Victor de Regil
Puebla se está volviendo referente a nivel nacional, por la conformación de clusters, en todo el territorio, en diversas áreas de la vida económica e industrial del Estado. Y es que, a través de la clusterización, ahora tienen una estrategia con cuatro ejes: innovación, sustentabilidad, vinculación y desarrollo. Además, la atracción de inversiones, con lo que se coordinará y unirá a los diferentes eslabones de la cadena textil y de la confección.
Lo anterior, resulta porque en el sexenio estatal por concluir se dejará un ecosistema de 25 clústeres consolidados, de los cuales cuatro faltan por constituirse, pero mediante este esquema organizativo se deben manejar las empresas en materia de competitividad y productividad.
En la administración del gobernador Sergio Salomón, se dio un paso importante en la clusterización, ya que solo estaba el de la industria automotriz y de Tecnologías de la Información. El primero, formalizado por las autoridades en el 2016, mientras que el segundo se fue constituyendo.
Bajo este modelo se puede elevar la competitividad de las empresas agrupadas para trabajar con gobierno y universidades en innovación, tema importante para alcanzar un nivel que permita hacer inversiones mejor planeadas como sectores y a su vez atraer inversión extranjera.
Y es que, con la consolidación de clústeres que se hizo bajo la perspectiva de aprovechar lo que se tiene como sectores para impulsar, primero la organización y luego las sinergias, ya que todo quedaba entre los empresarios y no había una vinculación con autoridades.
Datos oficiales indican que los clústeres representan el 92% del PIB estatal y el 60% de empleos formales, datos que hablan de la importancia que tienen como sectores aglutinados y con los cuales se debe trabajar, lo cual han entendido los propios empresarios que quieren.
En la Ley de Desarrollo Económico Sustentable están revalorizados los clústeres como ejes de desarrollo, a los cuales se les tiene que dar incentivos fiscales para que sean más competitivos y que otras empresas quieran formar parte de ellos.
Al inicio de la administración, en agosto de 2021, se tuvo el objetivo de que Puebla debía transitar a una nueva etapa que permitiera impulsar el tejido productivo hacia la competitividad, así como encontrar mejores alternativas en la búsqueda de más y mejores mercados.
Estas acciones han mejorado las condiciones de empleo, además de que han generado oportunidades para que las micro, pequeñas y medianas empresas, que representan el 99%, de las unidades económicas, puedan ser parte de las cadenas de valor de las grandes empresas.
Dicha política de clusterización ha dado resultados positivos en los indicadores económicos, pues la industria textil pasó de un decrecimiento en el valor de la producción de al menos 4.5% a un crecimiento del 27.6%.
Actualmente, se tienen clústeres en la industria automotriz, agroalimentaria, textil y confección; tecnologías de la información y servicios empresariales; energético; educación y desarrollo del talento; de fabricación e innovación de muebles; el de los barrios fundacionales de Puebla y el de mármol y ónix.
Además, hay subclústeres, que incluyen, turismo médico, el del agave y mezcal, el de flores de ornato de la región de Atlixco, además del de entretenimiento de la zona de Cholula, así como el de desarrollo económico de la Sierra Norte.
En la actualidad, se busca impulsar una mayor competitividad a través de la innovación y que contribuya a tener mejores exportaciones, pero será positivo que se sumen más, ya que hay más de 300 fábricas instaladas.
El sector textilero genera 79,000 empleos directos y 15,000 millones de pesos al año, teniendo una importante participación en la economía después de la industria automotriz.
A través de la clusterización, ahora tienen una estrategia con cuatro ejes: innovación, sustentabilidad, vinculación y desarrollo. Además, la atracción de inversiones, con lo que se coordinará y unirá a los diferentes eslabones de la cadena textil y de la confección.