Psic. Gonzalo Valenzuela Ramírez
El hombre que se lanza tras una meta específica con seriedad,
confianza y persistencia, tendrá éxito
La vida es constante búsqueda de sentido y aun cuando no te alcance el tiempo para encontrarlo y vagues perdido en medio de los vaivenes del destino, mantente firme en la dirección de tus sueños, la felicidad te aguarda en cualquier recodo del camino.
Como cada año, te habrás planteado buenos propósitos en el mes de enero, eso es bueno, despertar el apetito de nuevos logros, quiere decir que aún está presente en ti, el deseo de mejora. Es el primer paso para lograr cambios positivos en tu vida.
Tus propósitos del año nuevo… Procura que las buenas intenciones se materialicen, transformándolos en ardientes deseos, permite que corran como fuego por tus venas, que no haya nada más importante para ti en este momento y que su realización sea tu responsabilidad, asume el compromiso de llegar hasta el final.
No te dejes llevar por la rutina, ni permitas que nada te desvíe, que la comodidad no ahogue los deseos de mejora. Necesitas, además de voluntad, ser muy específico al momento de plantear los propósitos y tener expectativas realistas. Más vale que vayas despacio para llegar lejos.
Es común empezar a flaquear, pasada la euforia e ilusión inicial. Mantén alto ese ánimo, el entusiasmo es tu posesión más valiosa. Define muy bien ese propósito, que sea lo más específico posible, si es necesario subdivídelo, que te resulte fácil de cumplir y que dependa plenamente de ti, prémiate por cada peldaño que subas.
Elabora una lista de tus buenas intenciones, es importante escribirlas, porque ese simple hecho ya va delineando tu realidad futura. Colócalas en un lugar visible, de preferencia enuncia tus propósitos en presente y en primera persona, como si ya los hubieses logrado.
Dedica unos minutos cada día a visualizar en tu mente esos propósitos, con todo lujo de detalles, obsérvate teniendo, haciendo o siendo ese “yo ideal”, “tu mejor versión”, siente el enorme gozo de haber logrado lo que tanto anhelabas. Todo se crea dos veces; primero en tu mente, a través de pensamientos, imágenes y sensaciones y después en la realidad.
Concentra todos tus esfuerzos en un objetivo a la vez, para que no acabes dispersándote. Elige empezar primero con el propósito que realmente quieras lograr. Procura que tus objetivos sean concretos, medibles y que permitan elaborar un plan de acción eficaz. Anota los pasos, clara y ordenadamente, así como las fechas de inicio y final de cada acción.
Es importante establecer una fecha límite para cada propósito, es lo que separa una meta de un sueño. Mantén una actitud positiva, date ánimos y felicítate por ser constante y por todos los esfuerzos que habrás de realizar, para que este año sea el definitivo, en el que, por fin, veas cumplidos tus anhelos.
Como siempre gracias por tus comentarios y sugerencias en: oasis_govara@yahoo.com.mx