Victor de Regil
Las carreteras de Puebla han sido abandonadas por las autoridades de todos los órdenes y ahora son controladas por la delincuencia organizada. 8 de las 10 carreteras más peligrosas del país se encuentran en Puebla. Incluso, las aseguradoras de vehículos de carga, cuando saben que parte de su recorrido es por nuestro Estado, aumentan el valor de las pólizas, por las altas probabilidades que tienen de ser asaltados.
Ante esto, uno de los sectores que a diario sufren pérdidas millonarias es el industrial y de comercio de Puebla, pues dichos sectores son víctima de hasta cuatro robos semanales en carreteras, lo que suma en promedio mil 500 eventos de este tipo al año, de acuerdo con información ofrecida por la Canacintra.
Según lo han expuesto las autoridades federales, la zona de mayor incidencia es el tramo carretero que va de Esperanza a la caseta de San Marcos. En esa zona, entre lo más robado, se encuentran los productos perecederos, como carnes, frutas y verduras, así como no perecederos, entre los que destacan atún enlatado, sopas, pastas, arroz, entre otros.
Estos productos que son robados, son vendidos de manera informal en los municipios cercanos a las zonas en donde se cometen los atracos o puestos a la venta, principalmente, en los mercados itinerantes, donde no existe regulación alguna.
No obstante, en los últimos meses también se ha reportado el hurto de insumos que se utilizan en la industria, como químicos, autopartes, resinas, plástico y hasta materiales reciclados.
Como lo mencionamos anteriormente, esto no es algo nuevo, ya que Puebla siempre ha estado en los primeros lugares en cuanto a asaltos en carreteras. Lamentablemente, tenemos el corredor más peligroso que nos adolece tanto a los industriales
Las autoridades estatales y federales, así como las cámaras de comercio, tienen identificados dos municipios de la entidad poblana donde se comercializan todos los productos que les son robados, los cuales son Esperanza y San Martín Texmelucan. Esto ante la vista complaciente de policías y autoridades municipales.
Lo que es una realidad, es que la inseguridad en carreteras del estado no ha disminuido debido a la falta de coordinación entre los tres niveles de gobierno, ya que, por cada asalto, los hampones se mueven por vialidades federales, estatales y municipales.
Un tema que ha llamado la atención tanto a autoridades como a los sectores afectados, es la poca o nula actuación de la Guardia Nacional la cual, se supone, es la encargada de cuidar dichos tramos carreteros.
Lo más difícil es la coordinación y en eso debemos trabajar si queremos terminar con este delito, puesto que es algo que les compete a todos, cada uno en sus diferentes áreas
Es una realidad también que ha habido mesas de diálogo para colaborar con las autoridades donde se ha transmitido información valiosa como el tema de los horarios, zonas y modus operandi de los asaltantes.
Incluso, se sabe que los empresarios se han visto en la necesidad de invertir hasta el 10 por ciento de sus ingresos para implementar sistemas de seguridad. Estos son la contratación de seguros, cámaras de vigilancia, alarmas, sensores, e incluso, la búsqueda de personal privado para cuidar sus respectivos establecimientos.
Dependiendo de qué tan sofisticados sean esos sistemas, la inversión oscila de un 5 a un 10 por ciento para mantener su propia seguridad.
Lo que es una realidad es que la inseguridad en todo el estado no ha disminuido debido a la falta de coordinación entre los tres niveles de gobierno, ya que, por cada asalto, los hampones se mueven por vialidades federales, estatales y municipales.