El regaño presidencial

Víctor de Regil  

Hay muchos adelantados a los procesos electorales venideros, tanto de 2027 y como de 2030 y, de forma entendible, el regaño hacia ellos ya vino de la más alta tribuna del país: la presidencia de México, desde la “mañanera”.

Y es que, en realidad, faltan muchos meses para la jornada electoral federal intermedia y 16 estados que renovarán gubernatura, sino también están muy remotas en lo que se refiere a la ética, principios y legalidad con que debieran estarse conduciendo los y las aspirantes.

Lo anterior, viene a propósito del regaño público que la presidenta Claudia Sheinbaum hizo a la senadora Andrea Chávez, muy cercana a Adán Augusto López, por la carrera tan adelantada y millonaria que ha emprendido por la gubernatura de Chihuahua, su estado natal.

La legisladora ha sido señalada y denunciada no solamente por actos anticipados de campaña, sino también por desvío de recursos públicos para posicionarse en el ánimo de las y los ciudadanos. Pero, ¿acaso el regaño fue solamente para Andrea Chávez? La respuesta es no.

Fue un llamado general que, por supuesto, también debe ser escuchado en Puebla. Especialmente en Puebla.

En realidad, la presidenta abordó el tema de la chihuahuense fue más allá de la condena a la falta de ética de los políticos adelantadas. Junto con la crítica al uso de recursos públicos, Sheinbaum adelantó que enviará una carta al CEN de Morena, para sugerir que se establezcan reglas que eviten más casos como el de Andrea Chávez.

Una petición, con énfasis de instrucción presidencial, para que internamente su partido ataje a los adelantados y prohíba la violación de las normas constitucionales. “Voy a enviar una carta a la dirigencia de Morena porque creo que tiene que haber reglas, no se debe adelantar nada”, fue el anuncio desde Palacio Nacional, para que vayan tomando apunte en el CEN morenista y su Consejo Nacional.

En nuestro estado, como en otras entidades, hay muchos adelantados que comen ansias por postularse hacia 2027. La elección poblana será también intermedia. En lo que se refiere a los cargos políticos, se renovarán las 217 alcaldías y las 41 curules locales.

También ocurrirá la primera elección judicial poblana, pero ese será tema de otra entrega. En todos los bandos hay adelantados. Es imposible no notarlo. Pero es en Morena precisamente, con el alto nivel de aceptación que tiene, donde se pelean más las candidaturas. Muchos piensan que llegar a la candidatura de Morena o sus partidos aliados, a cualquier cargo, es prácticamente tener el triunfo. Y hay algo de razón en eso.

Desde curules federales, algunos y algunas se ven en alcaldías importantes. En el Congreso local, hay quienes suspiran por una curul federal en el Palacio Legislativo de San Lázaro. Desde algunas alcaldías, hay quienes ya se vieron en el Poder Legislativo, federal o local, y viceversa. Las aspiraciones son legítimas, pero hay siempre el riesgo de que los adelantados se conviertan en una marabunta de desbocados.

Hay el peligro de que se violen tantas normas y tan repetidamente que se ensucie el proceso en Puebla.

El jalón de orejas para Andrea, quien es tan cercana a Adán Augusto, quien una y otra vez ha desafiado a la presidenta, debe encender las alertas de muchos y muchas en Puebla y en el país.

Pero también es para que lo escuchen, fuerte y claro, en Puebla, donde algunos y algunas ya andan presumiendo que cuentan con el permiso y la bendición oficial.

Se equivocan. Porque sí, el o la que se mueva, no va a salir en la foto. ¿O les vale lo que diga la presidenta Sheinbaum?