Rocío D´Ledezma. Porque la pintura también es poesía

Rocío D´Ledezma. (Veracruz, México). Artista visual, diseñadora y poetisa. Como artista visual ha participado en innumerables exposiciones colectivas e individuales dentro y fuera del país. Ha realizado muralismo en instituciones privadas. Como diseñadora inicia su línea de ropa en manta cruda en el 2014 y en 2021 lanza su propuesta con la finalidad de contribuir al fortalecimiento de nuestras costumbres y tradiciones. Como escritora ha participado en diversas antologías, periódicos, revistas digitales. Es autora de cinco poemarios. e incansable promotora cultural. Conforma colectivos, no sólo en su ciudad. Condecorada con la medalla Leona Vicario 2020. Representante de mil mentes por México. Embajadora de la alianza Marroquí México. Colaboradora de la editorial Eterno Femenino.

 

Presentarán Otoños decisivos el 23 de agosto

a las 15 horas en Casa-Museo “Salvador Díaz Mirón”

 

Les compartimos el Prólogo de la obra, escrito por la poeta Lilia Ramírez y los invitamos a disfrutar del lanzamiento del poemario más reciente de Rocío D´Ledezma.

LA DORADA COSECHA

 

Con Otoños decisivos, Rocío D´Ledezma se consolida como poeta. Tengo el privilegio de haberla ido siguiendo desde sus inicios y puedo asegurar que en esta entrega ha llenado su cesto de dorados frutos cultivados con paciencia y exquisitos abonos. Los ha regado con las aguas de la inteligencia, la belleza y el amor. El resultado era de esperarse:

 

Cariño, mantente alejado,

déjame nadar en el silencio.

Soy una niña cuando me lavo la cara

con el dorso de las manos.

 

Es este un poemario donde se refleja el carácter de una mujer que se siente -y es- poderosa, quien ha sido amada y también venerada como una reina, como una diosa, como una loba defendiendo su territorio. En cada poema destila una nueva faceta. Artista plástica al fin, da pinceladas sobre el muro de la conciencia; construye su propia perspectiva desde la edad madura. Es alguien que ha sufrido muchas vicisitudes y se ha levantado cada vez más fortalecida.

 

Gran pérdida de tiempo es incluirte en mi equipaje.

Esa manía por coleccionar relicarios

y aroma a naftalina en los baúles del sótano.

Obsesión por conservar granos de arena en los zapatos,

coleccionista de sonrisas en blanco y negro.

La vida me ha puesto un alto: me exige viajar ligera.

No pagaré exceso de equipaje

en este nuevo vuelo.

 

La poeta mira a sus semejantes como parte de su vida; no los ignora, sino que supera los desencuentros; no reclama a quienes le han hecho daño, pero sí los vence con la palabra.

 

Sueles guardar las culpas entre el polvo de tiempos olvidados; bajo cerrojos sin llaves, pero asoman la cola entre la sombra de los relojes nuevos.

Nada dura para siempre, ni la memoria. Asegurar que no sucedió no quiere decir que no ocurrió.

Nos conviene olvidar lo que nos condena.

No te juzgo, pero sí te lo recuerdo, no a todos nos hieren las mismas verdades, ni todos cubrimos con arena los errores.

 

 

Estos son poemas de una mujer esmerada en conseguir lo que desea, pues ha ido poco a poco superando su sed de escribir hasta verter sus sentires en una copa dorada de la que nos convida para brindar por la vida y también por los triunfos pasados y venideros, sin olvidar un homenaje a la soledad y al desamor. Rocío, como su nombre lo pregona, se esparce ella misma como un néctar delicioso que ha preparado con sus habilidades de maga, de hechicera, de poeta en su apogeo.

 

Lilia Ramírez

Xalapa, Ver., julio de 2023