Gustavo Monterrubio Alfaro
El culebrón que protagonizan Donald Trump y Elon Musk, sigue acaparando titulares; éste desafía al sistema al darle cuerda a su proyecto: crear el Partido América, y el primero, tal vez, cumpla su amenaza: deportarlo.
El primer logro de Elon Musk fue eclipsar el grandioso y maravilloso festejo, por la hermosa victoria de Donald Trump: la aprobación del polémico presupuesto, el 4 de julio, día de la independencia, con el anuncio de crear su organización: “Hoy se forma el Partido América para devolver la libertad al pueblo estadounidense y romper el sistema unipartidista (los dos PRI)”.
Esto es lo que opiné al inicio de la ruptura del que llamé Dúo Dinámico.
“El Dúo Dinámico titulé un texto que dediqué al tórrido romance que protagonizaron Donald Trump y Elon Musk, en el que afirmé que el peor error que cometió Musk, es haber incursionado en política, el mismo error que cometió Pablo Escobar Gaviria, no obstante, acoté que es otro el contexto y Musk es más vivaracho y despierto que el célebre capo colombiano. (Ver Semanario7diaspue, noviembre 19 2024), que obvio sería efímero, la razón, para dos egos del tamaño del de ambos, no existe espacio suficiente en el universo sideral, de suerte que eran mutuamente excluyentes, se atraían sí, pero también se repelían, y pasó lo que tenía que pasar.
“La gota que derramó el vaso fue el gran y hermoso proyecto de presupuesto” presentado por Trump, que eleva la ya de por sí onerosa deuda pública, que contraría la labor del DOGE, que consiste justamente en lo contrario, reducir el déficit fiscal; recortes a los subsidios a los autos eléctricos y el haber vetado una propuesta de Musk para dirigir la NASA, Jared Isaacman; había pagado por este derecho y fue burlado.
“Y, lo más espinoso y peligroso para el magnate, amenaza romper el añejo modelo hegemónico bipartidista que es tan antiguo como la nación. De entrada parece fácil, en virtud que asegura lo más embarazoso, el financiamiento; el amplio repudio a los políticos profesionales por corruptos y verdugos de los ciudadanos de a pie, a los que abruman los problemas cotidianos por los presupuestos y políticas públicas que aprueban “sus representantes”; la poca credibilidad en los partidos demócrata y republicano, y como colofón, un sistema electoral podrido hasta la médula, antidemocrático, profundamente corrupto, intrincado y laberíntico, que sólo admite dos bufones en la palestra, rehén de una plutocracia que goza de la libertad para comprar cualquier candidato a cualquier cargo; es un sistema que se agotó y está urgido de una bocanada de oxígeno que lo reanime.
“Agregaré una ventaja ideológica de Musk, es fascista y en la Unión Americana tiene suficientes simpatizantes para aventurarse a la formación de un partido político, en contra, hay que señalar que una tradición centenaria no es fácil de cambiar, además que los intereses en juego son complejos y tan poderosos en conjunto o más que el magnate, y los jugadores profesionales llevan consigo un portafraudes repleto de crímenes, trampas, artimañas y traiciones.
“En este tenor, ambos bandos se aprestan a librar una guerra larga, tal vez hasta la agonía del trumpvirato: Donald, Trump y él. Tal vez abierta, tal vez soterrada.
“También podría ocurrir una rara muerte repentina, sin huellas de violencia, un extraño accidente en una carretera desierta, un insólito magnicida del tipo Lee Harvey Oswald, una muerte inexplicable por engullir pretzels o un misterioso suicidio, disparándose en la nuca, la CIA es experta en estos menesteres y la FBI es maestra de la simulación, en ocultar la verdad y manipular evidencia, la herencia J. Edgar Hoover, flota en la academia de Quantico Virginia.
“En suma, Trump podrá someter a Elon con la fuerza del estado, pero será relativa y efímera su victoria, lo que dure en el cargo, y el quijotesco Elon en el ínter podría financiar, de manera pública o encubierta, a los enemigos de Trump y entorpecer su administración, incluso podría cambiar la correlación de fuerzas en el congreso y en algunos estados; si logra crear su partido, que lo dudo, pero podría equivocarme, muy probablemente lo usaría para atacar y contrapesar a Trump, pero inexorablemente alteraría el anquilosado sistema político WASP. ”Semanario7diaspue.com.mx junio 19 2025
La última amenaza de Musk.
