Jorge Marcelino Alejo
El llamado que hizo el Arzobispo de Puebla Víctor Sánchez Espinosa, de acudir a votar, de hacerlo con discernimiento y en un ambiente de paz, debe encontrar la respuesta adecuada. Como sociedad, no podemos darnos el lujo de perder la oportunidad de encausarnos con acierto al progreso y hacia un mayor bienestar social.
Como país y como entidad, existe plena conciencia de que falta mucho para impulsar el desarrollo económico que traiga prosperidad. Son múltiples las carencias que todavía laceran por igual, a gran parte de la población que vive en las zonas tanto rural como urbana.
Por ello se da el ejercicio democrático, porque depositar el voto en las urnas el próximo domingo, significa también establecer el compromiso de que cada ciudadano haga la parte que le corresponde. Todo tras un largo proceso donde se confrontaron ideas, y se registraron jaloneos partidistas que acostumbran los aspirantes al poder.
Gran parte de este escenario es lo que debe animar a los votantes este 2 de junio, aun cuando se incrementen los delitos electorales como el robo de boletas, atentados a candidatos, e incluso, se repita esa polémica situación de que los clérigos caigan en el proselitismo político.
Es inevitable entonces, que a consecuencia de lo que se haga o se diga en las últimas horas, se abonará a la lucha para que ganen votos los candidatos y partidos contendientes.
Lo que no se debe perder de vista, en la recta final del Proceso Electoral 2024, es que casi cien millones de mexicanos votarán por más de 20 mil candidatos que renovarán los poderes públicos. Es una enorme movilización ciudadana en el territorio mexicano.
Tampoco se debe soslayar que el voto depositado, lleva consigo ese empeño de progreso y bienestar social que anotamos líneas arriba, porque en la renovación de poderes gubernamentales, en cada ciudadano renace la esperanza de superar carencias en salud, educación, vivienda, empleo, producción de alimentos, la no violencia y garantizar la seguridad pública.
Con todo ello los candidatos a puestos de elección, ya hicieron sus campañas, de varias formas expusieron sus pensamientos y plantearon programas de Gobierno. Pero todo el quehacer público que desempeñen a futuro, será el resultado de la sensatez con que se emita el sufragio el próximo domingo.
Por eso corresponde ahora a los votantes, tomar la decisión que lleve al país y a la entidad poblana, hacia un mejor nivel de vida en todos los sentidos. Porque ahí se abriga el anhelo del bienestar social que a veces parece lejano.
M E M O R A N D U M
INTEROCEÁNICO
Excelente que despierte el interés empresarial por invertir en el Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec. La agradable noticia fue dada por el Embajador de México en Alemania Francisco Quiroga.
Destacó que un número considerable de empresas de ese país, quiere aprovechar las ventajas logísticas que se ofrecen para mover sus inversiones.
Su interés no obedece a los efectos que se plantean en el Nearshoring, sino que quieren ampliar sus empresas que ya operan en México.
En la Agenda anterior, comentábamos que el capital mexicano y especialmente el poblano, deberían contemplar inversiones en la región Sur Sureste para crear nuevas empresas y negocios. Más por los parques industriales que se pronostican en el citado Istmo.
En tanto, qué otro país querrá ampliar inversiones.