Volkswagen respira

 

Victor de Regil

 

Para la empresa alemana armadora de autos Volkswagen y Audi, ambas establecidas en Puebla y que son el motor de la economía de nuestro Estado, 2025 ha sido un año muy complejo debido a los aranceles estadounidenses impuestos por el presidente Trump, que le cuestan a Audi 600 millones de euros hasta ahora mientras que, por el contrario, la marca principal VW repunta en sus ventas.

Estos 600 millones de euros que le ha costado a AUDI, corresponden tan solo al primer semestre del año. Hasta ahora, Audi no ha trasladado el gravamen del 27,5 por ciento a sus clientes. Esto, lo explicó el director financiero Jürgen Rittersberger en la presentación de los resultados empresariales. Su empresa está analizando actualmente lo que significa el acuerdo alcanzado el domingo entre Trump y la Unión Europea. «Estamos revisando el acuerdo en detalle y luego decidiremos cómo proceder», afirmó. Rittersberger no descartó aumentos de precios en Estados Unidos.

Por su parte, al filial de Volkswagen, Audi, depende completamente de las importaciones para su negocio en Estados Unidos y no cuenta con una planta propia en ese país. Rittersberger indicó que antes de fin de año se tomará una decisión sobre la posible construcción de una fábrica de Audi en EE. UU. El vehículo más importante para el mercado estadounidense es el Q5, que Audi importa desde su planta en México. Por ello, la empresa aún debe analizar cómo proceder con los aranceles en ese país, añadió Rittersberger.

Para el conjunto del año, Audi ha recortado su pronóstico y ahora espera un margen de beneficio de entre el cinco y el siete por ciento. En esta previsión, los aranceles estadounidenses se contemplan en un rango de entre el 10 y el 27,5 por ciento.

Lo que respecta al mes de marzo, Audi aún consideraba posible un margen de entre el siete y el nueve por ciento, aunque en ese entonces los aranceles no se incluían en el cálculo. En el primer semestre, el margen del grupo Audi –que incluye las marcas Audi, Bentley, Lamborghini y Ducati– cayó al 3,3 por ciento desde el 6,4 por ciento.

En este sentido, solo la marca Audi logró un margen de apenas el 1,8 por ciento, situándose por debajo del margen de la marca principal Volkswagen, que había mostrado debilidad durante mucho tiempo. Además de los aranceles, también influyeron los costes del programa de ahorro, para el cual Audi reservó 300 millones de euros. En marzo, la empresa acordó con el comité de empresa la reducción de 7.500 puestos de trabajo hasta 2029.

En el negocio de volumen de Volkswagen, por el contrario, la política de ahorro está dando frutos. La marca principal incrementó sus beneficios en una quinta parte y el margen de beneficio mejoró en 0,3 puntos porcentuales hasta el 2,5 por ciento. Skoda elevó su margen en 0,1 puntos hasta el 8,5 por ciento. En cambio, la marca española Seat/Cupra vio cómo su margen caía hasta apenas el 0,5 por ciento. Volkswagen atribuyó esto, entre otros factores, a los aranceles de importación de la Unión Europea sobre el Cupra Tavascan eléctrico fabricado en China.