniente hacerlo distinto, seguramente ellos tendrán muchos reclamos a mi persona. Habrá quien crea que la derrota es responsabilidad mía”, añadió.
Las mentiras, el machismo y la censura que sufrió el día de la elección parecen haber sido las constantes de la campaña, de acuerdo con el relato de la ex candidata. “Se vivía un ambiente impresionante; creímos haber ganado”, dijo. Una hora después del inicio del conteo rápido, por ahí de las siete de la noche, ya le habían asegurado el triunfo de la coalición en Ciudad de México, Puebla, Veracruz, Yucatán, Guanajuato y Morelos. “¿Fue engañada la candidata?”, es la pregunta que se abrió luego de sus declaraciones. “Tampoco soy inocente”, deslizó.
Durante la campaña, los desencuentros con los partidos y su lucha por alejarse de ellos fueron una constante. Según su versión, las formaciones tomaron el control hasta el último instante. Incluso en su mensaje final,
La excandidata ha dejado claro que Sheinbaum no faltó a la verdad cuando habló de la llamada en la que la felicitó por su contundente triunfo. “Muchos hombres creen que gritando y ofendiendo a las mujeres resuelven los problemas”, dijo, en relación con el episodio que tuvo como escenario el piso 42 del Hotel Presidente Intercontinental, su cuarto de guerra el día de la jornada electoral.
Además. la excandidata no tuvo reserva alguna para pronunciarse por “meterle mano” al Poder Judicial. La reforma al Poder Judicial, impulsada por López Obrador y secundada por la candidata electa, “es muy importante, al afirmar que, el contenido de los cambios constitucionales, esté entre sus objetivos modificar el método de elección de ministros y magistrados
Y Marko Cortés, sin pudor alguno, trató de explicar su enojó machista contra Xóchitl Gálvez tras llamar a Sheinbaum: “No puedes felicitar si te acaban de pisotear”, le espetó a gritos, sin embargo, Cortés no tuvo la categoría de disculparse por su soberbia.
Los incendios en las praderas de los partidos coaligados perdedores ya son infiernos: El senador Damián Zepeda Vidales del Partido Acción Nacional, PAN, ha declarado su intención de romper la alianza con PRI. En sus declaraciones, Zepeda calificó la coalición como un «fracaso brutal» y destacó la necesidad de que el PAN recupere su identidad y valores fundamentales.
No sólo eso, los líderes históricos del PAN encabezados por el icónico Jefe diego Fernández de Ceballos exigen la salida de Markito Cortes
En cuanto al PRD, asistimos a su entierro con su enterrador, Chuchito Zambrano, y somos testigos de las últimas boqueadas del PRI ante la desvergüenza de su inminente sepulturero, Alito Moreno. EL MACHISMO PANISTA VICTIMÓ A LA AHORA EX CANDIDATA XÓCHITL GÁLVEZ. PAN, PRI y PRD EN EL CADALSO DE LA HISTORIA.
Periodista y escritor; presidente del Colegio Nacional de Licenciados en Periodismo, CONALIPE; secretario de Desarrollo Social de la Federación Latinoamericana de Periodistas, FELAP; presidente fundador y vitalicio honorario de la Federación de Asociaciones de Periodistas Mexicanos, FAPERMEX, miembro del Consejo Consultivo permanente del Club Primera Plana, Doctor Honoris Causa por la Universidad Internacional y Académico de Número de la Academia Nacional de Historia y Geografía, ANHG. Agradeceré sus comentarios y críticas en teodororenteriaa@gmail.com Nos escuchamos en las frecuencias en toda la República de Libertas Radio. Le invitamos a visitar: www.felap.info, www.ciap-felap.org, www.fapermex.org y el portal: irradianoticias.com