El ex dúo dinámico

 

Gustavo Monterrubio Alfaro

 

El Dúo Dinámico titulé un texto que dedique al tórrido romance que protagonizaron Donald Trump y Elon Musk, en el que afirmé que el peor error que cometió Musk, es haber incursionado en política, el mismo error que cometió Pablo Escobar Gaviria, no obstante, acoté que es otro el contexto y Musk es más vivaracho y despierto que el célebre capo colombiano. (Ver Semanario7diaspue, noviembre 19 2024), que obvio sería efímero, la razón, para dos egos del tamaño del de ambos, no existe espacio suficiente en el universo sideral, de suerte que eran mutuamente excluyentes, se atraían sí, pero también se repelían, y pasó lo que tenía que pasar.

Una ruptura abrupta y violenta, a tono con el carácter explosivo de ambos. De este pleito entre egotistas se pueden extraer lecturas interesantes del balance entre el poder económico y el poder político.

La gota que derramó el vaso fue el “gran y hermoso proyecto de presupuesto” presentado por Trump, que eleva la ya de por sí onerosa deuda pública, que  contraría la labor del DOGE, que consiste justamente en lo contrario, reducir el déficit fiscal; recortes a los subsidios a los autos eléctricos y el haber vetado una propuesta de Musk para dirigir la NASA, Jared Isaacman; había pagado por este derecho y fue burlado.

La historia nos ha legado una soberana verdad: “Poderoso caballero es don Dinero”, pero este poder soberano sólo se ejerce a través de otra institución, instituida por los de arriba para explotar, someter y controlar a los de abajo: el estado, y éste a su vez es representado por poderes segmentados en tres ramas: ejecutivo, legislativo y judicial, ejercido por una entidad llamada gobierno, o sea, la unicidad de la trinidad.

En esta premisa está el meollo del asunto. ¿Quién es más poderoso, Elon Musk  con un patrimonio de alrededor de 400 mmdd, que le otorga el título de el hombre más rico del mundo y de la historia, tal vez o Trump, con 5 mmdd en su haber, y el título de presidente de la todavía nación más rica y poderosa del planeta?

Para empezar, el patrimonio de Musk es perene, tangible, de su propiedad y fluctuante, puede hacer con él lo que quiera, en cambio, el poder de Trump es prestado, efímero y relativo, es un poder acotado, NO ES ABSOLUTO, y sus miserables 5 mmdd, lo convierten en un pordiosero, comparado con el magnate tecnológico. Pues bien, apenas se han lanzado las primeras andanadas de injurias y acusaciones, se están tomando el pulso: la reyerta apenas comienza.

¿,Quién ganará? Se reciben apuestas. De entrada Trump, el feroz pitbull que le mostraba los filosos colmillos y lanzaba ladridos amenazantes a los gobernantes del planeta, se ha transformado en un espécimen callejero, cruzado con Shih Tzu.

Musk lanzó dardos venenosos contra el degenerado Donald Trump: pederasta, le acusó, porque según Musk, alguna información debe tener, Trump forma parte del repertorio del traficante sexual de infancias violentadas, el pederasta Jeffrey Epstein, muy probablemente asesinado (oficialmente se suicidó), en su celda de la prisión de Manhattan, por los poderosos hombres, cuyos nombres aparecen en su dossier.

Finalmente desactivó la “bomba realmente grande”, al eliminar el Twit que la consignaba. ¿Fue obligado o lo borró deliberadamente o no posee la explosiva información? Pero la duda queda y la sospecha fue sembrada.

Se atribuye el triunfo electoral, y tal vez le asista la razón, porque el hiperquinético Elon fue clave en la victoria de Trump, ¿sus aportes millonarios y su irrefrenable activismo decidieron el resultado electoral? Habría que elucidarlo, pero de qué fue importante su aporte, no hay duda.

Lo tilda de malagradecido porque su generosa chequera libró entre 250 o 270 mdd, las cifras más cercanas a la verdad, a la campaña de Trump y otros candidatos.

Y, lo más espinoso y peligroso para el magnate, amenaza romper el añejo modelo hegemónico bipartidista que es tan antiguo como la nación. De entrada parece fácil, en virtud que asegura lo más  embarazoso, el financiamiento; el amplio repudio a los políticos profesionales por corruptos y verdugos de los ciudadanos de a pie, a los que abruman los problemas cotidianos por los presupuestos y políticas públicas que aprueban “sus representantes”; la poca credibilidad en los partidos demócrata y  republicano, y como colofón, un sistema electoral podrido hasta la médula, antidemocrático, profundamente corrupto, intrincado y laberíntico, que sólo admite dos bufones en la palestra, rehén de una plutocracia que goza de la libertad para comprar cualquier candidato a cualquier cargo; es un sistema que se agotó y está urgido de una bocanada de oxígeno que lo reanime.

