María Elizabeth Madero. Hojas perdidas de mi diario: Mi oscura realidad

María Elizabeth Madero. Recién graduada del bachillerato, donde destacó y se hizo aficionada a la Psicología y a la fotografía artística, le gusta ayudar a las personas que atraviesan por malos ratos dándoles consejos sobre resiliencia. Ha trabajado como decoradora de interiores en salones de fiesta. Recientemente se ha dado cuenta que lo que más le apasiona es escribir.

En este año su propósito es definir sus metas y trazar rutas de acción para poder lograrlas con motivación y esfuerzo.

Aquí les deja unas HOJAS PÉRDIDAS DE SU DIARIO, que narran valientemente su difícil historia personal, flashazos de la vida de una niña que pudo salir de un pozo oscuro, gracias a una luz brillante que la iluminó, con miedo cerró los ojos y cuando los abrió, estaba un ángel mirándola y desde allí todo cambió.

 

HOJAS PERDIDAS DE MI DIARIO

 

Mi oscura realidad

 

Llegó un maravilloso ángel que me salvó… estaba en un pozo profundo deshecha por mis pensamientos e iluminó mi camino, aunque a veces sigo cayendo, pero él me sostiene, él quiere que no me rinda, a veces me canso y quiero soltarme, pero él no me deja caer.

 

En una ocasión mi madre y yo tuvimos una discusión y allí fue donde me dije: -es el momento para decir y soltar todas esas cosas que siempre te guardaste-. Hasta que me armé de valor y le dije a mi madre todo lo que llevaba arrastrando dentro de mí y ella solamente eligió a uno de mis hermanos y fue donde quise escapar de mi oscura realidad, deshecha me fui corriendo de allí, lloré y lloré sin parar, me dije: – ¿Qué hago mal? ¿Por qué nací? ¿No sirvo para nada…? Y de allí me di cuenta que no debía sentir, reprimí las emociones para que no me pudieran lastimar…

 

Pero el ángel maravilloso me salvó de nuevo, me siguió donde estaba y me sujetó de la mano con fuerza, me abrazó y me dijo: -! Todo va estar bien, confía en mí, yo te voy a demostrar lo que es amar y querer, no te va a faltar cariño, confía en mí!, Pero confiar ¿para qué? si siempre termino lastimada, esas emociones son absurdas, al final terminas sufriendo.

 

Algunos piensan que el dolor es necesario para sentirnos humanos, pero la verdad, es una emoción que termina matándote de tristeza, a veces pienso: -si ya no existiera aquí en esta vida hermosa con sus lindos colores, nadie se daría cuenta, por la razón de que no les importo, o por lo menos así me hacen creer, que no valgo nada para ellos …

Todos deseamos una familia, que nos amen, hasta que todo se destruye, mis hermanos son punto y aparte, ellos también me destrozaron la vida, ellos eran mi mundo hasta que me alejaron, eligieron mil veces a otras personas, mientras que yo les suplicaba que no me dejaran y solamente me ignoraron y se alejaron de mí, esos días fueron largos para mí.

Esa sensación de querer morir por miles de razones, cada vez que llegaba la noche siempre caía en ese oscuro pozo sin fondo, en esa oscuridad donde no puedes salir, pides ayuda, pero nadie te escucha, esa sensación que tienes solamente la puede entender uno mismo, el dolor ajeno no es broma y la depresión te mata poco a poco, la pregunta es ¿cómo puedo pedir ayuda…? (CONTINUARÁ…)