Victor de Regil
En una investigación realizada por Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad, se habla de posibles nexos con gente relacionada a Genaro García Luna y la pareja de Manuel Bartlett, Julia Abdala. En dicha investigación, se habla de que la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) solicitara a varios bancos mexicanos información sobre los movimientos de decenas de personas físicas y morales. Entre ellas, la pareja de Bartlett.
El pasado 9 de agosto de 2024 la UIF presentó una moción para obligar a Mauricio Samuel Weinberg López y Jonathan Alexis Weinberg Pinto a presentar documentos que identificaran el propósito de múltiples transferencias millonarias a Julia Abdalá. Además, la UIF solicitó a los Weinberg proporcionar copias de cualquier tipo de comunicación que hayan tenido con la pareja de Bartlett respecto a dichas transferencias.
La investigación indica que los depósitos de los Weinberg a Abdalá comenzaron el 13 de julio de 2012, doce días después de que Enrique Peña Nieto ganara las elecciones presidenciales, y continuaron a lo largo de casi todo su sexenio, hasta el 10 de mayo de 2017. Durante ese tiempo, las empresas de los presuntos prestanombres de García Luna recibieron contratos por cientos de millones de dólares con el CISEN y el OADPRS.
Se dio a conocer que los Weinberg realizaron los depósitos desde las cuentas de Nunvav en el Occidental Bank de Barbados a dos cuentas que Abdalá tenía a su nombre en Banco Inbursa y en Caixa Galicia, actualmente conocida como Abanca, una entidad financiera de Galicia, España. Julia Abdalá también recibió un millón 890 mil dólares de los Weinberg en las cuentas de Roybell International Inc, una sociedad offshore constituida en Panamá en la que contaba con acciones al portador desde el 2012.
De acuerdo con las revelaciones, Abdala seguía manteniendo el control de la compañía en 2017, cuando recibió poderes para comprar bienes, pedir créditos, otorgar préstamos, participar en licitaciones y celebrar contratos con ella.
Por su parte, Samuel Weinberg reconoció tener una relación de amistad desde hace más de 20 años con Bartlett y Abdalá, durante un interrogatorio realizado el 12 de junio de 2024 por Carlos Acevedo, abogado del bufete que representa a la UIF en la corte de Florida. En su declaración, Weinberg fue cuestionado por Acevedo sobre múltiples temas, como sus inicios como contratista del gobierno federal, los orígenes de su amistad con García Luna y las transferencias realizadas por su empresa, Nunvav.
El empresario mencionó haber conocido al exsecretario de Seguridad Pública durante 1994 en el CISEN, cuando García Luna era un funcionario público de bajo nivel y Weinberg un representante de la industria de seguridad israelí ante los órganos de inteligencia de México.
En abril de 2019, la periodista Peniley Ramírez reveló que por varios años los Weinberg operaron desde un departamento de Abdalá ubicado en el número 8 de la calle de Rubén Darío, en la colonia Polanco de la Ciudad de México. Ese inmueble también era la sede de Tidure’s, una joyería en la que Abdalá era socia de Silvia Pinto, esposa de Samuel Weinberg.
El 20 de agosto de 2024, los Weinberg alegaron haber otorgado a la UIF comunicaciones y documentos que identifican el propósito de las transferencias que realizaron a Julia Abdalá y a su empresa, Roybell International Inc.
No obstante, las pruebas que los presuntos cómplices de García Luna proporcionaron no pueden ser consultadas como parte de los expedientes del caso, ya que tienen carácter de confidencial.
Tan solo durante 2024, el titular de la UIF, Pablo Gómez, acudió en dos ocasiones a la conferencia matutina del expresidente López Obrador para hablar sobre García Luna y el caso civil en Florida para recuperar los fondos malversados por él y los Weinberg.
En ninguna de esas ocasiones se mencionó que el gobierno mexicano estuviera investigando a Julia Abdala como parte del entramado corrupto del extitular de la Secretaría de Seguridad Pública.