Mónica Marcela Moranchel Vélez. La loba

 

Mónica Marcela Moranchel Vélez (Marcel Moranchel). Nació el 9 de diciembre de 1967. De nacionalidad mexicana. Madre, abuela, humanista, investigadora en temas relacionados a teoría del género. Escritora, poetisa, pintora, docente, tallerista, conferenciante, contadora pública y auditora. Obras literarias publicadas y registradas con derechos de autor: Todo en ti (poemario), Cuando el amor es un cautiverio (novela), Presagio (cuento), El secreto de Amelia (relato), Del pensamiento del Ser de mi alma de mujer (poemario), Las otras (ensayo poético argumentado), La abuela viajera (cuento para niños), Sentimientos confinados (inéditos) publicados en #Poesíaalasocho. Fundadora y presidenta de la Red Internacional de Tertulias para el Estudio y Análisis del Pensamiento Femenino. Conductora y productora del programa de radio: Ni pobres, ni solas ni locas, el cual es transmitido a través de Sabersinfin.com. Página oficial en Facebook: Marcel Moranchel.

 

La loba

 

Cuando hablo de mí aúlla la loba que me habita, mujer salvaje con colmillos de marfil, que a tanto de comer carroña crecieron sin medida.

Eres lobezna como un día lo fui, escapando de los depredadores, herida a muerte, con pedazos de carne colgando durante largas travesías…

Bosques repletos de trampas y cazadores al acecho,

hombres primitivos hambrientos de conquistas,

bajos instintos, sin sentido de vida.

 

A la luz de la luna durante la noche profunda alerto a mi manada; donde ellas tú. Me escuchan porque el eco de mis aullidos despierta su memoria,

la alerta y conduce lejos de las muertes innecesarias… ¡sacrificios vanos!

¡Sálvate! ¡Escapa! no tienen piedad, tiran a matar, no te quedes, no temas la soledad, es el lugar más seguro, territorio propio, no expuesto.

 

¡Regresa! sabemos que son tus conquistas, que tienes derecho a explorar, a buscar y encontrar, más si aún, después y a pesar de todo logran herirte, la muerte te libera y la vida te reclama, celebra bajo el claro de luna la victoria anhelada.

 

No lo olvides…

 

Aquí estamos todas, aullando, esperando por ti.

 

 

Mujeres búho

 

Somos aquellas que cumplimos una misión mientras las demás duermen…

velamos en los bosques habitados por nuestras madres salvajes, ellas nos confían los espacios sagrados, mantenemos abiertos nuestros tres ojos, escuchamos los consejos de nuestros ancestros que no cesan en instruirnos.

Nos vamos turnando, a todas en el algún momento nos toca ser “mujer búho”, no dormimos, pasamos las noches discerniendo, buscando salidas, nuevos caminos, interpretando los legados enraizados de nuestra madre tierra; detenidas de las ramas que nos sostienen, seguras y firmes.

Somos silencio nocturno, repleto de plegarias por nuestras hijas y nietas, podemos acudir a los llamados de la memoria primigenia que nos revela los estados creativos, para posiblemente en un futuro, concebir a los nuevos hombres, seres con frescos espíritus, que conciban nuevos saberes, donde el sagrado femenino sea honrado, respetado y reconocido.

 

Es necesario, es nuestro tiempo, es lo justo.