“La amenaza de Elon Musk de desbancar del Congreso de EE.UU. a los republicanos que votaron a favor de la megaley presupuestaria de recortes fiscales ha sembrado la preocupación en el partido del presidente Donald Trump de cara a las elecciones de medio término que se celebrarán en noviembre de 2026, publica The Hill.
“Este lunes, el magnate amenazó en su cuenta de X a los republicanos que votaron el megaproyecto de ley de Trump. «A cada miembro del Congreso que hizo campaña sobre reducir el gasto público y que inmediatamente votó a favor del mayor incremento de la deuda de la historia, debería caérsele la cara de vergüenza. Y perderán sus primarias el año que viene, aunque sea lo último que haga en esta Tierra«, escribió el director ejecutivo de Tesla y Space X. RT 5 jul 2025 23:01 GMT
Pues bien, los dos jinetes lanzas en ristre se aprestan a cruzarlas en singular duelo, ¿quién derribará a quién? Se reciben apuestas.
Una pregunta necesaria, ¿el quijotesco Elon Musk, va solo en esta empresa? Es probable que si, sin embargo, no descarto que los ultra ricos que han perdido fortunas y están molestos con el errático Trump, desean acotarlo o deshacerse de él; según mi calculómetro, de las 15 familias con fortunas superiores a los 100 mmdd, la mayoría o todos, le apoyarán, porque pueden jugar en las dos canchas o en una sola, y no obstante, Trump les exija definirse, tienen el poder suficiente $$$ para ignorarlo. El resto de millonarios, grandes, medianos y pequeños empresarios, se decantará por lo que más le convenga.
Otras preguntas, ¿logrará salir del intrincado laberinto, más escabroso que el de Creta, antes que lo devore el Minotauro? ¿Lo auxiliará su Ariadna que lo provea del ingenio y el medio para abandonar con facilidad los laberínticos garlitos políticos que le aguardan o será abandonado a su suerte? Puesto que el sistema electoral fue diseñado para admitir sólo dos bufones en la pista, con sus respectivas porras, en teoría, no hay espacio para un tercero, no obstante, el magnate tecnológico se especializa en pulverizar paradigmas.
El presupuesto, motivo de la disputa, transfiere más riqueza a los ricos y ultra ricos, quitándosela a los pobres. Los recortes fiscales propuestos que beneficiarán a los de arriba, se harán incrementando la miseria de los de abajo, lo que se traducirá en la cancelación de servicios médicos y educativos, cupones de alimentos, entre otros, y el incremento de la deuda pública, Trump intentará transferirlo a los países periféricos e industrializados, vía aranceles.
Uno de los rasgos de Trump es que no oculta sus intenciones, él gobierna para los ricos y lo hace público: el presupuesto es el ejemplo irrefutable.
La irritación social que este abandono de los de abajo producirá, la explotará Elon en favor de su estrategia: concentrar la fuerza en un punto de la batalla, cita la estrategia de Epaminondas, conocida como la falange oblicua, y el punto que ha elegido se llama senadores y representantes del partido republicano en el congreso, aunque no se restringirá sólo a éstos, también los demócratas e independientes podrán ser reclutados a la causa, en virtud que, ¿quién se resiste a la tentadora posibilidad de cambiar un sistema electoral a todas luces esclerótico, vertical, injusto, fraudulento, al servicio de la plutocracia, inmoral y absolutamente corrompido?
Por ejemplo, el número de estadounidenses que sufren hambre se incrementará dramáticamente con los recortes al presupuesto, si el año pasado la ayuda alimentaria alcanzó a 42 millones de personas, esta cifra se verá seriamente reducida. (Ver, RT 7 jul 2025 17:54 GMT)
¿En caso que no logre construir su partido, financiará y se aliará con los demócratas y apoyará candidatos independientes? Si, seguramente lo hará, le favorece una inveterada y profundamente arraigada cultura política dominante en Washington, el dinero compra a todo candidato a cualquier cargo, desde el inquilino de la Casa Blanca, hasta el jefe de policía del Condado de Kalawao, en Hawai, y Elon tiene más que cualquier jugador y está dispuesto a invertirlo en el proyecto político con el que podrá alcanzar el Olimpo o precipitarse al Hades.
Los chicos que padecen el síndrome de Asperger, suelen ser temerariamente obsesivos.
