Pedro Rendón / ICM
· Director del Departamento de Arquitectura, Urbanismo e Ingeniería Civil de la IBERO manifiesta su solidaridad con el dolor de las víctimas y sus familiares
Urge compensar a los familiares y víctimas de la tragedia de la Línea 12 del Metro, así como hacer una revisión general de toda la infraestructura vial y de transporte de la Ciudad de México, dijo el Mtro. José Luis Gutiérrez Brezmes, director del Departamento de Arquitectura, Urbanismo e Ingeniería Civil de la Universidad Iberoamericana Ciudad de México.
Luego de manifestar su solidaridad y la del departamento académico que dirige con el dolor de todas las víctimas del colapso de un tramo elevado de la L12, que causó un sentimiento de duelo entre la ciudadanía, mencionó que dicho acontecimiento tendría que haberse evitado, sobre todo porque no ocurrió por un fenómeno natural imprevisto, como puede ser un sismo o una inundación.
Añadió que este evento trágico, ocurrido la noche del lunes 3 de mayo, generó en las y los habitantes de la CDMX desconfianza e incertidumbre sobre la confiabilidad de la infraestructura de transporte de la ciudad, que tiene un desgaste por su uso intensivo, que en algunos casos tal vez se está volviendo obsoleta y porque “no estamos del todo seguros si ha recibido el mantenimiento adecuado a través del tiempo”.
Por eso, para restaurar la confianza de las y los ciudadanos en la utilización del transporte público, “con la certeza de que no estemos expuestos a riesgos innecesarios”, hay que hacer una revisión integral, técnica y ecuánime de todas las vialidades y sistemas de transporte público de la Ciudad de México, “evitando la politización”.
Y como los recursos nunca sobran, sino siempre son limitados, Gutiérrez Brezmes consideró que la mejor inversión que se puede hacer en la ciudad “es ponerle una suerte de impasse al gasto público en nuevos proyectos y dedicarnos, primero, a revisar y mantener lo que tenemos”.
Respecto a lo ocurrido en la Línea Dorada del Metro, mencionó que resulta lógico que actualmente haya una gran cantidad de hipótesis y de especulaciones, “algunas bien informadas, otras no tanto y algunas con agendas ocultas”; pero, por más doloroso que sea este momento, hay que esperar a que se realicen dictámenes serios y concluyentes, “para poder descifrar cuál es la verdad alrededor de esta tragedia”.
De otra manera, se estaría abonando al enrarecimiento del ambiente, que no beneficia en nada a la sociedad en general, y menos en tiempos electorales, porque desafortunadamente situaciones como ésta “siempre se vuelven botines políticos, a favor o en contra de unos u otros”.
La actitud madura, la actitud responsable, sería por el momento “hacer de lado la politización de este tema”, que ningún beneficio le hace a la ciudadanía, ni trae consigo la solución a este tipo de problemas, concluyó.