Abril Cruz Monsiváis, Frida Andrea Arellano Serrano, Valeria Morales Castañeda, Nabille Athie Gil, Fátima Amanecer Gómora Reyes, Ixnic Villaseñor Torres y Marina Galarza antes de concluir sus estudios en la Universidad de las Américas Puebla colaboraron con músicos de la Universidad de Michigan de la clase Modern Percussion Lab del profesor, compositor y percusionista Christopher Sies bajo el marco de las presentaciones finales de Prácticas Escénicas V y Prácticas en la Profesión II con el Mtro. Ray Schwartz y la Mtra. Patricia Lorena Solorzano.
Como resultado de esta colaboración orquestada gracias a los profesores Patricia Lorena Solorzano de la UDLAP y Christopher Sies de la UMICH, este proyecto tuvo como fruto siete piezas y colaboraciones distintas: Frida Andrea Arellano Serrano realizó la pieza AHM con música de Reed Puleo; Abril Monsiváis la coreografía digital llamada Alquimia mística junto a Daniel Vila; por otro lado Fátima Amanecer, coreógrafa de Sentidos sin Sentido, colaboró con el profesor Christopher Sies y el artista mexicano AAXX; Ixnic Villaseñor Torres con música de Olivia Cirisan creó Anomalía; Nabile Athie Gil colaboró con Nolan Brooks; Valeria Morales Castañeda creó la coreografía Deteriorare con música de Karina Howey y Marina Galarza contó con música Ancel Neeley para su coreografía Contemporar-ish.
Respecto a esta experiencia, Frida Andrea Arellano Serrano explicó que todo el proceso creativo entre los estudiantes de ambas universidades se dio de manera virtual a través de correos electrónicos y videollamadas debido a la pandemia. “Yo mandaba las referencias visuales y musicales y con estos materiales el músico Reed Puleo trabajó hasta llegar al producto final”, expuso. Por su parte Marina Galarza explicó que fue sorprendente que todo esto ocurriera por correo electrónico, “es impresionante cómo se puede crear esta conexión sin necesidad de estar cara a cara o al lado de la persona, yo nunca me hubiera imaginado poder colaborar con un músico de la Universidad de Míchigan, creo que es algo que se agradece bastante”.
Por otro lado, estas colaboraciones dieron como resultado trabajos que fusionaron las visiones de ambos artistas, tal como compartió Ixnic Villaseñor respecto a su colaboración con Olivia Cirisan y Nabile sobre su trabajo con Nolan Brooks, ya que al compartir ambos puntos de vista fue posible llegar a un resultado que implicó un gran aprendizaje para los involucrados. También sobre esto Abril Monsiváis declaró que la música de su colaborador Daniel Vila era lo que faltaba para que se creara “esta magia y misticismo sobre la pieza”, por otra parte, según comentó Fátima Amanecer esta experiencia dio paso a crear colaboraciones entre músicos tal como sucedió en el proceso de crear la música para su coreografía, donde el profesor Christopher Sies trabajó con el músico mexicano AAXX.
Por otro lado, Valeria Morales Castañeda añadió que en su caso trabajar con la música de Karina Howey fue gratificante, ya que su conocimiento sobre la demencia, el tema de su coreografía fue trascendental. “Lo que hizo Karina fue juntar sonidos del cotidiano e irlos poniéndolos en una pieza musical y una vez que ya habían pasado los iba distorsionando, así como la mente también va distorsionando nuestra realidad”, afirmó. Por su parte, Karina Howey estudiante de la Universidad de Michigan complementó diciendo que fue fantástico trabajar con Valeria, “uno de mis momentos favoritos fueron nuestras breves llamadas de zoom para discutir clips de audio y videos de sus bailarines. Fue genial fusionar mentes y compartir ideas sobre la mejor manera de transmitir el difícil proceso de perder el sentido físico y mental de la realidad a causa de la demencia » añadió.
Respecto a este trabajo la Mtra. Patricia Lorena Solorzano compartió que esta colaboración se dio gracias a que el profesor Christopher Sies y ella habían trabajado en proyectos previos, “Chris y yo hablamos de cómo generar vínculos interdisciplinarios entre músicos y coreógrafos. Él buscaba que sus estudiantes tuvieran la experiencia de componer para danza y yo también quería darles la oportunidad a mis estudiantes a punto de graduarse de trabajar con un músico. Estoy muy orgullosa de que se logró esta linda colaboración a través de países, lenguajes y latitudes”. Finalmente, el profesor, compositor y percusionista Christopher Sies añadió que esta experiencia fue realmente emocionante para muchos de sus estudiantes porque fue la primera vez escribían música para otra persona, lo que sin duda representó un reto, pero “muchos de nuestros estudiantes han forjado nuevas relaciones y colaboraciones, incluso ya están hablando de lo que vendrá después, así que es realmente emocionante que estén potencialmente trabajando juntos en otros proyectos más adelante”.