Agregaré una ventaja ideológica de Musk, es fascista y en la Unión Americana tiene suficientes simpatizantes para aventurarse a la formación de un partido político, en contra, hay que señalar que una tradición centenaria no es fácil de cambiar, además que los intereses en juego son complejos y tan poderosos en conjunto o más que el magnate, y los jugadores profesionales llevan consigo un portafraudes repleto de crímenes, trampas, artimañas y traiciones.

Donald Trump reviró y afirmó que Elon había enloquecido y la clásica: revisar los contratos otorgados a las empresas de Musk; en privado afirma que el comportamiento loco de Elon, es por el consumo de drogas, tema que no es novedad y muy probablemente cierto.

Y no podían faltar las mentiras de un mentiroso compulsivo, Trump afirmó que Elon tuvo el privilegio de conocer, antes que nadie, “el gran y hermoso presupuesto”, de inmediato éste reviró negando que lo conociera y acusando que los legisladores lo habían aprobado furtivamente en lo oscurito, sin apenas leerlo.

“El empresario estadounidense Elon Musk enfrentará «serias consecuencias» si financia a candidatos demócratas para que se enfrenten a los republicanos que voten a favor del proyecto de ley de presupuesto, aseguró este sábado el presidente de EE.UU., Donald Trump.

«Si lo hace, tendrá que pagar serias consecuencias«, dijo Trump en una entrevista telefónica con NBC News, sin dar detalles sobre las mismas.

“Al mismo tiempo, expresó que no tiene ningún deseo de arreglar su relación con el propietario de Tesla y SpaceX tras su fuerte disputa en línea de esta semana, en la que intercambiaron ofensivas declaraciones y publicaciones. Fuente: RT 7 de jun 2025 14:46 GMT

 

Trump está usando el poder del estado para presionar a los aliados de ambos a que se decidan por uno de los bandos.

 

«Estamos quitando a los amigos de Elon», señaló un alto funcionario estadounidense al medio. «Si los quiere de vuelta, tendrá que besarle el culo a Donald Trump más fuerte de lo que jamás lo ha hecho en toda su vida», agregó, al expresar que «incluso así, no es un hecho que consiga recuperarse de esto». Fuente: RT 8 jun 14:59 GMT

 

Sorpresivamente los gnomos del aparato de inteligencia oficial “descubren” que las estaciones Starlink, propiedad de Musk, “son un peligro para la seguridad”, y sólo falta que le agreguen el relleno al embrollo: espía para los peligrosos comunistas de ojos rasgados, vende top secret information al gobierno cubano y al Capitán América.

 

En paralelo, el gobierno federal está buscando proveedores alternativos a las empresas de Musk, tarea nada fácil, pues las áreas tecnológicas en las que ha incursionado éste son de alta especialización y hay pocos oferentes en el mercado que logren sustituirlo, así que Trump tendrá que atragantarse con su ira y tragar camote, como decimos por acá.

Cuando alguien le comentó a Musk, que el gobierno federal le rescindiría los contratos, su respuesta fue: me parece justo, y en la NASA temblaron cuando amagó desmontar la cápsula espacial Dragon.

 

Le buscarán hasta en la sopa, si no hallan nada que sea cuestionable, no necesariamente ilegal, le inventarán; esta estrategia es típica de los gobiernos de todo el mundo, en cualquier época y lugar.

 

¿Las amenazas inhibirán a Elon Musk?, tal vez no. Según su padre: «He tenido este problema con Elon toda mi vida», confesó. «Si algo no le parece bien, no puede evitar decirlo, por principios. Pero siempre le dije que podía hacerlo sin ponerse desagradable», recordó Errol Musk. RT 6 jun 2025 15:04 GMT

 

En estos trances es donde se decide quién manda, si Elon arria banderas está acabado; lo más probable es que siga adelante, porque si lo guían principios y los alimenta su egotismo, no reparará en costos, financieros incluso, el problema es cómo lidiará con sus coinversionistas.

 

El dinero per se no le otorga poder automático a su poseedor, es el carácter de éste el que decide cuánto poder puede emanar del dinero.

 

También para Trump aplica el mismo criterio, pero por otros motivos, si admite la derrota está perdido, pero son su egotismo y narcisismo patológicos los que lo compulsan a pelear hasta el final y no admitir jamás la derrota, y menos la humillación de la retirada, incluso sí éstas fueran obvias y evidentes, él las trasmutará en victoria, porque para su limitado y grandilocuente vocabulario, la palabra derrota no existe.

