Margarita Retolaza Vives. Margarita Retolaza Vives. Licenciada en Pedagogía. Trabajó como orientadora vocacional y profesional. Impartió diferentes materias en Secundaria, Bachillerato y Universidad. Fue consultor de empresas para GIT y actualmente cursa el Taller de Escritura Creativa Miró, explorando el universo de la literatura.
El vendedor
Caminas y, aun siendo temprano, vas con paso cansado. Llegas a la tienda de dulces y te surtes del material con el que harás las golosinas que luego vas a vender.
Ya con todo, regresas a casa deprisa. Armas paletas con malvaviscos y chocolates, las empacas y colocas en una canasta. Más tarde, recorres la zona de restaurantes. La clientela de la mañana casi no compra, pero aun así no dejas de ofrecer tus paletas. Alguno que otro parroquiano te apoya con el costo de la golosina y no se la queda para que la revendas. Agradeces.
A medio día regresas a tu casa. Comes lo que te cocinó la vecina —quien ve por ti desde que estás solo— y vuelves a la calle.
Ahora sí vas a tener suerte. Venderás todas las paletas y, con la ganancia, regresarás a la tienda de dulces para resurtirte. ¡Será un buen día! Volverás a casa, armarás las golosinas de mañana y, entonces, podrás descansar.