Gabriel Sánchez Andraca
Ayer leímos dos comunicados de representantes del PAN y del PRD, en los que expresan porqué la alianza PRI, PAN, PRD y partiditos que los acompañan, tienen grandes posibilidades de triunfo en las elecciones del 6 de junio próximo y nos llamó la atención lo que dijo la dirigente estatal del PAN, DOÑA Genoveva Huerta, que afirma que Morena va a perder, porque los gobiernos de ese partido trajeron a Puebla la inseguridad y la violencia.
Curiosamente todos los mexicanos opinan, que la inseguridad y la violencia no en Puebla, sino en todo el país, fue culpa de los pésimos gobiernos panistas de Fox y de Calderón y no solo por su total falta de oficio, sino porque fueron gobiernos infiltrados por el crimen organizado, al grado de que el Secretario de Seguridad Nacional, García Luna, fue cómplice del cártel delincuencial más poderoso y peligroso de la historia de nuestro país, como lo demuestran las pruebas que en su contra tiene el gobierno estadounidense que puede sentenciarlo a cadena perpetua.
En el gobierno panista de Vicente Fox, se pusieron las bases para que los grupos o carteles de delincuentes organizados, infiltraran al gobierno de la república, cosa que hicieron en el gobierno de Felipe Calderón, que al término de su gobierno, dejó, algo inédito, cien mil asesinatos, casi todos sin resolver y más de treinta mil desaparecidos.
Aquí en Puebla, fue el gobierno panista de Rafael Moreno Valle, quien dejó sembrada la delincuencia en la entidad, pues antes de él, no había huachicol en la entidad, no había o eran casos esporádicos, los asaltos a trailers en las carreteras del estado y los robos y asaltos a ferrocarriles de carga, que en los tiempos de los socios del panismo santurrón, se multiplicaron.
TAMBIEN NOS PARECIERON SORPRENDENTES LAS declaraciones de Arturo Noyola González, miembro de la dirigencia perredista que afirma que hay unidad de la alianza partidista Va por México, integrada por el PRI, el PAN y el PRD, además de dos partidos de la “chiquillería”.
La división de los partidos políticos en el país, es general: no puede haber unidad en partidos que carecen de ideología, es decir, han perdido su identidad; no tienen estructura partidista, carecen de organización y por tanto no tienen unidad ni disciplina interna-
Estamos de acuerdo en que el ayuntamiento de la señora Claudia Rivera, deja mucho que desear, que Morena no acertó en la designación de sus candidatos a diputados locales, que tiene problemas en numerosos municipios con ayuntamientos surgidos de ese partido, pero tiene un líder carismático que está realizando cambios sustanciales en la vida política de la nación, López Obrador, que será la salvación, seguramente de Morena, pues ningún otro partido tiene un líder que arrastre multitudes.
Lo que afirma el señor Loyola, en el sentido de que la labor del ex presidente municipal panista y ahora candidato de la coalición, Eduardo Rivera, fue ejemplar, es falso. El señor Rivera fue “apabullado” por quien fue el primer gobernador panista de la historia. Desde la primera celebración del Grito de Independencia, en el palacio municipal, se vio claramente la antipatía que profesaba, tal vez por no quererse someter a su voluntad omnímoda, el señor gobernador de entonces. La figura que destacó, incluso a la hora de dar el Grito, fue la de Javier Lozano Alarcón, un ex priísta que perdió la diputación federal por el duodécimo segundo distrito electoral federal, con el porcentaje de votación, en contra, más elevado de todo el país.
A don Eduardo Rivera Pérez, panista él por convicción, don Rafael no lo dejó ser. Lo tuvo marginado durante los tres años de su gobierno y al final lo acusó de corrupto, le exigía el pago de 25 millones de pesos y a punto estuvo de mandarlo a la cárcel. No contaba con la astucia de doña Josefina Vázquez Mota, de doña Ana Teresa Aranda y de otras distinguidas damas de la realeza panista, que intervinieron ante la débil y acomodaticia dirigencia nacional del PAN, para que cesara el hostigamiento y todo acabó como en una telenovela: don Eduardo fue el candidato panista a la presidencia municipal de Puebla, otra vez, con la señora Martha Erika Alonso, esposa del gobernador de entonces, a la gubernatura.
Es cierto que Morena tiene problemas de unidad, pero esos los tienen todos los partidos PRI, PAN, PRD, por lo que ya hemos dicho, por no cumplir ninguno de los requisitos necesarios para ser un partido fuerte, organizado y eficaz. En Morena están miles de ex perredistas, que a lo largo de su historia, como partido político, ha dado muestras de una división permanente: Fueron doce las tribus que se disputaban el poder en ese partido, ahora ya son menos, pues varias de ellas se pasaron a Morena.