Victor de Regil
El futbol en nuestra ciudad vive una de sus peores épocas de la historia. Hundido en latabla general en último lugar, todos intentan encontrar a los responsables, pero nadie sabe a quien señalar. Y es que, sin duda, la debacle que enfrenta el Club Puebla en el Torneo Apertura 2025 no solo recae en el banquillo de su director técnico el experimentado Hernán Cristante, sino también en las decisiones tomadas desde la directiva, principalmente por Rafael ‘Chiquis’ García Torres como director deportivo de la institución, convirtiéndose así en el arquitecto del fracaso del equipo camotero.
Rafael, quien es yerno de Ricardo La Volpe realizó diversos movimientos al interior del club desde los jugadores hasta en áreas claves administrativas. Entre ellos, y de las más desconcertantes, está destacan la salida de once futbolistas que concluyeron el Clausura 2025 y la contratación de trece jugadores, la mayoría inexpertos y sin ritmo en la Primera División.
Pero eso no es todo, pues a ello se sumó el respaldo inicial a Pablo Guede como director técnico, para después destituirlo y traer al argentino Hernán Cristante en un intento desesperado por salvar un proyecto que él armó desde el principio del torneo de Apertura 2025 y que, a la postre, ha sido un tremendo fracaso.
Antes de iniciar el torneo de Clausura 2025, ‘Chiquis’ García advirtió que, para librarse de una segunda sanción económica de 80 millones de pesos, el Club Puebla debía sumar al menos 21 puntos.
Sin embargo, tras 12 jornadas disputadas, el equipo camotero apenas ha conseguido cinco unidades y ya parece imposible alcanzar dicha cifra. El propio director deportivo reconoció que enfrentaba el reto de armar un proyecto con presupuesto limitado, pues la institución carecía de recursos tras pagar una multa de 47 millones de pesos por finalizar el torneo anterior entre los últimos lugares de la tabla porcentual.
Por ende, ante esta situación, la “reestructura” impulsada por García incluyó la salida de futbolistas importantes y que eran la columna vertebral del equipo como Emanuel Gularte, Luis Quiñones, Miguel ‘Wacho’ Jiménez, Gustavo Ferrareis, Jorge Rodríguez, Sebastián Olmedo, Alberto Herrera, Cristian Mares y Brayan Angulo.
Para reconstruir al conjunto camotero, ‘Chiquis’ García optó por futbolistas surgidos de las fuerzas básicas de otros clubes o de la Liga Expansión MX. En su momento, declaró que buscaba un plantel que se identificara con la Franja y conectara con la afición: “Que comunique desde la cancha hacia las gradas”, dijo.
Así, llegaron a la Angelópolis jóvenes como lo son Esteban Lozano, Walter Portales y Miguel ‘Isco’ Ramírez (América); Edgar Guerra (León); Luis Gabriel Rey (Chivas); Owen González (Pachuca); e Iker Moreno (Atlético de San Luis). También arribaron Alejandro Organista (Liga Expansión MX), Fernando Monárrez (Xolos de Tijuana) y los chilenos Nicolás Díaz y Ángelo Araos. Y así solo Club Puebla ha jugado 12 partidos, y solo ha podido sumar cinco puntos. Y ya lleva dos técnicos en el banquillo.
En agosto, Hernán Cristante fue presentado como nuevo técnico del Club Puebla, tras la destitución de Pablo Guede en la Jornada 4, quien apenas logró tres puntos en el torneo. El estratega argentino firmó un contrato por tres meses con la misión de estabilizar al equipo.
No obstante, su gestión ha sido igualmente infructuosa: suma apenas dos empates, ante Pumas y Pachuca, y cinco derrotas. Tras la caída ante Querétaro por 3-1, la frustración de Cristante llegó al límite. En conferencia de prensa, dejó entrever su despedida, reconociendo que “el peso del equipo es demasiado grande”.