Ahora bien, si logra construir su partido, ¿se aliará con los demócratas? Aquí es un poco embarazosa la respuesta porque sería en un contexto inédito, con un tercer bufón en la pista circense compitiendo, al no existir precedentes sólo puedo especular con lo que es capaz de comprar el dinero, en una sociedad consumista, en la que la política es una mercancía, esto es, comprará lo que sea necesario, donde lo encuentre, para consumar su ambicioso proyecto: DERROTAR A DONALD TRUMP.
No pocos legisladores republicanos vendieron su voto; aprobaron el presupuesto a cambio de exenciones fiscales en algunos sectores económicos en sus distritos y estados.
Pero hay un objetivo oculto: la depreciación del dólar, ésta será crucial en la política proteccionista trumpiana, porque apreciará el euro y el peso mexicano y otras divisas y monedas, además, compensará las devaluaciones que China hizo en los últimos años, porque abaratará las exportaciones de USA, en virtud que sólo de esta manera puede competir con Pekín.
Por lo pronto ya se pronostican deserciones en las filas republicanas para incorporarse al aún nonato Partido América: «Predigo que Tucker Carlson, MTG [Marjorie Taylor Greene] y Thomas Massie se unirán al nuevo Partido América para fastidiar al presidente Trump«, escribió Loomer en su cuenta de X. RT 7 jul 2025 05:57 GMT
Esto es preocupante para Trump, porque el proyecto partidista elonista puede cambiar la correlación de fuerzas en el congreso e inclinarla, si no a su favor, si convertirlo en fiel de la balanza, lo que llaman en México “partido bisagra”, es una formación minoritaria que con una cantidad mínima de votos decide mayorías, cuando las fuerzas políticas mayoritarias cuentan más o menos con la misma cantidad de votos y ninguna alcanza mayoría simple. Lo más alarmante para Trump, es que podría lograrlo antes siquiera que se lleve a cabo la “divertida” asamblea constitutiva del Partido América, y algo más inquietante, revivirá al agonizante congreso, con muerte cerebral desde que Trump lo confinó a la inicua condición de “levanta dedos” (Levantadedos se refiere a legisladores que votan como zombies, por orden de su jefe o por que sí, sin siquiera saber qué es lo que aprueban) y decidió gobernar desde su red Truth Social.
El amplio repudio social que han originado las políticas migratorias, arancelarias y presupuestarias de Trump, ¿las capitalizará el Partido América? Esto es tan obvio como el día y la noche, en el peor de los escenarios, intensificará y multiplicará la irritación social, apoyando con recursos económicos a los colectivos y organizaciones que lo encabezan.
Finalmente, si una misteriosa sorpresa no interrumpe el proceso, la formación del Partido América seguirá su curso normal, y en el ínter, entre los duelistas y sus corifeos, se cruzarán acusaciones, amenazas, descalificaciones y toda suerte de adjetivos denostativos.
Pero Trump, a partir de ahora ya no será el Único, el absoluto, y si en lo doméstico ya no dominan el caos y las ocurrencias, en el exterior sus contradictorias decisiones tendrán un efecto cada vez más difuso, y al final, como a Adolf Hitler, a Donald Trump no le quedará otro recurso que escalar de la guerra comercial a la guerra total, para corregir el déficit fiscal.
Hitler desencadenó la Segunda Guerra Mundial para resolver el déficit público que amenazaba derrumbar, cual castillo de naipes, el milagro económico nazi; Trump está ante un dilema semejante, para hacer a América grande otra vez, necesita relanzar el modelo de acumulación capitalista, pero sólo dispone del recurso clásico, la guerra, ¿logrará imponerlo, a contrapelo del multilateralismo? ¿Se atreverá a iniciar la Tercera Guerra Mundial, con el agravante que puede terminar sólo en eso: hacerse acreedor del infame privilegio de anticiparse y lanzar el primero y último ataque?
Este podría ser el escenario apocalíptico que desencadenaría el primer ataque: “En caso de una guerra nuclear, pues, el regreso a la normalidad sería extremadamente lento y desigual. Algunas zonas podrían ser reocupadas en pocas décadas, pero otras quedarían inhabitables durante siglos. No se trata solo de cuánto tiempo “dura” la radiactividad, sino de cómo y dónde se distribuye. La prevención sigue siendo la única estrategia realmente efectiva ante un escenario tan devastador.” Subrayado del suscrito. (Noticias de la Ciencia y la Tecnología. Jueves, 03 de julio de 2025)