José Román Valenzuela Vázquez. Desde su infancia, la música ha sido su refugio. Su padre le enseñó a tocar la guitarra a los 7 años, y desde entonces, las cuerdas han sido su confidente más fiel. Durante la escuela, se sumergió en actividades artísticas, y en el Tecnológico de Veracruz, aprendió aún más sobre armonía y composición.
La necesidad de expresarse le llevó a crear canciones y, más recientemente, a escribir reflexiones, poesía y prosa. No pretende enseñar, pero como dijo Sócrates: “No puedo enseñar nada a nadie. Sólo puedo hacerles pensar”. Así que aquí está, componiendo su propia sinfonía de vida y esperando inspirar a otros a encontrar su melodía interior.
Entre pedir y pedir perdón
En el vasto océano del alma,
una, ansiosa de redención,
la otra, un tributo al corazón.
dos corrientes se hallan en calma.
El perdón, guía en la tormenta,
conduce con intenciones duales.
Una busca la calma propia,
la otra, sanar heridas mortales.
En el eco de las palabras,
¿Es el perdón un alivio egoísta,
o un acto de amor altruista?
la verdad, está en el alma.
Las olas del arrepentimiento
lavan las costas del sentimiento.
Y en la arena, quedan huellas
de una empatía sin estrellas.
En la encrucijada del perdón,
se debate el alma sincera.
¿Es mejor buscar redención,
o sanar al que más lo espera?
Y en este dilema profundo,
donde el alma encuentra razón,
la petición en este mundo,
sería: ¡te pido perdón!
Román Valenzuela
13 de octubre de 2024