Jorge Marcelino Alejo
Con el diagnóstico que se tendrá del Río Atoyac, encaminado por el Gobernador Electo Alejandro Armenta, se determinarán sus grados de contaminación y lo procedente para su saneamiento.
Con ello se dejarán atrás las páginas negras que se escribieron en Puebla y Tlaxcala, sobre la contaminación de éste afluente, pero también se dirá adiós a las sanciones y clausuras que han padecido las empresas.
Si el próximo Gobernador de Puebla, desde ahora le da prioridad a la limpieza del Atoyac, con la intervención de dependencias gubernamentales, académicos y expertos en la materia, es muestra de que el proyecto es ineludible. Pero sobre todo, porque también es compromiso anunciado de la Presidenta de México Claudia Sheinbaum.
Cabe señalar que con esta disposición, trabajarán en armonía los Gobiernos Federal, los Estatales de Puebla y Tlaxcala y los Municipales de ambos estados. Y es buena señal que así ocurra, porque van a tener que asumir un cambio de actitud y de estrategia con los empresarios de diversas ramas industriales, a quiénes desafortunadamente, se les señala como causantes de la contaminación que sufre el Atoyac, por los desechos industriales que ahí se descargan.
Es evidente que las zonas urbanas de la región, también tienen su parte contaminante por los residuos sin tratamiento que le arrojan, pero es a las decenas de fábricas, a quienes se les califica de culpables directos. Por lo mismo, les aplican multas económicas y hasta clausuras, además de que están obligadas a construir plantas tratadoras, para evitar descargas contaminantes al río.
Esto nos advierte que el proyecto de sanear el Atoyac es complicado, más cuando se habla del cuidar al Planeta, de proteger al medio ambiente y de atender la salud humana que es afectada por los efectos de esa contaminación.
El avance que se vaya teniendo en la limpieza del río, dependerá de las acciones y tácticas que se asuman, pero se anticipa, que por la gravedad de la contaminación detectada, se repetirán fricciones y roces entre Gobiernos e industrias involucradas, más cuando en la práctica común, las multas se elevan y las clausuras no se suspenden. Simplemente se aplican como resultado del recuento de daños por la contaminación ambiental.
Si así se vienen las cosas, ya se ha dicho, pero tal vez valga la pena repetirlo, se tienen que cambiar los criterios para aplicar, o de plano cancelar las sanciones económicas a las industrias que contaminen. Y más si son continuas, porque al final desequilibran las finanzas empresariales.
En cuanto a las clausuras, que no se pierda de vista que en ocasiones y a consecuencia de ellas, las industrias no se reponen y hasta desaparecen.
M E M O RA N D U M
MIGRACION
Parece que el año que está por terminar, y curiosamente tras procesos electorales tanto en Estados Unidos como en México, se tiene un momento estelar con el Gobierno de la Presidenta Claudia Sheinbaum, y el nuevo Gobierno Estadounidense que pronto se inicia al terminar su periodo el presidente Joe Biden.
Se abriga la esperanza de que con nuevos Mandatarios, se tenga la coyuntura propicia para que ambos países encuentren soluciones perdurables al drama que viven los migrantes, porque de manera irremediable, sigue creciendo.
Es ahí donde la sensibilidad femenina de la presidenta Sheinbaum, tendrá que aflorar a plenitud para afrontar el añejo problema de la migración. Y aquí se incluye a la que fluye a nivel nacional y a la que atraviesa el territorio mexicano proveniente de otras naciones.
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