José Román Valenzuela Vázquez. Desde su infancia, la música ha sido su refugio. Su padre le enseñó a tocar la guitarra a los 7 años, y desde entonces, las cuerdas han sido su confidente más fiel. Durante la escuela, se sumergió en actividades artísticas, y en el Tecnológico de Veracruz, aprendió aún más sobre armonía y composición.
La necesidad de expresarse le llevó a crear canciones y, más recientemente, a escribir reflexiones, poesía y prosa. No pretende enseñar, pero como dijo Sócrates: “No puedo enseñar nada a nadie. Sólo puedo hacerles pensar”. Así que aquí está, componiendo su propia sinfonía de vida y esperando inspirar a otros a encontrar su melodía interior.
Resurgir
Un día soleado, sin previo aviso,
la tormenta llegó, deshizo el paraíso.
Los sueños, frágiles como cristal,
se rompieron en mil pedazos
sin señal.
En un suspiro, el cielo se quebró,
los sueños se hicieron polvo
en el viento,
la vida, que antes fluía serena,
cambió su curso
en un solo momento.
El camino que antes parecía claro,
se volvió incierto, oscuro y raro.
Pero en la noche más oscura,
una estrella brilla,
una nueva esperanza,
una nueva orilla.
El sol se ocultó tras nubes grises,
la esperanza se desvaneció en el aire,
pero en la sombra, una chispa persiste,
un nuevo camino, un renacer,
un arte.
10 de septiembre de 2024