 

Ha habido intentos en ambos bandos por mediar para bajarle presión a la caldera y que ambos platiquen para limar asperezas, pero hay un obstáculo algo difícil de sortear, el egotismo de ambos y adicionalmente el narcisismo trumpiano fueron tocados, herido su amor propio, y EN PÚBLICO fue contrariado y desafiado, no se puede dar el lujo de perdonar una afrenta de tal magnitud, porque eso sería tanto como demoler el pedestal de barro que lo sostiene, sería la negación de sí mismo, es difícil sí, pero no imposible, y en política no hay obstáculo insalvable, si se cumple la regla: tragar mierda sin hacer gestos.

 

Errol Musk, padre de Elon, sugiere que la disputa se podría arreglar si Trump invita a colaborar nuevamente a su hijo, ¿Trump se humillará? Sospecho que no. Trump, lo que espera es lo contrario y aún así se hará del rogar. ¿Musk aceptará semejante humillación? No lo creo, pero repito, en política nada está escrito, todo puede suceder.

 

Si llegara a darse una reconciliación, que la veo en lontananza, pero no la descarto, sólo daría para la metáfora de la foto nupcial rota, me explico, una pareja de recién casados, a los pocos días de la luna de miel de ensueño que disfrutaba en el paraíso del placer y la concupiscencia, por un desacuerdo nimio se disgusta, riñe y en el frenesí de los gritos, manotazos y patadas, uno de los dos rompe la foto de bodas, exactamente por la mitad, separando ambas imágenes, foto que llevaba consigo enmarcada en oro y protegida por cristal blindado. Al paso de los días o semanas, por iniciativa propia o con la intercesión de amigos y familiares, decide reconciliarse, pero la relación no volverá a ser la misma hasta antes del desafortunado altercado, de la misma manera que la foto rota no podrá ser restaurada a su forma original, ni con IA, e inevitablemente quedará una fisura, una arruga, un milímetro faltante liberado por la violencia que la destrozó y lo lanzó al vacío.

Esto es, quedarán residuos de agravios e injurias que para el sensible egotismo de ambos, estarán ahí presentes, como velando armas y en cualquier momento y por cualquier circunstancia implosionarán y compulsarán al portador de estos gérmenes malignos a reanudar las hostilidades.

En este tenor, ambos bandos se aprestan a librar una guerra larga, tal vez hasta la agonía del trumpvirato: Donald, Trump y él. Tal vez abierta, tal vez soterrada.

También podría ocurrir una rara muerte repentina, sin huellas de violencia, un extraño accidente en una carretera desierta, un insólito magnicida del tipo Lee Harvey Oswald, una muerte inexplicable por engullir pretzels o un misterioso suicidio, disparándose en la nuca, la CIA es experta en estos menesteres y la FBI es maestra de la simulación, en ocultar la verdad y manipular evidencia, la herencia J. Edgar Hoover, flota en la academia de Quantico Virginia.

En suma, con un fatuo y errático y voluble tipo duro, enfrentado a un niño grandulón que se encapricha y berrea y hace cabriolas hasta que logra su objetivo, los desenlaces posibles van desde los más improbables y perturbadores, pasando por los insensatos e inesperados, hasta los más quiméricos y extravagantes.

¿Quién se alzará con la victoria? Repito, se reciben apuestas. Pero va un escenario posible, me fue imposible reprimirlo, en teoría y la historia lo prueba, el poder del dinero está por encima del poder político, conforme a esta premisa, Elon Musk se calzará la corona de laurel, pero, el infaltable pero, un tipo inestable, herido en su amor propio y exhibidas sus vergüenzas en público, ¿de qué es capaz?, máxime si tiene a su disposición el poder represivo del estado, y estoy seguro que no escatimará añagazas ni artimañas  para castigar al insolente, si puede, claro.

En suma, Trump podrá someter a Elon con la fuerza del estado, pero será relativa y efímera su victoria, lo que dure en el cargo, y el quijotesco Elon en el ínter podría financiar, de manera pública o encubierta, a los enemigos de Trump y entorpecer su administración, incluso podría cambiar la correlación de fuerzas en el congreso y en algunos estados; si logra crear su partido, que lo dudo, pero podría equivocarme, muy probablemente  lo usaría para atacar y contrapesar a Trump, pero inexorablemente alteraría el anquilosado sistema político WASP.

Hay fuerzas en movimiento que se escudan en el anonimato y actúan en las sombras; en conciliábulos secretos toman acuerdos y organizan acciones, sea por venganza, sea por interés, podrían imponerle a los rijosos una tregua o apoyar a los duelistas e inclinar la balanza a cualquier lado, creo que ésta la inclinarán a favor de Elon Musk, de ser el caso, porque con Trump en la Casa Blanca los inversionistas no tienen la certeza de qué pasará mañana o en una hora, la incertidumbre y el caos campean en la economía y las finanzas, Trump ya es incomodo y prescindible para más de un ultra rico y podrían maniobrar para  sacarlo de en medio, que bastantes perdidas les ha ocasionado al patrimonio de mil millonarios, millonarios, granjeros, pequeños y medianos empresarios, ciudadanos en general, por las decisiones erráticas, veleidosas e inestables que distingue a la caótica y convulsa administración Trump.

