Jorge Marcelino Alejo
Lejos de la arrogancia tras convertirse en virtual Gobernador de Puebla en las elecciones del domingo pasado, Alejandro Armenta Mier mostró humildad al destacar que tenderá puentes a las propuestas de los otros candidatos, a fin de que todas las voces de Puebla estén representadas en su Gobierno que será de inclusión y desarrollo económico, social y cultural.
En ese contexto afirmó que buscará la reconciliación con las fuerzas políticas de la entidad, con quienes ha mantenido comunicación.
Si a esa intención le agregamos otro de sus señalamientos, como que el desarrollo económico permitirá combatir la pobreza y la desigualdad, anotamos que su interés es trabajar con quienes fueron sus adversarios políticos, para que en el sexenio 2024-2030 se alcance a la Puebla que los poblanos “nos merecemos”.
Es aquí donde se plantea la interrogante: ¿Se traducirá en inversión, la reconciliación que ofrece el futuro Gobernador a la oposición política? porque es evidente que para llegar a esa Puebla anhelada, es necesario que se mueva la inversión de recursos que den soporte al desarrollo económico que se plantea.
Que no se pierda de vista, que la inversión es clave para propiciar el desarrollo económico que ayudará a luchar contra la pobreza y desigualdad.
Ahora bien, se aprecia que el virtual Gobernador de Puebla -que ganó las votaciones con el 58.56 % de la intención del voto- se declara abierto a las voces que estén dispuestas a armar la estructura que permita el crecimiento de la economía con inversión continua, más cuando existen proyectos encaminados como el tren Ciudad de México-Puebla-Veracruz.
Queda ver entonces si esas voces políticas, que fueron oposición al Partido Morena en la contienda electoral, quieren o no transitar por los puentes que les tiende el futuro Gobernador.
Habrá que esperar sus respuestas, si Alejandro Armenta asegura que mantiene comunicación con ellos, ya buscarán los espacios adecuados para platicar las propuestas que sean viables, y sobre todo, que traigan beneficio a la Puebla que quieren servir.
Si acceden a la reconciliación política que se les ofrece, también tendrán que estar abiertos a participar en el Gobierno de Inclusión que caracterizará al próximo sexenio Armentista.
Se anticipa pues, que quienes fueron sus contendientes, se darán su tiempo para responder a la reconciliación política ofrecida.
Aunque quizá, primero quieran revisar las estrategias que aplicaron tanto en sus respectivas campañas, como en la captación del voto.
Mientras tanto, ya están tendidos los puentes para trabajar con amor a Puebla.
M E M O R A N D U M
INVERSIÓN
Ante el ruido que se produjo en los últimos días, de que el Secretario de Hacienda y Crédito Publico Rogelio Ramírez de la O, estará en el próximo sexenio de la virtual Mandataria de México Claudia Sheinbaum, el propio funcionario declaró que continuará en el puesto por un “periodo indefinido”.
Y como para ratificar lo anterior, ambos presentaron plan económico para reducir endeudamiento, actualizar comunicación con inversionistas, colaboración con Pemex, disciplina financiera, estabilidad macroeconómica, prudencia fiscal y facilitar la inversión privada nacional y del exterior.
Se supone que entre el personal designado a dicha Secretaría, para las tareas de entrega-recepción por el cercano cambio de Gobierno, ya figura la o el relevo de Ramírez de la O.
Preocuparía que la futura Presidenta debiera aceptar alguna recomendación; no tuviera elementos del nivel requerido para la cartera de Hacienda, o de plano, que quiera aplicar nuevos criterios para integrar su Gabinete.