Entrevista a Roberto Tello platica de Prieto, su personaje en “Me atrevo a amarte”.

 

Por Mino D’Blanc.

El reconocido actor Roberto Tello da vida al personaje de Prieto en la exitosa telenovela “Me atrevo a amarte”, producida por el talentoso y experimentado Salvador Mejía para TelevisaUnivision y protagonizada por Kimberly Dos Ramos y Rodrigo Guirao y que se transmite de lunes a viernes en el horario de las 18:30 horas por “las estrellas”.

Platicamos con Roberto Tello, gracias a las finas atenciones de la licenciada Olivia Flores González, de TelevisaUnivision.

MD’B: ¿Qué le aprendes a Salvador Mejía como productor?

RT: Siempre de cualquier persona, no solo de ellos como productores, vamos a aprender algo. En este sentido, yo creo que principalmente Chava es la dedicación que le pone a sus proyectos. En la telenovela pasada tuve con él una pequeña participación que fueron dos escenas casi al final y nunca había trabajado con él. Ahora se da esta fusión y como dices, aprendiendo de la dedicación, del empeño, siempre está en cada locación pendiente, va, nos visita, está al tanto de todo. Checando en cabina y en piso lo que está sucediendo y a fin de cuentas ahí se ven los resultados con el proyecto, con un gran proyecto que se está haciendo y que la gente lo está aceptando de la mejor manera.

MD’B: ¿Cómo llegó Prieto a tu vida?

RT: Llegó muy sencillo y siempre lo platico como una anécdota. En realidad yo estaba buscando la oportunidad de encontrarme con Chava. Un día fui a su oficina y tenía ahí una antesala de varias personas; en cuanto él salió vi la oportunidad de saludarlo, de hacerme presente que estaba afuera y él me saludó muy cordial y todo y me hizo así la seña de “pasa”, pero no me dijo a mí, sino le dijo a otra persona (ríe) y cuando hace ese movimiento, pensaba que era para mí y yo me paso a su oficina. Él a mis espaldas yo creo que volteó a ver a la otra persona a la que le estaba haciendo la indicación y cuando ya voltea y me ve, me dice “¿qué haces aquí?”  y le contesto: “pues me dijiste pasa” y me comenta “no era a ti; bueno ya”. Que le dice a la otra persona que lo esperara tantito, a lo que le argumenté que ni cerrara la puerta, que me diera chamba, que a eso había ido a verlo. En ese momento platicamos no sé, tal vez minuto y medio de lo que estaba yo haciendo, de lo que tenía yo al aire, etcétera, y en ese momento le habló a Jaime que es el encargado de reparto y le dijo “a ver, éste va a ser Prieto”, así, literal. Pero así como lo estoy platicando, por una coincidencia, un error, una anécdota divertida, pero la verdad no había mucho que platicar. Estuvimos contentos después de la novela pasada y él me conoce después de muchos años de trabajar en la empresa con todos sus productores o la mayoría de ellos y bueno, no había mucho que contar. Como digo, no nos tardamos yo creo que ni minuto y medio y ya lo demás es lo de menos, pero a fin de cuentas la vida creo que te pone en el camino de las personas correctas y en los proyectos correctos, porque a veces como a todos, siempre pensamos que estamos mal aprovechados y en este caso yo creo que un personaje como Prieto que tiene una característica muy específica que es ese lunar en la cara lo hace diferente a pesar de todo lo que implica más allá el tema de la caracterización, a diferencia de otros personajes villanos que he hecho, yo creo que él sí tiene como esa mala onda, o sea, es de esos personajes que yo creo que sí nació mal.

MD’B: ¿El lunar él se lo pinta para ocultar algo, para disimular algo, o es un lunar de nacimiento, un lunar que le dio la vida?

RT: Justamente nunca lo especificamos en la historia el por qué lo tenía y yo tampoco investigué con los escritores el por qué del lunar, pero yo creo que es de nacimiento y yo haciéndome como una sicología del personaje, no todos aclaro, pero muchas personas que a veces tenemos rasgos físicos diferentes a las demás personas, de repente llega un momento en la vida en que nos sentimos mal con ella y enojados  hasta con Dios, de que por qué a mí, y por qué me pasó esto y por qué yo soy diferente y todo. Y yo creo que en este caso el personaje de Prieto esa mala entraña que tiene la tiene desde niño, que nació así y a lo mejor es algo que no superó y yo en la vida real siempre digo que nuestros peores defectos pueden ser nuestras mejores virtudes y en el caso de Prieto yo creo que es algo que lo marcó y seguramente en su infancia le hacían mucho bullying y lo trataban muy mal y se burlaban de él y por eso ahora él es tan malo.

MD’B: ¿Qué encontraste en ti que no te conocías y que te deja el personaje de Prieto?

