Son más que comunicadores: son amigos invisibles que informan, entretienen y emocionan, que despiertan sonrisas y nos hacen sentir compañía en cualquier momento del día. Su talento transmite cultura, noticias y música, pero sobre todo, logra crear vínculos entrañables a través de la palabra.
Hoy reconocemos su entrega, su pasión y el arte de conectar con el corazón del público. Es un día para agradecerles por su huella en nuestra memoria y en nuestra vida cotidiana.
Felicidades, compañeros locutores.