La pandemia del coronavirus asestó un duro golpe a las finanzas públicas de México, ya que los saldos de la deuda neta del sector público federal reportaron el mayor índice como proporción del PIB del que se tiene registro (1990), muestran cifras de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
Los niveles de deuda pública alrededor del mundo han aumentado a causa de la pandemia, en específico para atender la emergencia sanitaria y dar estímulos a la economía por COVID-19, no obstante, en México ha incrementado por otros factores como la caída de la economía: -8.5% en 2020 según cifras previas del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) y las variaciones en el tipo de cambio.
“Por efecto de tipo de cambio y por efecto de la caída del PIB, cerca del 50-60% (de 2019 a 2020) de esa variación es lo que genera que la deuda neta como porcentaje del PIB suba, el 77% de la deuda está en pesos, el resto en dólares, yenes y euros, por lo que también hay un efecto de valuación que al pasarlo a pesos se incrementa ese valor”, explicó Gabriel Yorio, subsecretario de Hacienda en conferencia de prensa la tarde del viernes.
Entrada la pandemia, el gobierno mexicano, a través de la SHCP, decidió no contratar más deuda que la aprobada a finales de 2019 por el Congreso. Para 2021, Hacienda también descarta endeudarse más que lo aprobado por los diputados a finales de 2020.
“Lo que se aprueba en el Congreso de la Unión es un techo nominal de endeudamiento, la medida de deuda como proporción del PIB es una medida de política económica que nosotros establecemos y medimos con la cual tomamos decisiones de sostenibilidad fiscal, legalmente lo que no podemos es emitir más deuda de la aprobada”, detalló Yorio.
Aún sin solicitar mayor deuda a la aprobada, el Fondo Monetario Internacional (FMI) proyecta que la deuda de México represente el 63% del PIB al cierre de este año.