Cuando el nuevo inquilino de la Casa Blanca era vicepresidente, se dio la externalización de las fronteras hasta el sur de México
Aunque el cambio de administración en Estados Unidos es una buena noticia para la comunidad migrante, la llegada de Joe Biden a la Casa Blanca tampoco es una garantía de un avance en la lucha de sus derechos fundamentales, pues hay que recordar que cuando fue vicepresidente, en el gobierno de Obama, se dio la externalización de las fronteras hasta el sur de México.
La victoria de la dupla Biden-Harris es innegable, ya que puso fin a la ultraderecha global, en la que el gobierno de Trump representaba sólo una pieza en la construcción de la agenda. Sin embargo, la actual administración trae de vuelta el statu quo del establishment estadounidense, que incluye las presiones a nuestro país para recorrer la frontera y criminalizar la migración.
Así lo escribe Margarita Núñez Chaim en Posibles transformaciones en materia migratoria durante la presidencia de Joe Biden, en el más reciente número (72) de la revista Ibero de febrero-marzo de 2021, el cual está centrado en analizar las perspectivas con la llegada del nuevo inquilino a la Casa Blanca.
La especialista en migración afirma que es una “falacia que las políticas antiinmigrantes busquen frenar o eliminar la migración: las personas migrantes no son excluidas, tienen un papel fundamentan dentro de nuestros sistemas económicos y políticos, y sus remesas mantienen a flote las economías de nuestros países”.
Es claro, explica, que al mantener a las personas migrantes en un estatus irregular se garantiza el despojo y explotación de su fuerza de trabajo…