· Con recursos propios les dimos una segunda oportunidad de vida.
• El hecho de que Eduardo Serio siga libre es uno de los peores mensajes de impunidad ante los delitos contra nuestra biodiversidad
• La vida silvestre en México está en grave riesgo y no hay sanciones para sus asesinos, maltratadores y traficantes
A un año de que la Asociación de Zoológicos, Criaderos y Acuarios de México (AZCARM) realizó la denuncia contra la Fundación Black Jaguar – White Tiger por el severo maltrato y abandono de cientos de grandes felinos, la gran mayoría de los 140 ejemplares rescatados por las instituciones zoológicas de la Asociación, no solo lograron sobrevivir sino que se encuentran en muy buen estado de salud, gracias a los intensos cuidados y tratamientos que se les han proporcionado y a la cuantiosa inversión que se ha requerido para su sustento.
El Presidente de la AZCARM, Ernesto Zazueta, indicó que han sido 365 días de trabajo continuo con los felinos rescatados, y es que recordó que muchos de ellos se encontraban desfallecidos por desnutrición, sed y en general en condiciones físicas deplorables por tanto maltrato y abandono.
“A un año de que comenzamos este histórico rescate, quiero reconocer y agradecer a las instituciones de la AZCARM que han contribuido con esta gran causa, pues tanto en aquel momento como cada día de este año han realizado una gran labor, una verdadera labor de amor y conservación por la vida silvestre”.
“Los animales estaban en muy mal estado y se logró estabilizar a la gran mayoría, sí hubo algunas bajas, pero en general hoy los ejemplares se encuentran muy bien, no podemos decir que excelentes o al cien por ciento porque muchos tenían males renales, colas mutiladas o padecimientos que lamentablemente son irreversibles. Y hagan sus cálculos, cada ejemplar ha requerido entre 15 mil y 20 presos mensualmente para su debido cuidado, sustento y medicamentos, y los zoos de la AZCARM se han hecho cargo de todos los gastos. De su rescate, recuperación y su alimentación diaria, alrededor de 240 mil pesos por ejemplar”.
Precisó que de los dos jaguares y 10 leones que rescató el centro de conservación Africam Safari lamentablemente un jaguar no recuperó ni recuperara la visión. El jaguar fue revisado con tecnología de punta y se detectó que sus retinas no responden para hacer las conexiones nerviosas adecuadas que permiten la visibilidad. Esto como resultado de una deficiencia de taurina, que es un aminoácido esencial para el buen funcionamiento de los órganos en las primeras etapas de crecimiento, y se encuentra principalmente en la carne roja.
De tal forma que la ceguera del jaguar conocido como Matzu es consecuencia de no haber sido bien alimentado cuando era un cachorro y, aunque no podrá volver a ver, en Africam Safari diariamente le dan una dieta perfectamente balanceada en todos los nutrientes para que el resto de sus órganos se mantengan en buen estado y tenga la mejor calidad de vida posible.
En el Zoológico de Morelia que rescató a dos hembras de leona muy jóvenes, a un macho y a una tigresa, se sienten muy satisfechos porque a pesar de que esta última llegó en muy malas condiciones con una grave insuficiencia renal que creyeron no sobreviviría. Un año después se encuentra estable, ha respondido muy bien al protocolo médico que se le suministra. Y una de las leonas jóvenes, a pesar de tener mutilada la cola, ha respondido favorablemente al tratamiento y acondicionamiento, y no muestra problemas de desequilibrio que son típicos cuando los felinos pierden esta parte del cuerpo.
De igual forma los leones, tigres y jaguares que fueron rescatados por Ostok Sanctuary, se han recuperado muy favorablemente a pesar de que varios de ellos presentan mutilaciones, afecciones renales y problemas en pulmones irreversibles. Los animales se encuentran prácticamente libres, fuertes y con mucha energía. En el Santuario Mexicano Santuaai los tigres que recibieron se encuentran casi en perfecto estado de salud, solo uno de ellos tiene problemas digestivos, por lo que tiene una dieta especializada y vigilada.
Y aunque el Zoológico de Chapultepec fue el que por cercanía y logística recibió a los primeros felinos que eran los que se encontraban más graves, a un año del rescate, también lograron que los siete leones y la tigresa estén totalmente recuperados.
“Era un gran reto salvar y recuperar a los ejemplares que se fueron al Zoo de Chapultepec estaban muy delicados; desnutridos, muy, muy bajos de peso, muchos con heridas en la cola y en la piel, algunos con problemas articulares y otros con severas gastritis, varios requirieron intervenciones quirúrgicas. Les pido que vayan a ver cómo están, a un año de lo ocurrido, después de años de maltrato se ven sanos y fuertes. Logramos no solo darles una segunda oportunidad de vida, sino una vida llena de cuidados, enriquecimiento ambiental, supervisión médica permanente, dietas especializadas y llena de bienestar, y en estas vacaciones pueden constatar yendo a visitarlos”.
Finalmente el Presidente de la AZCARM lamentó que Eduardo Serio siga en libertad, y enfatizó que el que no haya recibido un castigo ejemplar por este ecocidio, es uno de los peores mensajes de impunidad del actual gobierno, pues si no se castigó a alguien que tenían perfectamente ubicado y que lucró con cientos de animales silvestres en peligro de extinción, a los que posteriormente maltrató y abandonó hasta llevar a varios de ellos a la muerte, evidentemente están evidenciando que no se castiga en este país a nadie que maltrata, abandona o trafica con la vida silvestre, impunidad que está acabando con nuestra biodiversidad.
“Se hicieron todas las denuncias correspondientes, se presentaron todas las pruebas, cientos de mexicanos fueron testigos de lo que ocurrió en la Fundación Black Jaguar, y el dueño sigue libre y burlándose del tema. ¿Qué podemos esperar que pase en el país? Cientos de personas siguen adquiriendo fauna silvestre para lucrar con ella o simplemente para divertirse, y no hay cambios en la ley ni suficientes inspecciones ni verificaciones de ranchos y predios en donde se sabe hay ejemplares silvestres de manera ilegal o clandestina. Nosotros creímos que este caso sería un parteaguas para intensificar las sanciones y penas a los maltratadores y asesinos de fauna silvestre, pero desafortunada y tristemente no ha sido así”, concluyó Ernesto Zazueta.