- La coordinadora de la Clínica de Nutrición, Dra. Alejandra Cantoral, participó en el estudio ‘Cambios en el consumo de bebidas azucaradas se asocian con cambios en la composición corporal en Adolescentes Mexicanos’
-
Valentina González/ICM
De acuerdo con el estudio Cambios en el consumo de bebidas azucaradas se asocian con cambios en la composición corporal en Adolescentes Mexicanos, en el que participó la Dra. Alejandra Cantoral, académica del Departamento de Salud de la IBERO, jóvenes que aumentaron el consumo de bebidas azucaradas tuvieron aumentos en la grasa corporal y en la circunferencia de cintura, en comparación con quienes no incrementaron la ingesta
En esta investigación -en la que se analizó el comportamiento de 464 adolescentes de la Ciudad de México durante un periodo de dos años-, se observó que quienes disminuyeron el consumo de estas bebidas mejoraron su composición corporal, pero las personas que incrementan el consumo de una a dos porciones (cada una equivale a 240 ml) su cintura en promedio aumentó 2.5 cm.
En entrevista, la Dra. Cantoral señaló que los resultados de este estudio son preocupantes, sobre todo si dicho incremento continúa en la vida adulta. Recordó que el consumo de bebidas azucaradas está asociado al sobrepeso, obesidad, diabetes y enfermedades cardiovasculares; incluso, la enfermedad de hígado graso no alcohólica (EHGNA).
La investigadora, quien está a cargo de la Coordinación de la Clínica de Nutrición de la IBERO, compartió que para examinar la relación en los cambios en el consumo de bebidas azucaradas y la adiposidad corporal en adolescentes mexicanos, en una primera etapa, se evaluó el consumo de bebidas en general, es decir, café con azúcar, té con azúcar, agua azucarada con frutas, leche con chocolate, atole de maíz y una bebida de leche probiótica azucarada.
De acuerdo con la académica, en un primer momento, el consumo promedio de bebidas azucaradas fue de 303 mililitros diarios, lo cual es muchísimo porque en México estos productos son la principal fuente de azúcar añadida. Por ello, se han implementado políticas públicas para disminuir la ingesta como el impuesto al refresco.
Cantoral explicó que el sobrepeso y la obesidad son un problema de salud pública multicausal, pues influye la dieta, factores sociodemográficos y estilos de vida como el sedentarismo.
Incluso, el entorno en el que viven las personas impacta, es decir, si hay lugares para ejercitarse, si las calles están en buenas condiciones para salir a caminar, si hay tiendas que venden comida saludable y a qué precio. La seguridad también influye para que una persona salga a hacer ejercicio.
En ese sentido, la docente explicó que el estudio que hicieron está asociado a causas inmediatas como el consumo de bebidas azucaradas, pues en México, son la fuente más importante de azúcares añadidas, especialmente para los niños y adolescentes, aportando una gran parte de las calorías consumidas.
A quienes participaron en este estudio se les dio seguimiento y se les volvió a ver dos años después. Se encontró que el peso, estatura, cintura y porcentaje de grasa cambiaron según el consumo (disminuyó o aumentó).
“Vimos que la mitad disminuyó el consumo, lo cual fue favorable. Esta primera evaluación vino justo después de que se puso el impuesto, también vemos por otro lado que aquellos que incrementaron el consumo de bebidas azucaradas, también incrementó la circunferencia de cintura y el porcentaje de grasa y, a la vez, los que disminuyeron el consumo, también lograron disminuir la cintura y el porcentaje de grasa”, dijo Cantoral.
En este estudio también participaron investigadores del Departamento de Nutrición y Dietética de la Universidad de Dakota del Norte; el Departamento de Ciencias de la Nutrición y el Departamento de Ciencias de la Salud Ambiental de la Facultad de Salud Pública de la Universidad de Michigan, y el Centro de Investigaciones en Salud y Nutrición del Instituto Nacional de Salud Pública de México.
La investigación se publicó hace unos días en una edición especial titulada Issue Physical Activity and Dietary Patterns in Children and Youth for Health Outcomes Including Obesity Prevention, Cardiometabolic Risk and Cognitive Health de la revista Natrients.
México es el país de América Latina que tiene la mayor tasa de sobrepeso y obesidad entre su población, lo cual ha desencadenado otros padecimientos como la hipertensión y la diabetes, según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), la cual estima que para 2030, 40% de los adultos mexicanos tendrá obesidad.
Valentina González/ICM