Agravios y manipulación sobre las masas desinformadas; no se lee, no se admite la discusión racional
Xavier Gutiérrez
Un día se hará un recuento histórico de la propaganda de estos días. Y brotarán chorros de estiércol. Millones de infundios, agravios, chismes, manipulación. Nada gratis, claro. Hay atrás millones y millones.
El Presidente y su equipo sometidos a un bombardeo terrible. La proporción de medios y opinadores es muy superior a la defensa del gobierno. Esta, por su parte, nunca en los casi seis años pudo ser articulada. No quisieron, no pudieron, no supieron. Quién lo sabe… Paradoja: el genio de la comunicación directa sin una política de comunicación inteligente.
En el frente opositor abunda la mentira. Alcanza proporciones superlativas. Se apela invariablemente al escarnio, el sarcasmo, el insulto, el infundio. Se llega a la mentada y en extremos al deseo homicida. Cero propuestas.
Esta trinchera le apuesta a la ignorancia de la gente. Su busca exaltar, incendiar la fe religiosa y levantar turbas contra el gobierno. Para ese propósito se recurre a descabelladas invenciones, que van del viejo sambenito de llamar “comunistas” a los adversarios, o judíos a los simpatizantes de Sheinbaum. Con la carga que estos epítetos tienen en núcleos retrógradas o fanáticos del país. Ni siquiera reparan en los orígenes judíos del propio Jesús.
Los memes, las caricaturas, son mentadas anónimas de mentes enfermas de odio y rencor. Eso que construye murallas de ira y nada edifica. Esta arma ha existido siempre, pero hoy adquiere proporciones inimaginables por las redes.
Este recurso lo usó el fanatismo y le costó la vida a Obregón.
Todo esto deja al descubierto amplias porciones de la sociedad mexicana que viven en la ignorancia, desinformadas, con niveles de información sumamente primarios. Porque uno se encuentra con personas aún de estudios universitarios, pero con un grado de información apenas elemental. Que acusan una ceguera parvularia. “Compran”, propagan y hacen suyas todas las versiones que vomitan los medios.
Otros sumidos por voluntad propia en el laberinto de la desinformación, propalan “verdades” artificiales, haciendo causa con el periodismo más tendencioso del país, ofreciendo versiones “objetivas” de la realidad, pero ocultando la verdad completa.
La manipulación de incautos adquiere niveles de maestría. Lo cual exhibe el muy triste atraso de extensas capas de la sociedad mexicana, cuyo juicio se nutre del chisme, los mitos escandalosos. Casi nadie o muy pocos recurren a diez o quince fuentes diversas para formarse un juicio. No se lee, no se estudia, no se admite la discusión racional, razonable, múltiple. Eso no obsta para reenviar memes que provienen de la barbarie.
Pero en cambio, desde tal enana posición, se divulgan torrentes de mentiras por todos los medios. La pereza es tal que ni siquiera se llega a la crítica, al cotejo, al contraste, sólo infundios con un humorismo vulgar, pedestre, tosco.
El gobierno, por su lado, tuvo y tiene en la “mañanera” presidencial su principal trinchera de defensa, con lo vulnerable que ello entraña para el poder. A mi juicio un flanco legítimo porque no puede concebirse un poder mudo, indefenso. Porque el recurso del poder es la información y la propaganda, desde que la iglesia inventó este último concepto.
El gobierno que concluye descuidó, no quiso o no supo armar una estrategia de propaganda múltiple, terrena, nutrida de la realidad, “de ida y vuelta”, con la vieja y efectiva escuela articulada con las nuevas tecnologías. Pero con el contacto humano indispensable, indelegable.
Y resulta irónico, porque el liderazgo presidencial no tiene paralelo en el país.
El otro Riestra…
Hay otro Riestra aparte del candidato a presidente municipal Mario Riestra. Un grupo de periodistas tuvimos oportunidad de conocer a su hermano, Rodrigo.
Rodrigo pudo ser el postulado a ese cargo. Tiene con qué. Sobradamente. Es una persona con mente bien estructurada. Conversamos con él un grupo de periodistas. Y dejó una excelente impresión. A juicio de algunos superior al hermano. Inteligente, mesurado.
No fue el candidato por un acuerdo entre ellos. Y por un acto de honestidad de Rodrigo al sumar cuatro años, los últimos, ajenos a la vida pública de Puebla.
Pero maneja información completísima sobre el municipio, tiene una clara visión sobre el arte de gobernar y dirigir grupos, externa juicios sin adjetivos desafectos; tiene a la mano la radiografía electoral y política del municipio y estado puesta al día; externa su confianza en ganar el municipio y da sus argumentos; puntualiza su definición de que en caso de triunfar, su familia no se sumará al gobierno.
Sin cargo, participa en la campaña del PRI-PAN al gobierno municipal, y atiende asuntos de vinculación con grupos, enlace en asuntos importantes, tareas de comunicación diversa y una suerte de embajador plenipotenciario del hermano candidato.
LIBRO.- El reciente libro de mi autoría “Saberes y Sabores” está a la venta en el restorán “El Cazador”, en 3 Poniente 147 del Centro Histórico de Puebla.