Tal vez Elon, deliberadamente o sin saberlo está encarnando la insurgencia colectiva de los ultra millonarios y de aquí para abajo, que no se atrevía a desafiar al iracundo y flamígero señor de los alijos de tonterías y veleidades.

La historia nos enseña también que no es una regla inquebrantable el dominio de la riqueza sobre la política, también ocurre a la inversa, o el Frankenstein se rebela, se sale de control y puede protagonizar tragedias, guerras o costosas consecuencias, y un tipo errático, inestable, explosivo, narcisista y egotista patológico, ¿de qué es capaz? De cualquier locura, piensen en esto.

En todo caso, el quijotesco Elon Musk ya ganó, le plantó cara al absoluto, al omnipoderoso Mr. Trump, que no admite la más mínima contrariedad y desbrozó el camino para los que deseen confrontarlo, le sigue en la lista Gavin Newsom.

Al omnipotente Trump, lo desafió un chico con el síndrome de Asperger.

La impotencia de Donald Trump, para someter a Elon Musk, la están pagando los californianos, inmigrantes o no.

En virtud que el aprendiz de Fhürer, igual que su mentor, trata de imponerse con la violencia y la brutalidad, ha desatado las furias del averno en California, al escalar la política anti inmigrante, enviando 4,000 elementos de la Guardia Nacional y sumar 700 marines, furias que ya planean sobre Texas también y podrían  revolotear en otros estados, todo porque Mr. Trump se cree absoluto e inapelable, y la única ley que conoce y aplica, es su ley, ni la constitución ni las leyes que derivan de la misma existen para el aprendiz de dictador, y en la sala oval se regodea: EL ESTADO SOY YO.

UN ANIMAL, UNA BESTIA, UN IGNARO Y SALVAJE DONALD TRUMP, que trata con brutalidad y desprecia a los que han construido Estados Unidos, los migrantes, a los que ha explotado y a los que debe su fortuna y cargo el mismo troglodita, con el envío de los matones del imperio, cuerpos del aparato represivo del estado para que reprima la justa indignación y rebeldía del pueblo, harto del trato humillante, bestial, salvaje y degradante de las autoridades migratorias, TIENE LA DESFACHATEZ E INSOLENCIA de  llamarlos animales e invasores.

¡HABRÁSE VISTO SEMEJANTE ESTULTICIA!

La anunciada y temida guerra civil ¿ya comenzó? Tal vez no, pero estos enfrentamientos entre el aparato represivo del estado y civiles pueden extenderse a más estados y convertirse en preámbulo de confrontaciones más extendidas y violentas.

El Small Arms Survey estima que hay 393 millones de armas en manos civiles en Estados Unidos. 

Al terminar de redactar este artículo (miércoles 11), reinaba una calma chicha, no obstante las preguntas con jiribilla de los reporteros, las respuestas de Trump eran mesuradas: deseo que le vaya bien, es un buen tipo, no sé si consume drogas, espero que no, aunque en privado afirma lo contrario, enloqueció, fue un mal momento de él, etc.

Del lado de Musk, reinaba un silencio sepulcral, ¡imaginen el esfuerzo de un hiperquinético para mantener cerrado el pico o los dedos quietos! Roto sólo para cuestionar la cobertura  que televisoras le estaban dando a la indignación angelina, porque la calificaban de pacífica.

Estoy seguro que los que lograron que los duelistas enfundaran los floretes, fueron esas cofradías de hombres poderosos, políticos influyentes e intelectuales afines, sindicados en esos grupos secreteros, anónimos y catacumberos que alimentan teorías conspiracionistas, por lo que, los conspiranóicos no lo son tanto.

¿Cuánto durará la entente cordiale? No lo sé, pero los protagonistas son antagonistas, explosivos y egotistas, entonces esta paz, que será como la de la fábula de la foto nupcial rota, durará hasta donde logren reprimir los instintos que se agitan en las neuronas y las furias que anidan en el pecho humano.

Última actualización: ambos expresan tímidas intenciones de reconciliación: “La maltrecha relación del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, con el empresario Elon Musk «podría» arreglarse, aunque el mandatario aclaró que una reconciliación no es una prioridad en este momento, informa New York Post.

“Este miércoles Musk admitió que se arrepiente de algunos de sus posts en las redes sociales sobre Donald Trump, que fueron publicados la semana pasada. «Han ido demasiado lejos», sostuvo el multimillonario.” RT 11 jun 2025 11:46 GMT