Estados Unidos, Canadá, Argentina, Chile, Colombia, Venezuela, Panamá, entre otros, adquirieron la ‘Cápsula XE’
· Durante la pandemia, diseñó una capucha para la realización de tomografías y un traje especial para personal médico; así como una ambulancia especial para el traslado de pacientes
Valentina González/ICM
Fernando Avilés Serret, egresado de Ingeniería Biomédica de la Universidad Iberoamericana Ciudad de México, internacionalizó la ‘Cápsula XE’, que ha servido para el traslado, en ambulancias o dentro de hospitales, de pacientes con enfermedades altamente contagiosas como el COVID-19, al exportar este dispositivo médico a 10 países.
En entrevista, el director de XE Ingeniería Médica compartió que esta innovación que se creó originalmente para el traslado de enfermos de tuberculosis o meningitis, fue enviada a Estados Unidos, Canadá, Argentina, Chile, Colombia, Venezuela, Panamá, Ecuador, Guatemala y Jamaica, ya que gracias a su tecnología ha servido para proteger al personal médico y externo que está en contacto con personas contagiadas con el nuevo coronavirus.
De hecho, el ingeniero compartió que existe interés de universidades de otros países para colaborar en el desarrollo de nuevos productos. Refirió que un grupo de ingenieros de la Universidad de Madrás, en India, lo contactaron por su interés en el sistema patentado que evita el colapso de la cápsula y, por ende, impide que los pacientes dentro de la misma se asfixien.
El Gobierno de la CDMX también los buscó para trabajar en conjunto. “Han visto en el mexicano un socio para desarrollar tecnología”, dijo.
En México, prácticamente todos los hospitales privados utilizan la cápsula para el traslado de pacientes con COVID-19, desde Grupo Ángeles y Star Médica; así como el Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER), la Cruz Roja Mexicana y la Secretaría de Marina. En hospitales de gobiernos locales, y los servicios de ambulancia de Guanajuato, Estado de México y Nuevo León.
También en hospitales del Instituto Mexicano del Seguro Social y del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), en donde lo primero que ven en urgencias son las cápsulas que se volvieron parte del mobiliario hospitalario.
La manufactura
El ingeniero Fernando Avilés Serret trabaja en colaboración con el ingeniero Juan Pablo Dovarganes Escalera, también egresado de Ingeniería Biomédica de la IBERO CDMX y director general en Arroba Ingeniería, quien cuenta con una planta de producción en Puebla, en donde fabrica equipo médico para cuidados neonatales.
Avilés Serret realiza los prototipos en su centro de desarrollo localizado en Tlalpan; después los envía a la fábrica de Arroba Ingeniería en donde con el apoyo de un equipo especializado, conformado también por egresados de la IBERO, manufacturan los dispositivos creados en XE Ingeniería Médica.
En la planta de producción de Arroba Ingeniería, donde trabajan alrededor de 80 empleados, se realiza la manufactura del dispositivo. En este espacio han fabricado un total mil 600 unidades, de las cuales el 15% se encuentra en los diez países a donde exportaron.
De acuerdo con el Ing. Juan Pablo Dovarganes, la planta de Arroba Ingeniería se ha integrado verticalmente, es decir, de la gran cantidad de las partes que fabrican, 92 centavos de cada peso se quedan en México. En otros países, se compran algunos elementos electrónicos. “Pero la parte de manufactura de lámina, de termoformado, de plásticos, se hace en casa”.
Agregó que “la planta es muy competente para hacer partes de equipos médicos. Hay que tener mucha habilidad para hacer corridas cortas. Pudimos producir lo que se necesitaba de acuerdo a la demanda y a la situación que estamos viviendo”, añadió.
Nuevos productos
En estos meses, el ingeniero Avilés Serret creó nuevos productos para atender la pandemia. Tal es el caso de la ‘Capucha XE’, un equipo hospitalario para ingresar a pacientes al tomógrafo sin contaminar el espacio, los pasillos, el elevador y los equipos. Con este desarrollo, los rayos X penetran y no alteran el diagnóstico.
Asimismo, diseñó el ‘Traje XE’, que funciona con microprocesador, bajo presión positiva y elimina la fatiga por calor; además, no requiere el uso de una mascarilla ni cubrebocas. Está creado para personas expuestas al COVID-19 como el personal médico, pero también ha sido utilizado por personas que atienden al público en ventanilla.
“Ciertamente, el traje está inspirado en Star Trek, los ingenieros somos fan y nos gusta. Es un producto práctico que funciona con controlador computarizado, que protege a las personas, al paciente, y al cual le hicimos cientos de pruebas y obtuvimos certificaciones como el ISO 9000, la norma de Cofepris de fabricación. Hemos cumplido con todo lo que aprendimos en la escuela que fue desarrollar un producto de la vida real que cumpla con estándares de alto perfil que puede competir en mercados internacionales”, dijo
Asimismo, diseñó cuatro de ambulancias de alta especificación para pacientes con coronavirus, la cual se autoesteriliza, es una especie de cápsula gigante. No tienen bordes en donde puedan acumular fluidos, e incorporó técnicas hospitalarias comunes en un quirófano, pero móvil, lo cual fue reto. “Una ambulancia normal tiene seis mil litros de oxígeno, ésta tiene 18 mil”. Actualmente, tienen cinco productos en desarrollo.
“Contribuir a (combatir) la pandemia es nuestra obligación, podemos aportar algo buscando soluciones. Desde distintas áreas todos podemos participar. Ayudar en la protección del personal médico es muy bueno. Me da satisfacción decir que pude generar empleos, no sólo conservar mi base laboral, sino generar trabajo en un momento de crisis en el que muchas empresas cerraron, y que haya podido exportar”.