La Argumentación Matemática, clave para formar ciudadanos reflexivos y competentes en el siglo XXI

 

Académicas de la UPAEP impulsan un cambio en la enseñanza de las matemáticas, destacando el pensamiento crítico y la comprensión profunda como competencias esenciales

Cuatro académicas e investigadoras especialistas en educación matemática, del departamento de Matemáticas de la UPAEP, compartieron con medios de comunicación la importancia de fomentar la argumentación matemática en todos los niveles educativos.

Desde una mirada crítica y actual, señalaron que esta competencia va más allá de la disciplina y se posiciona como una herramienta fundamental para el desarrollo del pensamiento crítico, la toma de decisiones informadas y el ejercicio de una ciudadanía activa.

En su intervención, Rubí Cabrera Ramírez explicó que el grupo académico en el que colaboran docentes de la UPAEP y de la Universidad Católica de la Santísima Concepción de Chile, tiene como propósito central investigar y transformar la manera en que se enseña y aprende matemáticas, centrando su atención en la argumentación matemática como una competencia clave.

“La enseñanza de las matemáticas ha evolucionado. Dejó de ser solo una cuestión de memorización y repetición, para orientarse a una comprensión profunda, contextualizada, crítica y creativa”, apuntó Cabrera Ramírez. Asimismo, destacó la incorporación de tecnologías, la diversidad de estilos de aprendizaje, y la evaluación enfocada en el proceso, no solo en la respuesta. “Se trata de conectar las matemáticas con la vida real, de fomentar el razonamiento, la metacognición y el trabajo colaborativo”, añadió.

A su vez, Ana Rosa Faraco Pérez, profesora del departamento de Matemáticas de la UPAEP, profundizó en cómo la argumentación matemática contribuye directamente al desarrollo del pensamiento crítico. “Hoy más que nunca necesitamos estudiantes capaces de emitir juicios sólidos, imparciales, de formular y justificar soluciones con base en evidencia y razonamientos lógicos”, afirmó. Según la académica, el pensamiento crítico abarca habilidades como la interpretación, análisis, evaluación, inferencia, explicación y autorregulación. “Todas ellas son habilidades que se potencian cuando se promueve la argumentación en matemáticas”, señaló.

Además, enfatizó que estas habilidades no solo impactan la vida académica, sino que resultan cruciales en la vida cotidiana y profesional de los estudiantes. “Pensar críticamente les permite tomar decisiones más informadas, fundamentadas y responsables en cualquier entorno”, dijo.

Por su parte, Sandra Castilleja Jiménez destacó que fomentar la argumentación matemática es un reto que trasciende el aula y que debe iniciar incluso desde el hogar. “Enseñar a nuestros hijos a expresar ideas, cuestionar y tomar decisiones fundamentadas es algo que se ha ido perdiendo. La escuela debe recuperar y fortalecer esa capacidad desde edades tempranas”, expresó.

En este sentido, insistió en que el cambio educativo no puede recaer solo en el estudiante, sino que es el docente quien debe transformar su práctica para generar entornos donde el diálogo matemático y la argumentación cobren protagonismo. “Se trata de romper con la cultura de la memorización, para dar paso a una cultura basada en la comprensión, en donde se privilegie el diálogo, la representación, el razonamiento y la construcción conjunta del conocimiento matemático”, explicó.

Asimismo, Patricia García Godínez —quien también forma parte del cuerpo académico organizador— subrayó que la necesidad de promover la argumentación matemática no es exclusiva de la UPAEP ni de México, sino una tendencia y preocupación global. “Nos enfrentamos a una realidad educativa que debe cambiar. Las matemáticas deben ser comprendidas y no simplemente recitadas. La argumentación es un pilar para lograrlo”, puntualizó.

En conjunto, las académicas reafirmaron que el compromiso de la UPAEP es contribuir a la formación de profesionistas que no solo dominen técnicas matemáticas, sino que piensen críticamente, argumenten con solidez y tomen decisiones fundamentadas.

Las académicas enfatizaron que frente a los retos de la era digital y el auge de herramientas como la inteligencia artificial, se requiere formar estudiantes que no solo dominen los procedimientos, sino que puedan argumentar con claridad, detectar errores conceptuales y cuestionar con base en un razonamiento matemático bien fundamentado.

“Hoy más que nunca necesitamos que los estudiantes no solo sepan qué resultado se obtiene, sino que puedan explicar por qué ese resultado es válido, cómo se construye y cuál es la lógica que lo sostiene. Esto implica una formación en la estructura de los enunciados matemáticos, las reglas de inferencia y el lenguaje propio de la disciplina”, subrayó Cabrera Ramírez.

La argumentación matemática implica construir afirmaciones sustentadas, identificar la validez de los razonamientos, y desarrollar la capacidad de dialogar y refutar con base en evidencias formales. Este enfoque, explicaron las docentes, va más allá de la memorización o de la repetición de algoritmos, y permite desarrollar habilidades cognitivas útiles no solo en el aula, sino en la vida profesional y ciudadana.

“Queremos que el tiempo en el aula se use para desarrollar pensamiento matemático profundo. Podemos dejar a la tecnología las tareas mecánicas o repetitivas, pero el razonamiento, la interpretación y la crítica deben quedar en manos del estudiante”, apuntó Ana Faraco.

Las académicas proponen trabajar con estudiantes desde el ingreso a la universidad mediante estrategias activas como el trabajo colaborativo, la discusión estructurada y el uso de modelos como el de Stephen Toulmin para analizar la calidad de los argumentos. Esta propuesta, articulada con colegas de la Universidad Católica de la Santísima Concepción (Chile), busca posicionar a la argumentación como eje central en la formación matemática.

Finalmente, las académicas resaltaron que esta iniciativa está alineada con el modelo educativo de la universidad y la pedagogía del bien común. “No se trata solo de cambiar la forma de enseñar, sino de transformar la manera en que se piensa y se vive la matemática. Estamos convencidas de que esta propuesta representa una aportación única para la formación integral de nuestros estudiantes”, concluyó Sandra Castilleja.

Con una visión que cruza fronteras y apuesta por el pensamiento crítico, la UPAEP se posiciona como un referente en la innovación educativa en matemáticas, al impulsar una enseñanza centrada en la argumentación, el diálogo y la construcción del conocimiento, en diálogo con la tecnología y los desafíos del siglo XXI.