Victor de Regil
Lasa redes sociales han evidenciado uno de los más grandes fraudes en medicina en Puebla, noticias que ha saltado a los medios nacionales e internacionales. Se trata del caso de Marilyn Cote, quien dice ser abogada, jurista y criminalista. También dice ser doctora en neurociencia, neuropsiquiatría y neuropsicología. Es psicóloga a secas. Dice que formó parte durante cinco años de la Unidad de Análisis de Conducta de la Universidad de Quántico, Virginia. “Ha creado a nivel mundial y patentado en 2012 los indicadores más frecuentes para la Perfilación Criminal en el Test de Rorschach”. Nació en Roma. Fue directora del Centro de Desórdenes Mentales de la Universidad de Oslo, donde es ahora miembro honorífico. Es “la mejor especialista en Estados Unidos y Países Bajos. ¡Ahora en México!”.
Las evidencias son muchas y descaradas. Videos en inglés, increíbles imágenes photoshopeadas, títulos falsos y recetas con el logo de Harvard. El contenido creado por Marilyn Cote durante años para hacerse pasar por “una intelectual reconocida en Europa, Estados Unidos e Hispanoamérica. La caída de esta falsa psiquiatra, que prometía curar la depresión en “seis o siete días” y la ansiedad “en tres o cuatro”, desvela el iceberg de la intrusión médica en el país.
Marilyn Karina Cote Mendieta se graduó en el año 2000 como abogada en la BUAP. 12 años más tarde terminó la maestría en Criminalística en el Colegio Libre de Estudios Universitarios. También, según acredita la SEP, en 2015 completó el doctorado en Psicología en la Escuela Libre de Psicología. Para cada una de estas tres titulaciones, Cote cuenta con un número de cédula profesional. Ninguno de ellos es el que ponía en su recetario, con el que expedía recetas para medicamentos psiquiátricos controlados y el que ha desvelado su estafa.
Hace un par de meses se creó la cuenta Charlatanes Médicos, en X a través de un doctor conocido como “Mario”. El creador es un médico que estaba harto de ver a personas haciéndose pasar por profesionales de la medicina, que suponen un “riesgo para los pacientes” y una “falta de respeto para el resto de colegas que han hecho su tesis, pasado un examen del Consejo Médico” y que sí cumplen con las reglas. Antes había expuesto también a un falso geriatra, a un abogado que se hacía pasar por médico o a un médico que se hacía pasar por cardiólogo. Hasta que hace unos días le llegaron las recetas de Marilyn Cote.
Estos documentos ilustran a la perfección los últimos excesos de Cote. La abogada unía el logo de su clínica, “Neuropsychology Clinic Marilyn Cote”, con el de las universidades de Harvard y Oslo. Además, firmaba con tres números de cédula profesional como si fuera médico cirujano, médico psiquiatra y psicóloga clínica. También incluía la ubicación de su consultorio, situado en las Torres Médicas de Puebla, en el Fifty Doctors Hospital. Pero además solía añadir también una dirección de San Diego y al doctor Rodrigo Aquilino, egresado del Hospital General de Massachussetts.
Investigaciones han encontrado las cédulas falsas, los títulos inventados, las reseñas en Google y las redes sociales de Cote. Todo apuntaba hacia una única dirección: Cote era “otra charlatana”. Mario es quien unió todas las piezas e hizo un hilo, que se convirtió en viral en X, para destapar a la abogada, pero todas las pistas ya estaban.
En sus publicaciones de Facebook, Youtube e Instagram es fácilmente comprobable que no sabe inglés, ni tampoco italiano ni francés; que utiliza imágenes de hombres extranjeros para estampar con Photoshop el nombre de su clínica y hacerlos pasar por parte de personal; que todos los artículos publicados sobre ella, en la revista Chic de Milenio o como portada de Salud Total, corresponden a publirreportajes pagados; que recorta su rostro para colocarlo junto al de otros médicos en clínicas de Estados Unidos, en falsas portadas de la revista italiana Garza, o incluso vestida como el FBI; y que los títulos que ostenta están falsificados, como una placa de Forbes donde se lee: “Best mental disorder expert in Netherlands 2019″. Solo uno de todos los que presume es real: Doctoralia la colocó entre los mejores profesionales de 2017.
Además, Marilyn Cote recibe reseñas en Google en las que se reitera: “No caigan en las manos de esta estafadora y usurpadora de profesión. Da diagnósticos sin sustento y receta medicamentos sin licencia”. “Si lo que quieren es gastar dinero y recibir insultos este es el lugar. La señora no sabe lo que hace. Es más para destruirte en lugar de construirte. Inventa cosas, tales como diagnósticos, incluso falla en conocimientos básicos en psicología. Después de investigarla, pude llegar a la conclusión que desafortunadamente ella es un fraude.
Fifty Doctors ha negado estar vinculado con Marilyn Cote y ha anunciado medidas legales contra ella por utilizar su logo y su nombre. También las denuncias en redes sociales han hecho que la Secretaría de Salud de Puebla le clausure el consultorio.
El caso de Marilyn Cote evidencia un problema mucho mayor. Tenemos médicos que hacen cirugías sin ser cirujanos; la que te pone el manicure te pone el botox; entrenadores de gimnasio que recetan cosas; gente que no es médico haciendo de médico, todos los días. ¿Y quién los persigue? Cofepris no tiene dientes. Puede cerrar el consultorio, pero si alguien no presenta una demanda legal no hay una persecución. En otros países, por ejercer con una cédula falsa sería arrestada. Aquí no.