Gustavo Monterrubio Alfaro
El hiperquinético Elon Musk fue protagonista indiscutible como asesor, promotor y consejero durante el proceso electoral, lo está siendo en el periodo de transición y lo será una vez instalado Donald Trump en la Casa Blanca, el próximo 20 de enero.
¿Cómo adquirió el más rentable de los negocios? Invirtió 200 millones de dólares, tal vez esto le otorga, sino el título del donante más generoso, sí el de uno de los más desprendidos, que lo convierte en uno de los principales accionistas de la multinacional más poderosa, con activos incalculables diseminados por todo el planeta y 4,9 billones de dólares en activos líquidos, a ejercer durante 2024.
¿Por qué afirmo que es la empresa más rentable de las que es principal accionista: Tesla, Space X, Neuralink, X (antes Tweeter), The Boring Company y xAI? Además, se estima que gana 400,000 dólares cada hora. Porque no son sólo las ganancias que obtendrá por los excedentes después de descontar a los ingresos brutos, costos de producción, venta y administración e impuestos, y por la revaluación del precio de las acciones de su conglomerado, sino los efectos que tendrá a nivel global la hiperactividad de Elon en la geopolítica, en la economía y las finanzas. De inmediato, Tesla, su empresa insignia, alcanzó un valor de mercado superior al billón de dólares, porque obviamente pasará factura al nuevo inquilino de la Casa Blanca y se espera que las regulaciones y desregulaciones sean favorables a los fabricantes de autos eléctricos, con esto y los récord de precios que ha roto el Bitcoin, EM recuperó muchísimo más de los 200 mdd que invirtió en la campaña de Trump.
En política, además de sumarse a llamadas de Trump con líderes mundiales, se filtró a la prensa que Musk se reunió en secreto con el representante de Irán ante la ONU, Amir Saeid Iravani; la reunión habría durado una hora y funcionarios iraníes enterados del tema, la calificaron de “positiva“. Como es costumbre, ha sido negada oficialmente por ambas partes.
Pero la influencia de Elon Musk en las políticas públicas de Estados Unidos, va más allá de la participación en llamadas telefónicas y reuniones secretas, porque será decisivo el inquieto Elon Musk (EM) en la reconfiguración de la aldea global.
EM es un emprendedor arriesgado, o sea, un auténtico empresario, por tanto, teme a la incertidumbre, como la naturaleza al vacío. Por esta razón, creo que convenció a Donald Trump que las guerras económicas y bélicas perturban los negocios, rompen las cadenas de producción y suministro, incrementan los costos, incentivan el proteccionismo, incitan la especulación, dificultan la cooperación científica y tecnológica, destruyen infraestructura, frenan la inversión, el crecimiento y el desarrollo económico, alimentan la incertidumbre, generan caos, distraen recursos que serían mejor empleados en resolver los problemas más acuciantes de miles de millones de personas en el mundo, lo que además, estimula la demanda de bienes y servicios.
La primera expresión del triunfante Trump, fue: “Durante mi mandato, ni una guerra más”.
Además, crea una oficina para Elon Musk y el empresario Vivek Ramaswamy: Departamento de Eficiencia Gubernamental.
Me imagino que el inquieto EM puso ante DT, dos mapas: un mapa con conflictos bélicos por todas partes, en el que campean la destrucción, el sufrimiento, la muerte, los lisiados, el hambre, la desesperación, la miseria, la fatiga, el caos y severas distorsiones económicas, en suma, un futuro oscuro: la política de la Casa Blanca.
El otro mapa, donde las inversiones en infraestructura, puertos, aeropuertos, carreteras, ferrocarriles, fabricas para satisfacer necesidades cotidianas, incubadoras de tecnología, intercambios de tecnología, creación de empleos, redistribución de la riqueza mundial, o sea, el ambicioso proyecto chino, llamado el cinturón y la ruta.
Lo anterior se resume en el siguiente aforismo: la amenaza a la paz mundial es Estados Unidos, y la amenaza a la hegemonía mundial de Estados Unidos, es China; el primero invoca la involución, el segundo la evolución.
Ahora que la robotización de las actividades humanas en general tienden a ser suplidas por máquinas, una manera de compensar la pérdida de empleos es crear oportunidades para todos, en todo el mundo, y con esta estrategia se conjura la perenne tentación de eliminar los excedentes humanos, o por lo menos, se pospone, y también se difiere la necesidad de otorgar subsidios obligatorios a los que queden a la vera del camino, desempleados, para sostener artificialmente un nivel de demanda básico, por la digitalización de las actividades remuneradas o no. El ambicioso plan chino, que podríamos llamar capitalismo civilizado, abona a ésta tregua a la especie humana, el plan del capitalismo salvaje representado por Estados Unidos, acelera la eliminación de los excedentes humanos y no sólo de éstos, sino de toda manifestación de vida, exceptuando algunos bichos y roedores.
