Jorge A. Rodríguez y Morgado. Cada día más cerca de ti

 

Jorge A. Rodríguez y Morgado. Nació en la ciudad de Puebla, es ingeniero civil, egresado de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), con doctorado en Estructuras Ph. D. por el Instituto Moscovita de Ingeniería y Construcción. Nominado al Premio Nacional de Ingeniería 2021. Tiene una amplia trayectoria y experiencia en el diseño y construcción de obras civiles, es amante de la numerología y del estudio de las fuerzas de la naturaleza, buscador de la Verdad. Columnista y comunicador en diversos medios de difusión en los cuales aborda hechos de la vida cotidiana a través de la historia de la humanidad. Publicó a través de la editorial El Mundo Iluminado: Poesía hermética: nacimiento, vida, muerte, así como la colección en ocho volúmenes de la colección Psicodelia, en la cual abarca temas históricos, esotéricos y herméticos.

 

Cada día más cerca de ti

 

 

Me estoy acercando a ti, solo fue cosa de tiempo.

Disfruté, gocé y viví. De todo, no me arrepiento.

Fuiste un apoyo importante y no se debe negar.

Todo el bien que me otorgaste, imposible de olvidar.

De esas energías divinas, hiciste que yo naciera,

del amor profundo y firme, de una pareja sincera.

La naturaleza opera firme y con plena conciencia,

sabe que el ser engendrado buscará siempre su esencia.

Muchos seres has creado a lo largo de la historia,

su existencia será breve, sin que exista moratoria.

Espacio y tiempo le otorgas a toda la humanidad

para cumplir Tu mandato, en esta gran dualidad.

Permíteme Gran Señor comentarte algunas cosas,

donde va mi sentimiento y además te traigo rosas.

Te agradezco en la mañana, también al atardecer,

puesto que me has concedido cada día el renacer.

El ver las cosas que Tú haces, con ese poder inmenso,

hace sentirme grandioso, por eso te prendo incienso.

Estas criaturas vivientes y también las que se han ido,

eternamente agradecen todo de Ti lo aprendido.

Cuando amanece agradezco, por lo que me has otorgado,

también al anochecer, por todo lo que he gozado.

Somos los seres humanos tu imagen y semejanza,

de una vida limpia, pura y de una muy buena crianza.

Tus enseñanzas divinas nos hacen ser fraternales.

Y con ese santo ejemplo se hacen cosas no triviales,

es por eso que te ofrezco mi oración a raudales,

se te agradece infinito ya que llena mis ideales.

La energía que Tú nos mandas genera un inmenso amor.

Sabiéndola aprovechar, liberamos el dolor.

El conducirnos por Ti, es un verdadero honor.

No es muy fácil el camino, requiere mucho valor.

Luz y oscuridad surgieron en esta vida otorgada,

al final ha sido grato, pues llegaré a tu morada.

Sangre y lágrimas tiradas en ese duro sendero,

 

el camino ha sido duro, pero se templó el acero.

Ya pronto estaremos juntos, lo digo muy convencido.

Dicha, dolor y placer, es parte de lo vivido.

No sé si me falta poco, nada de mi se ha perdido,

solo sé que, por ahora, tengo vida y estoy agradecido.