Confrontación Política
Juan Carlos Rojas
EL OPTIMISMO DEL PRESIDENTE LÓPEZ OBRADOR NO SE SUSTENTA EN HABER SIDO ELECTO POR 30 MILLONES DE VOTOS EL PRIMERO DE JULIO DE 2018, NI EN SU enorme popularidad que sigue manteniéndose en el orden del 75 % aproximadamente, a pesar de la difamación y denostación diaria a que lo someten los medios de comunicación financiados por la derecha empresarial reaccionaria, damnificada de la Cuarta Transformación. Su optimismo emerge del logro, paso a paso, de sus objetivos de gobierno. Lo mismo ha incrementado la recaudación, doblegando a los empresarios reacios a pagar impuestos, que ha logrado disolver los ilegales fideicomisos que encubrían oscuros nidos de corrupción y desvío de fondos del erario hacia manos aviesas y perversas. De 100 compromisos 99 ya se han cumplido. Falta mucho más, pero el sexenio apenas concluyó su primer tercio y quedan por delante cuatro años más.
ACTUAR CON APEGO A LA LEY, CON HONESTIDAD Y CLARIDAD DE OBJETIVOS, SIN DOBLECES, SIN EXTRAÑOS JUEGOS DE PALABRAS, ACTUAR CON INTEGRIDAD, TIENE SUS ventajas y sus premios, por eso se ha ganado el respeto de propios y extraños. No nos causa sorpresa entonces, que una de sus primeras comunicaciones con el nuevo presidente de EEUU, Joe Biden, haya significado un cálido encuentro lleno de respeto y buenos propósitos a pesar de los negros augurios de los conservadores. Después de la tormenta, Biden está replanteando las líneas de trabajo de su gobierno pues necesita ganar legitimidad, luego de tan complicada elección, muy parecida a la que se vivió en México en 2006, cuando Felipe Calderón se apoderó ilegítimamente de la presidencia. Por eso Biden dictó 17 acuerdos entre los que suspende la construcción del Muro en la frontera y propone otro trato hacia nuestros migrantes en un viraje de 180 grados con respecto a lo que hizo Donald Trump.
TAMBIÉN EL PRESIDENTE RUSO VLADIMIR PUTIN ENTABLÓ CONVERSACIÓN CON ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR, JUSTO EN EL DÍA EN QUE INICIA SU CONFINAMIENTO en sus habitaciones del palacio nacional, luego de detectársele enfermo de COVID-19. Pero firme, vigoroso, logró un buen acuerdo con el líder de la federación rusa, que nos enviará durante los próximos dos meses, 24 millones de las vacunas Sputnik V, tan necesarias para proteger en su totalidad a la población mexicana. Y así se resolvió otro entuerto pendiente, el de los gobernadores de la dichosa Alianza Federalista, que ya fastidiaban con la sucia campaña de mentiras en torno a las vacunas, exigiendo se les permitiera comprarlas para demostrarle al gobierno federal que ellos sí saben hacer las cosas. El caso es que hasta un empresario veracruzano ya les había tomado el pelo y probablemente defraudado mucho dinero con el engaño de que él podía comercializarlas, cosa que no era cierta.
MUY UFANO, JAIME RODRÍGUEZ “EL BRONCO”, GOBERNADOR DE NUEVO LEÓN, CASI ESCUPIENDO POR UN COLMILLO, LE PEDÍA AL PRESIDENTE QUE LE PRESTARA AL ejército para vacunar alos trabajadores neoleoneses, pues los empresarios de esa entidad ya habían hecho “la vaquita” para comprar las vacunas. No tardarían en abandonar el discurso triunfalista, retador y bravero los gobernadores panistas, para salir a lloriquear, como lo hizo Enrique Alfaro, gobernador de Jalisco, quejándose de que el presidente se había tardado mucho en autorizarles la compra de las vacunas y que por eso ya no había en el mercado y nadie se las quería vender. Mientras tanto, decenas de políticos, actores y empresarios volaban y lo siguen haciendo, hacia Estados Unidos para vacunarse, mostrando de esa manera su cobardía, ruindad, mezquindad y egoísmo apátrida.
ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR NOS DIJO QUE PRIMERO SE VACUNARÍA AL PERSONAL DE SALUD QUE ESTÁ EN LA PRIMERA LÍNEA DE BATALLA CONTRA EL COVID, y que luego seguirían los adultos mayores, que corren mayor peligro para, después, con el apoyo de 10 mil brigadas, realizar la monumental tarea de vacunar a todos los mexicanos. El presidente ofreció esperar su turno, aunque podría haberse adelantado y nadie se lo hubiera echado en cara porque, además de ser un asunto de seguridad nacional, el presidente representa la garantía de que las cosas cambien en nuestro país, en beneficio de los pobres que tanto lo quieren y por los que trabaja diariamente, pero cumplió su ofrecimiento y no se ha vacunado. No ha dejado de trabajar, incansablemente lo hace de lunes a viernes, desde muy temprano hasta muy tarde. Los fines de semana hace sus recorridos por todo el país, supervisando las obras que están reactivando la economía y conviviendo con el pueblo que acude a recibirlo masivamente. Tal vez por eso se enfermó.
PERO NO PASA NADA, EL CONTAGIO SE DETECTÓ A TIEMPO Y EL PRESIDENTE YA SE ESTÁ ATENDIENDO Y RESGUARDANDO, AUNQUE NO DEJA DE TRABAJAR, SIGUE AL pendiente de todo y el gobierno de la Cuarta Transformación sigue su marcha, porque hay cosas que no pueden esperar y López Obrador tiene que resolver los problemas, aun enfermo. Por eso no pasa desapercibido que mandatarios de todo el mundo lo saluden y le deseen que mejore pronto, al tiempo que el pueblo mexicano ha invadido las redes sociales con sus buenos deseos y sus oraciones. Solo un puñado de “frenéticos” desquiciados y llenos de mezquindad como Gilberto Lozano, se han atrevido a seguir difamando, vilipendiando y deseándole mal al presidente. Lo hacen así porque los ha afectado en sus ilícitas ganancias y corruptelas, porque todo les sale mal, pues sus calumnias y mentiras se caen al día siguiente, sus triquiñuelas se descubren y quedan en ridículo, exhibidos ante la nación. Por eso lo odian, porque en realidad odian a los pobres, porque odian a México.
LA RELACIÓN BILATERAL ENTRE MÉXICO Y EE UU ESTÁ EN UN BUEN MOMENTO, MUY A PESAR DE LOS AGOREROS DEL DESASTRE, LO MISMO QUE NUESTRAS RELACIONES con los demás países del mundo, que ven en López Obrador a un gran estadista que está limpiando a México de la corrupción, que lo está sacando adelante al recuperar los empleos perdidos y al reactivar la economía y detonar el desarrollo. Están sorprendidos de que no se detienen las obras públicas programadas, sin que haya pedido préstamos al Banco Mundial o al Fondo Monetario Internacional como ya lo hubieran hecho los priistas o panistas. El presidente ha mantenido la estabilidad del peso frente al dólar y dispone del dinero suficiente para comprar las vacunas necesarias. Todo eso gracias a que es un hombre honesto y trabajador, inteligente y decidido, a que es un buen hombre y, a la vez, un sagaz político comprometido con su pueblo y, sobre todo ¡es un gran gobernante!