En resumen, la propuesta de Elon a Donald, se reduce a competencia económica legitima, no guerra comercial y menos tercera guerra mundial, y todavía menos, una conflagración nuclear.
Pero este irrefrenable egotismo de EM le acarreará problemas y muy serios, porque en política los amigos son falsos, los únicos verdaderos son los enemigos. En todos los ámbitos de poder se desarrolla una lucha encarnizada: soterrada unas veces, abierta y pública otras, por ser el favorito del César, protagonista de las más plausibles obras, estar en la vitrina mediática, sobresalir como el más honesto, apto, responsable y leal, tener las cualidades y los méritos para sustituir al César, etc. En esta cloaca las intrigas, conspiraciones, traiciones, complots, confabulaciones, asesinatos, atentados, extorsiones, son la regla, no la excepción.
Aunque ganará simpatías, más de las que ya tiene, también se echará encima escorpiones, que eventualmente le acecharán y son tanto o más letales que los que se confabularon para asesinar a John Fitzgerald Kennedy, porque éste quiso poner fin a la guerra criminal de Vietnam y no estaban dispuestos a perder tan sangriento negocio.
El error más grave que cometió Pablo Escobar y lo condujo hasta su persecución y muerte, fue haber incursionado en política, porque en este terreno los enemigos son de otra naturaleza y las reglas son también diferentes, peores a las del submundo del narcotráfico; no obstante, logró eliminar a unos, los que sobrevivieron sumaron esfuerzos con enemigos y ex socios del capo y con el gobierno norteamericano, que consideraba, para entonces, al ex Zar de la cocaína reemplazable, para que el negocio de las drogas se reciclara.
Desde luego que es otro el contexto y el personaje más despierto y vivaracho que el célebre capo, pero, los enemigos son igual de ambiciosos y carecen de escrúpulos, y son capaces de cualquier felonía para lograr su propósito, además tienen a su disposición los recursos del estado y a los más expertos en estos menesteres.
¿Cómo logrará equilibrar los intereses del complejo militar industrial y los fondos buitre, con el resto de la economía? Esta es la cuestión. Yo obviamente lo ignoro. En este punto me abstengo de pergeñar escenarios, no obstante, algunos revolotean en mis neuronas.
Por último, mi hipótesis de la extraña paradoja que planteaba Trump en la campaña: convertirse en pacifista respecto a Ucrania, va tomando forma, por lo expuesto anteriormente, por mi hipótesis de la información explosiva en la gaveta de Putin y reforzada por la influencia que creo ejerce EM, al grado que Sergei Lavrov, Ministro de Exteriores Ruso, reflexionó: “Un hombre que habla de paz (Trump), merece ser escuchado”. Prácticamente todos los involucrados hablan de paz, hasta Volodímir Zelenski admite resignado que la estúpida guerra en la que se embarcó, debe terminar. La UE no podrá sostener sola la matanza absurda en Ucrania.
El católico practicante Joe Biden, intentará boicotear la estrategia de Trump, pues le habría autorizado a Ucrania usar misiles de largo alcance ATACMS, para atacar el corazón de Rusia, lo que en mi opinión, sólo incrementará la destrucción, el sufrimiento y la muerte de ucranianos y rusos.
En Medio Oriente, es un poco más difícil predecir lo que sigue porque, si Netanyahu ignoró repetidas veces a Biden, y Trump se ha rodeado de sionistas y judíos -su yerno, Jared Kushner, es judío-, a lo que hay que sumar el control que ejerce el lobby judío sobre el gobierno norteamericano, y que la cereza en el pastel es la saña que el desquiciado genocida premier israelí, basado en la delirante leyenda inventada por los judíos, según la cual Palestina y más allá les fue escriturada a los descendientes de Isaac, está llevando a cabo una limpieza étnica contra sus hermanastros, los árabes palestinos, descendientes de Ismael; en este dantesco escenario, ¿podría imponerse la influencia, la cordura y el consejo de EM?
Eso espero, porque de lo contrario, la región del Medio Oriente podría ser la chispa que incendie la pradera.
Por último, no soslayar la proverbial volubilidad mental de Donald Trump.