Estudió música y teatro, asistió a talleres de creación literaria, en Oaxaca y en la Ciudad de México. Obtuvo mención honorífica en el Concurso de Cuento No discriminación en México, convocado por la Comisión Nacional de Derechos Humanos, CNDH, 2008. Y ganó el segundo lugar en el concurso de Podcast, No a la trata de personas de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, CNDH, 2009. Publica cuentos y prosa poética en la revista de Literatura Pueblos de la Mixteca, que se distribuye impresa y en electrónico en Msica y teatro.leres literarios y y ha studiadotribute en México y en los Estados Unidos de América. Es profesor de matemáticas, álgebra y trigonometría, además de ser asistente de investigación, capturista y corrector de estilo. Actualmente estudia en la Facultad de Economía de la Universidad Nacional Autónoma de México, UNAM.
Dormí lo suficiente,
la ansiedad me levantó de la depresión.
Las tropas hendidas marcharon demasiado tiempo
y la memoria se olvidó de los eventos más cortos.
Al sentir la fuerza de sus pisadas
me di cuenta que nunca estaré a salvo hasta que terminen,
deben terminar en unas horas
al evaporarse la ansiedad bañada de sangre.
La noche tenía aire turbio,
escondía el oxigeno,
se mostraba iracunda
y a instantes se cansaba,
lloraba,
reía.
Al entrar, la puerta chirrió,
callaron sus cadenas al verla pasar.
Sin voltear a ver
azotó la navaja para llevarse las patitas de burro
que sostenían el dolor fallecido.
En la pandemia
él viste alcohol para olvidar la pobreza,
ella pierde los ojos al rezar frente la iglesia cerrada,
que sólo le piden más dineros a los que el hambre les hierve la lengua.
O las niñas que intentan, en la gota congelada de agua turbia,
tocarle las manos a quien pague por ellas.
Y el tendero, que los dientes de kakistocráticos le despostillan por seguirle royendo los bolsillos.
Sí, durante ésta, se muestra que la ruindad de unos está acurrucándonos a la muerte.