RT: Yo creo que Venancio que es el personaje que hice en “La piloto” y Prieto son los personajes más villanos que me han tocado hacer al menos en telenovelas. En otros proyectos, en programas unitarios y demás han sido similares, pero en telenovela o serie yo creo que son los más fuertes porque éste hace cosas muy feas. El tema de que Prieto tenga en su cara el ying y el yang o el bien y el mal o lo negro y el blanco, yo creo que en la vida los seres humanos somos eso, pero tenemos que saber que nos gane siempre el equilibrio hacia lo bueno. Yo creo que los seres humanos ni todos somos tan buenos, ni todos somos tan malos y en este caso este personaje de lo que yo aprendo es que te puedes ir por lo negro, por lo malo, pero al final de cuentas tú tienes la decisión de hacer las cosas, o sea de tomar tu camino y en la vida yo creo que eso nos deja, porque el equilibrio siempre es lo más difícil en las personas y este personaje es un desequilibrado porque se va a la parte oscura. Yo en la vida trato de tener siempre ese equilibrio de tratar de enfocarme en lo positivo, en lo bueno, en lo que aporta siempre a alguien, en lo que suma, no en lo que resta.

MD’B: ¿Cuáles son las fortalezas de Prieto?

RT: Yo creo que él no tiene fortalezas, es víctima de sus debilidades. Es un personaje que es tan débil, lo acabo de decir ahorita, que el haber nacido así lo hizo ser malo. Si fuera una persona más fuerte, más positiva, es defecto o ese lunar que tiene de nacimiento lo hubiera hecho más positivo y yo creo que este personaje no tiene puntos fuertes, más bien él es víctima de sus propios miedos, de su propia maldad, porque hasta ahorita no hemos visto tantas cosas que ha hecho, que ya ha hecho cosas malas y vienen en los capítulos posteriores cosas más feas. Entonces Prieto es víctima de él mismo. También salió con personas que son de la misma entraña de maldad y eso al final, repito, en la vida uno decide para donde hacerse y con quién rodearse. Entonces hacer un personaje oscuro, que siempre se mantiene en las tinieblas, escondido, de repente en algunos capítulos no se ve, pero aparece nuevamente y va a hacer fechorías, entonces, como comento, a Prieto en particular no le encuentro ninguna fortaleza, sino es un personaje tan débil que es fácilmente manipulable por los otros personajes.

MD’B: ¿Qué tanto cambian las fechorías de Prieto el arco dramático de la historia?

 RT: El arco dramático de la historia, pensando que es una telenovela clásica, difícilmente cambia el rumbo. De repente hay varios baches en las historias, no me refiero en la historia como tal, sino en el arco de la vida de los personajes y Prieto viene a cambiar algunas situaciones o momentos que van a poner en riesgo a algunos personajes, pero la vida dentro de la historia de los personajes ya está trazada su ruta. Obviamente siempre como telenovela clásica sabemos que existe el final feliz, aunque para eso estamos los villanos, para que cueste un poquito más y alargar la novela para que no sea tan rápido el final (ríe).

MD’B: ¿Por qué el público televidente tiene que ver “Me atrevo a amarte”?

RT: Porque el público televidente que ve normalmente telenovelas, el público telenovelero va a encontrar o está encontrando en “Me atrevo a amarte” una telenovela clásica, recordando que en la televisión mexicana se hacen desde hace más de 70 años las telenovelas y siempre, como ya lo mencionamos, ese arco dramático nos lleva a un final feliz. Y en la vida, y más creo yo en esta época, necesitamos tener finales felices y a la gente que le gusta, repito, el género, va a encontrar cosas que encontraba en las novelas de antaño que son finales felices. De repente pueden parecer demasiado melosas las historias, pero es lo que nos gusta a los que somos amantes del género de la telenovela.

MD’B: Después de tantos años de trayectoria que tienes, ¿cuál de todos los personajes que has realizado se parece más a ti y por qué y cuál es el que menos se parece?

RT: Yo creo que sí Prieto es el que menos se me parece, pero si dijera de los que más, puede ser Trapitos. Es un personaje que siempre fue aspiracional, que siempre luchó por sus sueños, él quería ser vendedor y él quería ser alguien más en la vida y por ello a final de cuentas es el personaje que más se asemeja a mí por esa lucha de venir de abajo, de ser el que lavaba los carros y al final su aspiración de ser alguien más en la vida yo creo que es el que más se simula conmigo por ese deseo también de sobresalir, de no quedarse estancado, porque a veces la vida te pone en un lugar, pero tú decides si te quedas ahí o si te quieres mover y para eso necesitas también tener carácter, tener aspiraciones en la vida.

MD’B: ¿Qué más viene, además de “Me atrevo a amarte” en tu vida en este año?

RT: Justamente terminamos la telenovela hace poco más de un mes, hice unos comerciales para una marca y me acaban de confirmar una serie que voy a hacer y de la que en los próximos días ya podré platicar. Esa se empieza más o menos dentro de un mes y ahí vamos a seguir trabajando. Tengo cosas que se hicieron para una plataforma de streaming y que pronto van a salir. Seguimos trabajando, bendito sea Dios; después de 35 años la vida nos permite seguir haciendo lo que nos gusta y estoy muy agradecido con la gente y con los productores que creen en uno y que les gusta lo que hacemos.

MD’B: Esta serie que vas a hacer ¿es para TelevisaUnivision, para ViX o para otra empresa?

RT: Sí es para la empresa. En los próximos días ya espero tener más información al respecto. Por lo que veo va a ser diferente porque dentro de la televisión nunca había interpretado un personaje como el que me toca hacer.