La carrera presidencial está en marcha y es interesante saber cuales son los sectores de la ciudadanía que apoyan a cada una de las candidatas que buscan la presidencia de México. Ante esto, se ha hecho un interesante análisis para saber el comportamiento del electorado para el proceso electoral venidero.
Y es que, hay existe una diferencia sustancial en las inclinaciones de los electores según su género. La ventaja de Claudia Sheinbaum entre los hombres es de 9 puntos, mientras que entre las mujeres esta crece a 25 puntos. Este hecho es interesante en la perspectiva de que el género de las candidatas no causa esta diferencia, ambas son mujeres. Pareciera que esa inclinación obedece a otros valores, como el aprecio que le tienen a los programas sociales de este gobierno, donde, como mayormente responsables del hogar, las mujeres les dan un mayor valor a este tipo de programas sociales.
Lo que respecta a las personas mayores de 50 años son el segmento de edad en el que Sheinbaum tiene una mayor intención de voto, al obtener 56 puntos frente a 36 de Gálvez. Y también en este segmento es donde Álvarez Máynez tiene el menor porcentaje, con solo el 3 por ciento. La explicación también puede estar relacionada con el programa para adultos mayores, en términos de recursos, el más cuantioso que tiene este gobierno, con cerca de 500 mil millones de pesos al año.
El mayor porcentaje de votos para Morena se presenta entre las personas que solo tienen educación básica. No sorprende este hecho pues es este segmento el que más beneficios de los programas sociales recibe y ha formado la base de Morena desde hace mucho tiempo. Sin embargo, la diferencia respecto a los votos favorables a Sheinbaum entre los que tienen educación media es apenas dos puntos más bajo que el grupo de los que tienen educación básica y la preferencia entre los que tienen educación superior es solo dos puntos menos que los que tienen educación media y llega al 48 por ciento.
Hay un dato por demás interesante en lo que tiene que ver con las preferencias electorales son contrastantes en las diferentes regiones del país. No sorprende que sea en el sur donde Claudia Sheinbaum tiene los porcentajes de intención de voto más elevados, alcanzando el 58 por ciento de preferencias.
Esa ha sido la región en la que Morena tiene más fuerza. El contraste es la zona del centro-occidente, pues en ella el porcentaje solo llega al 42 por ciento y la ventaja respecto a Xóchitl Gálvez en la región es de solo 4 puntos. Sin embargo, resultó sorpresivo en las mediciones que, en los estados del norte del país, Sheinbaum alcance una intención de voto de 51 por ciento, convirtiéndose en la segunda zona en la que más respaldo recibe, por arriba incluso del centro del país, en el cual el porcentaje favorable es de 48 por ciento.
La encuesta refleja que está creciendo el porcentaje de ciudadanos que ya decidieron su voto. En diciembre era de 59 y en febrero resultó de 67 por ciento. Esto nos indica que el 30 por ciento que revela algún nivel de indecisión debiera ser el objeto de las campañas, sobre todo de la coalición que va en segundo lugar.
Estos datos, ciertamente, deberían de servir a los estrategas electorales para que pueda definir en donde vale la pena enfocar lsus fuerzas y recursos y en cuales no es necesario realizar mucho trabajo.
Realizar giras y actos proselitistas en regiones y entre segmentos en los que hay un amplio respaldo es una estrategia que pudiera ser adecuada para Sheinbaum, la candidata que va al frente. La estrategia de Gálvez debiera orientarse a buscar a la población de las regiones y estratos en los que hay más posibilidades de que se inclinen por ella, como en el norte del país, región que en el pasado tuvo una gran presencia del PAN y el PRI y en donde quizás se pudieran modificar las intenciones de voto que existen hoy.
En fin, veremos qué derrotero es el que toman las campañas de una y otra.