EN LAS NUBES
Carlos Ravelo Galindo, afirma:
Del sorpresivo caso de Covid que nos comenta el colega don
Fernando Alberto Irala Burgos coincidimos igual que la terapeuta y doctora doña Rosa Chávez Cárdena, cuyo texto adelantamos.
No creemos equivocarnos, con ambos. Usted es el juez.
Así de simple.
“Seguramente el contagio de Covid del presidente Trump es estrategia de campaña y marketing para promover el tratamiento con Remdesivir de los laboratorios Gilead Sciences.
“Van a sembrar que se alivió rapidísimo, porque el negocio es millonario.
La caja con 6 ampolletas cuesta $3200 dólares (unos $70 mil pesos)
No se le nota ningún síntoma. Como especifica Irala. Rosa Chávez”
El Werito Donald ya fue dado de alta, ayer. Y de inmediato se quitó el “bozal”. Y regresó a la Casa Blanca. Añadimos nosotros.
Irala Burgos nos informó el domingo:
Fue sorpresivo, pero no sorprendente, el contagio del presidente Trump, de su esposa y de varios colaboradores de su equipo, de Covid-19, que en el caso del mandatario lo ha llevado al hospital con resultados aún inciertos.
Mientras los partes médicos y la escasa información oficial nos hablan de un caso leve ante el que se han exagerado las precauciones, los rumores en los medios y en las calles pintan un cuadro más delicado.
A un mes escaso de la elección que definirá la reelección de Trump o su pronto relevo, durante la semana las notas y comentarios se referían más bien al primer debate entre los candidatos, sus peculiaridades y secuelas.
De pronto, el súbito anuncio de la infección presidencial, y el posterior internamiento hospitalario del paciente, cambiaron el foco de atención y las reflexiones.
Tan incierta como se ha vuelto la vida y el futuro en tiempos de pandemia, habrá que esperar el desenlace inmediato de su evolución.
Si, como se ha anunciado, Trump es dado de alta y su restablecimiento es bueno, probablemente la incidencia del suceso en el proceso electoral será menor.
Habrá que sopesar,
sin embargo, cómo se impacta el ánimo y la percepción social con el suceso, entre quienes verán a un hombre vulnerable y lastimado por el virus, hasta quienes subrayen su resistencia física y su reincorporación plena a sus responsabilidades.
Pero si la recuperación no llega tan rápido como se pronostica, si hay secuelas de la enfermedad, o si simplemente pasan los días sin que haya noticias contundentes, el pánico se apoderará primero de los mercados y luego del ambiente político.
De otras opciones, mejor ni las mencionamos. Pero existen.
Como la opinión de la doctora Chávez Cárdenas, añadimos.