Victor de Regil
En este proceso electoral por la alcaldía de Puebla, encima de la aritmética de las encuestas sobre la carrera a la alcaldía de Puebla capital, los números arrojan que el empresario Pepe Chedraui ha conseguido ya la identificación plena con la marca Morena.
Precisamente el ángulo por donde quisieron atacarlo sus adversarios, ha quedado anulado, de acuerdo con la más reciente encuesta del BEAP.
La encuesta municipal del Buró de Estrategias y Análisis del Poder (BEAP) qué dirige Rodolfo Rivera Pacheco, el candidato de la coalición morenista saca 23.1 por ciento de ventaja al opositor Mario Riestra.
En la suma de la medición conjunta de los partidos que conforman la megacoalición, Morena, PT, PVEM, Fuerza por México y Nueva Alianza, José Chedraui logra 49.5 por cierto de las potenciales preferencias.
En tanto, el panista que va por la alianza del PRIANPRD y el PSI, Riestra, apenas logra con todos esos partidos sumados, 26.4 por ciento. Esa es una referencia relevante.
Indispensable, para conocer y entender las circunstancias de la contienda por la alcaldía de la ciudad más importante del estado.
Esas cifras también explican y reflejan la intensidad y seriedad con que Pepe Chedraui ha tomado su actividad. Pero también dibujan una postal de la aparentemente poco entusiasta campaña de Riestra.
Pero en esta medición en donde además hay números sobre la calificación del presidente de la República, del gobernador, del alcalde y de las candidatas presidenciales, hay un dato que debe llamar mucho la atención.
En esta encuesta del BEAP, que se levantó en Puebla capital, por primera vez se registra una clara identidad de Pepe Chedraui con la marca Morena.
A la pregunta de ¿por qué votaría usted por Pepe Chedraui, si es el caso?, la respuesta más recurrente con 37.2 por ciento, fue porque “es de Morena”.
Ese grado ha alcanzado la identificación del candidato con el principal partido de la coalición “Sigamos Haciendo Historia”.
Al menos en este caso específico, se derrumba la narrativa de la falta de identificación del candidato con el movimiento lopezobradorista.
Esa había sido una de las banderas que intentaron sembrar -tanto dentro, como fuera de la alianza- sus adversarios, pródigos por cierto en “guerra sucia” -aunque ese es otro tema que los desnuda por completo-.
En los demás rubros también hay respuestas favorables para Chedraui, como el hecho de que la gente confía en él.
En contraste, la mejor calificación de Riestra es precisamente la confianza, pero apenas por 17.5 por ciento.
A poco más de un mes de que finalicen las campañas, seguro estos datos deberán tomarse en cuenta en los cuartos de guerra de cada candidato. Ya no queda mucho tiempo por delante. Es un margen de maniobra muy estrecho en el calendario.
Pareciera que ha llegado el momento de administrar la ventaja, para uno. O intentar actos desesperados, para otro.
Como los videos en TikTok con los que Riestra y sus “estrategas” busca dañar la imagen y reputación personal y familiar de Chedraui.
Una redonda muestra de desesperación, nerviosismo, doble moral y suciedad, que pronto se le revertirá.