Juan Francisco Troncoso Villa. The magic of the love over space & time

 

JUAN FRANCISCO TRONCOSO VILLA.  INGENIERO Y LICENCIADO. Formación de Ingeniero Industrial en Producción. Licenciado en Naturopatía. Creó Centros de Desarrollo Humano Holístico. Ha tomado diversos cursos y seminarios relacionados con la productividad, administración y el desarrollo humano incursionando además en el fascinante mundo de las terapias alternativas (complementarias). En 1971 conoce al doctor Anthony Romero instructor de Control Mental Método Silva, quién había de ser un punto de referencia muy importante en su crecimiento personal tomando también con él Seminarios de Análisis Transaccional.

Ha tomado Talleres de Naturismo, e incursionado en el Yoga, la meditación y la alimentación ovolactovegetariana. Desde la primavera de 1986 es miembro activo de la Red GFU (Gran Fraternidad Universal) Línea Solar, institución que le ha permitido recorrer el sendero desde practicante de Yoga hasta graduarse con el segundo grado Iniciático de Gagpa (Afiliado) el 18 de enero del 2017 en el Ashram Interno Mundial en Coatepec en el estado de Veracruz, México.

Obtuvo el grado de Maestro Reiki en el otoño de 1998

 

THE MAGIC OF THE LOVE OVER SPACE & TIME

 

At the past time, MX.

Cuando Perla partió rumbo a la Gran Bretaña en busca de un doctorado en inteligencia artificial, me dije para mis adentros: -ella es el conducto para que yo retorne a mis raíces-. Desde mi más tierna infancia que alcanzo a recordar, la magia siempre ha estado en mi vida y de una u otra manera siempre he soñado, percibido e intuido que desciendo de un linaje de magos, también amigos, conocidos y gente con facultades de videncia me lo han corroborado.

 

El 24 de junio del año 2000, mi alumna de Reiki, Eva; vidente y sanadora, me relató como fui investido de mago en ese pequeño poblado jalisciense llamado Unión de Tula a donde acudí a impartir una taller de Primer Nivel a un grupo católico que curaba con oración, esto ocurrió dos días después del día más mágico del año (22 de junio) después de mi graduación como Getuls en el hermoso Ashram de Humécuaro, cuando tenía la certeza que tendría un reencuentro con mi ancestro Merlín, hecho que ocurrió en la bella Morelia precisamente ese día cuando esperaba abordar el autobús que me llevaría a la Perla Tapatía donde me encontraría con Eva y dos amigas más para partir a Unión de Tula.

 

Esperaban que yo tranquilizara las aguas que ellas habían dejado revueltas meses atrás cuando al darle Reiki a la hija del presidente municipal, ésta entró en trance lo que impulsó al padre a sacar la pistola y amenazarlas que o la dejaban bien o ahí se morían, entonces Eva con todo el miedo del mundo puso toda su confianza en que el Reiki tenía que funcionar y logró que la chica se estabilizara y quedara muy armonizada.

Cuando me platicaron la anécdota y me preguntaron que si yo las acompañaba no lo dudé y accedí.

Se formó un grupo de una decena de personas que realizaban curación con oración y querían aprender Reiki, en el momento de proceder a iniciarlos comenzaron a entrar en un estado alterado de conciencia bamboleándose y hablando en lenguas, cosa que de momento me desconcertó, pero seguí con el proceso de iniciarlos en Reiki.

Al terminar quedaron tan agradecidos con la experiencia que me ofrecieron hacer oración por mí, a lo que accedí y poniéndome en el centro del círculo procedieron en consecuencia, fue en ese momento que Eva -con el don de la clarividencia- tuvo la visión de que se me investía de mago con las vestiduras y el cetro.

 

SUMMER 2014, RU.

Cuando viajamos a Inglaterra a la graduación de Perla, la mayor de mis tres hijos, tenía la certeza que tendría un encuentro con mis ancestros, cosa que no ocurrió, pero al año siguiente cuando retornamos a Norwich para acudir a su boda, ocurrió algo maravilloso y trascendente en mi vida. En primer lugar, la boda se realizaría bajo el rito de la Iglesia Anglicana, la religión oficial británica y que tiene reconocimiento legal por las autoridades civiles.

 

El oficiante nos citó a los padres y familiares de ambos contrayentes para realizar un ensayo de la ceremonia y afinar detalles, cosa que me agradó y el sacerdote me causó muy buena impresión por su don de gente y carisma.

La iglesia pequeña pero muy hermosa con detalles y acabados de una elegancia muy tradicional, como corresponde a una religión conservadora pero muy actualizada, estaba rodeada de tumbas, tal y como aparece en las películas, cosa que no me agradó y mucho menos que en la parte exterior superior del templo resaltaban algunas gárgolas, cuya figura grotesca me causaba cierto recelo en mi interior -quizá porque las figuras fantasmagóricas  siempre me han dado miedo-, por lo que el día de la boda muy temprano caminé hacia ese sitio para contactar con las energías del lugar, y después de recorrerlo todo y andar entre las tumbas constaté que no había nada de que preocuparse.

 

La boda se celebró con toda armonía en un ambiente mágico, sobre todo porque en una parte elevada del templo enfrente al altar alcancé a ver un círculo de seres humanos (que percibí como ángeles) con mucha alegría jalaban unas cuerdas para hacer sonar las campanas, para mi gusto tenían un sonido celestial.

La recepción se llevó a cabo en un exclusivo club de golf, con mucha elegancia y buen gusto, ya que Perla con una gran organización previó hasta el más mínimo detalle y Stephen no escatimó ni una libra en complacerla, a tal grado que destinó los ahorros de toda su vida para tan trascendental evento.

En cierto momento Perla me llevó a parte y me dijo: -quiero que conozcas a alguien-, y llevándome con uno de sus invitados me presentó a un joven más o menos de la edad de ella y me dijo: -te presento a mi Maestro de paganismo- el paganismo es el estudio de religiones o tradiciones que creen en más de un dios y/o que existían antes que el Imperio Romano conquistara el Reino Unido-

 

Sentí un chispazo que estremeció todo mi ser y quedé anonadado por el gran parecido que tenía con mi hijo Paco y mi hija sonriendo divertida al ver mi cara de asombro me dijo en voz baja, a mí también me pasó lo mismo. Su nombre era Henry Sadler un erudito en temas de filosofía, teología y muchas ciencias más, y alto dignatario de la masonería inglesa a pesar de su juventud, todo un cerebrito diríamos en México, pero desde que lo conocí me cautivó su gran personalidad y lo más destacable un gran don de gentes y una alma tan bella que irradiaba luz por cada poro de su piel y su aura despedía una armonía y paz tan maravillosas que al entrar en ella, sentí que me envolvía algo muy sutil y etéreo, como si el amor Divino me cubriera con sus brazos. (CONTINUARÁ…)