Puebla y la Volkswagen

Víctor de Regil

 

La historia y desarrollo del Estado de Puebla no se podría entender, en primer lugar, por la llegada de la armadora alemana Volkswagen a Puebla hace más de 50 años. Esta historia de éxito, se ha venido fortaleciendo gracias al tratado de libre comercio que tiene México con estados Unidos y Canadá y el broche de oro, sin duda, la llegada de la otra alemana AUDI a territorio poblano en el sexenio del gobernador moreno Valle.

Y es que, Volkswagen es el fabricante de automóviles que más afectado se verá por los aranceles que le impuso a México el presidente estadounidense Donald Trump: durante 2024 cuatro de los cinco modelos más vendidos por el consorcio alemán en Estados Unidos fueron fabricados en nuestro país.

No cabe ninguna duda que la onda expansiva de las decisiones arancelarias de Trump pegará con fuerza en Puebla, de acuerdo con un informe de Jato Dynamics, empresa que analiza el sector automovilístico en el mundo. La fábrica de Grupo Volkswagen en este estado es la más grande de México: esto, con una fabricación cercana a los 350 mil automóviles en 2023 y 382 mil 312 en 2024, incluidos las versiones como el Jetta, el Tiguan y el Taos, todos para exportación hacia Estados Unidos.

Y es que, en medio del aparente caos generado por Donald Trump la Industria Nacional de Autopartes (INA) ha advertido que los modelos Volkswagen, dependiendo del segmento, verán aumentado su costo hasta 3 mil y 5 mil dólares, por unidad, para que cerca de 65 por ciento de la producción siga siendo competitiva tras los aranceles.

Lo mismo pasará con el resto de las automotrices que operan en México y que tienen al estadounidense como su principal mercado, encontramos marcas como la NISSAN y BMW, entre otras de alta gama.

¿Alguien en su sano juicio estaría decidido a pagar de 3 mil a 5 mil dólares más por un auto a partir de este marzo?

Los nuevos aranceles representarán un sobre costo de 30 mil millones de dólares anuales para la producción automotriz del país. Sabedora de que los impuestos de 25 por ciento iban a entrar en vigor en el primer minuto del 3 de marzo, , la empresa comenzó a tomar medidas que han preocupado: el 28 de febrero pasado trascendió la noticia de que se despidió a 156 trabajadores de confianza con el propósito, dijo en un comunicado, de reducir gastos operativos de la armadora alemana. Lo mismos sucedió con varias empresas proveedoras, que despidieron en esa misma fecha a muchos empleados.

En el fondo, se sabe, todo fabricante está dispuesto a sacrificar al prójimo, no su beneficio en las ventas. Así las cosas en un estado, Puebla, cuyas autoridades locales están pasmadas en espera de lo que haga el gobierno federal. Valientes que son.