Jorge Marcelino Alejo
Pues de todos modos “Juan te llamas”, es decir, de todos modos no entras a Estados Unidos, ni con el Título 42 y mucho menos con el Título 8.
Esta es la expresión que se escucha de los migrantes mexicanos, que uniendo su voz a los de países latinos, también la dirían en cualquier barrio de su país. Y todo porque al final los títulos 42 y 8 del Código de Estados Unidos, tienen el propósito de no dejar pasar a migrantes de México, Centro y Sud América.
Con el 42 eran expulsados para evitar contaminación por la pandemia del Covid 19; con el 8 se ven obligados a solicitar asilo si presentan pruebas creíbles de amenazas en su país de origen.
Por si algo faltara, si logran ingresar de manera ilegal a Estados Unidos, como millones lo han hecho a través de tiempos inmemoriales, están sujetos a la deportación.
Nada cambia y no hay soluciones.
La decepción es grande, porque semanas atrás miles de migrantes creyeron que al eliminar el Titulo 42 se les “abriría” la frontera estadounidense. Gran parte de ello azuzado por infames “polleros” que vieron la oportunidad de sacarles los últimos dólares a quienes ahora están más lejos del sueño americano arropado por billetes verdes.
Y ahí están amontonados en la frontera niños, mujeres y hombres, sujetos a reglamentos de Joe Biden que como presidente de los Estados Unidos, le toca administrar el problema migratorio como lo han hecho decenas de Mandatarios de ese país, forjado precisamente por migrantes.
Para México empeora la carga que siempre ha tenido, como país de paso forzoso para migrantes que vienen de otras regiones. Esa carga pesa más porque ahí están también nuestros paisanos que por falta de fuentes de empleo, carencia de oportunidades y de ingresos para sostener a sus familias, emigran por la simple razón de buscar una vida digna.
Con el desaliento encima, y empezando por los mexicanos, parece que todos ellos seguirán en la ruta de ese largo peregrinar para que algún día, porque millones lo han conseguido, ingresen a Estados Unidos con el propósito de cambiar a una vida mejor.
Otra desgracia para los migrantes, que siempre están dispuestos a trabajar con todas sus fuerzas en tierra ajena para salir adelante, es que volverán a ser parte del ajetreo político por los procesos electorales que se avecinan tanto en Estados Unidos como en México. Porque además, los Congresos Locales del país y las Cámaras de Senadores y Diputados, legislan para otras cuestiones que no abonan en crear empresas que den trabajo a nuestros paisanos que abandonan sus pueblos y familias.
M E M O R A N D U M
VOZ EMPRESARIAL
Héctor Sánchez Morales como presidente del Consejo Coordinador Empresarial de Puebla, ofreció recientemente participación ante las cámaras de Senadores y Diputados, a fin de enriquecer sus propuestas y mantengan su legalidad y legitimidad.
El proceder del empresario que representa a 25 organismos empresariales, fue de manera tenue y es visto como buen intento para hacerse escuchar.
Más cuando se trata de dialogar y buscar consensos para el bienestar de la sociedad.
250 KILOS
De aplauso que en las cinco casas de asistencia del Sistema DIF Puebla, niños, adolescentes y adultos consuman alimentos de calidad. Nos referimos a los 250 kilos de carne de cerdo que cada semana les son donados en diferentes cortes por Granjas Carroll de México.
El gesto solidario de GCM, debería fortalecer la cultura de la donación en empresas que ya tienen su lugar en el mercado.
joma61@hotmail.com
- Migrantes más lejos del sueño americano