Agenda Empresarial. Empresarios forzados a producir energía limpia y barata

Jorge Marcelino alejo

¡Épale! Cómo es que en cuestión de horas los legisladores aprobaron la modificación a la Ley Minera, para garantizar que la explotación del Litio le corresponda al Estado.

Ni tiempo les dio de leer el dictamen y la aprobaron el lunes, cuando el Ejecutivo Federal la envió en las últimas horas del domingo.

Debieron ventilar a detalle esa Ley, para que saliera a la luz cómo están las concesiones mineras en el país, de dónde viene el capital y cómo están redactados los convenios y acuerdos, incluso para explotar el litio que ya existen.

El mismo trato que le dieron a la Reforma Eléctrica en los últimos meses, donde se fueron conociendo trinquetes y contratos ventajosos, tenían que dárselo a la Ley Minera.

Pero ya está hecho.

Al menos esa modificación a la ley Minera, no fue echada para atrás como ocurrió con la Reforma Eléctrica, aunque esas consecuencias se explican por sí mismas.

Usted analice carísimo lector: La votación que le dio el rechazo a dicha Reforma, es consecuencia de que todo asunto de interés nacional lo vuelven político-partidista, e inevitablemente, los partidos políticos deciden la suerte de esas iniciativas.

El triunfo, como se empeñan en llamarlo los partidos de la coalición “Va Por México”, se les revertirá si los empresarios productores de energía sean nacionales o extranjeros, no responden al propósito señalado por los mismos partidos políticos, que es producir energía barata.

De ese tamaño dejan el paquete a los empresarios que producen energía.

Sobra decir que deberá ser energía limpia, pues ese punto fue el más objetado a la Reforma Eléctrica de Amlo, además de que insistieron, en que la Comisión Federal de Electricidad sería monopolio al pretender el control de la electricidad en el 54 %, dejando el 46 %  a la inversión privada.

Desde luego que para producir esa energía limpia y barata, se espera más y nueva inversión empresarial –dinero fresco-, incluso hasta en tabiques, varilla y cemento para crear su infraestructura elemental y su red de distribución, y no utilizar la de la CFE.

Por el momento esas tenemos señores inversionistas.

Y el mensaje es para quienes ya producen energía, y para los que se interesen en ella. Su inversión tiene que ofrecer al país energía limpia y barata para todos los usuarios, no solo para empresas asociadas ni para tiendas de conveniencia.

Si no lo hacen así, cada vez que los usuarios paguen su recibo por consumo de energía, los traerán a su memoria.

Aún más, si la energía se encarece y es sucia, en tiempos de elecciones también se acordarán de los partidos políticos.

Y obviamente, de legisladores que le dieron para atrás a la Reforma.

M E M O R A N D U M

TRABAJO

Las posiciones se contraponen.

El Gobernador Miguel Barbosa no se midió al señalar que la visión ideológica del  PRI y del PAN es de puros intereses, y que son los mismos políticos de siempre que promueven inversión de los privados para ser beneficiados. Por su parte Luis Espinosa como presidente de industriales de la transformación, reconoció la actuación de legisladores del PRI, PAN, PRD y MC, pues con sus votos se rechazó a la Reforma Eléctrica propuesta por la 4T.

Es preocupante que persistan visiones encontradas entre Gobierno Estatal y empresarios, cuando se requiere de estrategias con visión a futuro, para reactivar la economía regional que sufrió estancamiento en casi dos años de pandemia.

¿Qué tanto pesará a Puebla si en los años que le faltan al sexenio de Miguel Barbosa, no se da trabajo conjunto entre el Gobierno del Estado y el sector empresarial?

La interrogante surge porque ni en uno ni en otro, se aprecia alguna coincidencia que permita pensar en un trabajo armónico de ambos sectores.

joma61@hotmail.com