Zócimo Castellanos Sobrevilla. Celebrando la vida

 

Zócimo Castellanos Sobrevilla, (Tamiahua, Veracruz/1943) Trabajó durante 47 años en diferentes cargos dentro de la Dirección General de Tránsito y Transporte. Solicitó su retiro voluntario para acompañar a su esposa durante su lamentable enfermedad. Estuvo casado con la Sra. Nereyda Zequera Borromeo, con quien tuvo 4 hijos; Jorge, Mirtha, Sósimo y Gustavo. Su esposa partió al lado del Señor el 19 de Marzo del 2006. Actualmente se mantiene activo impartiendo pláticas en escuelas sobre educación vial. Recaba información de medicina natural, hace folletos de salud, para fomentar el uso de yerbas, plantas medicinales, y rescatar nuestras tradiciones herbolarias. Este material lo reparte entre la gente sin costo alguno. Ha escrito 3 libros. Presentando en el 2001 “Oficiales de tránsito” (Ética profesional, trato al ciudadano y relaciones humanas). Libro que lleva su Cuarta reimpresión. 2017 “Primero tu seguridad” (Educación Vial). 2019 “Primero tu seguridad” (Manejo a la defensiva). Y en el 2023 nos presenta su Poemario: “Celebrando la vida” (80 poemas como testimonio de su cumpleaños y su fructífero paseo por este maravilloso universo), de los cuales ofrecemos una muestra.

 

CELEBRANDO LA VIDA

 

Al nacer, se me dio la oportunidad de crecer,

conocer el ambiente de la vida rural

y desarrollar mi niñez en las tareas del campo.

 

Donde aprendí a ser uno más de los hijos de Dios y de la madre naturaleza,

rodeado de lo que la tierra nos daba para vivir.

Así aprendí a caminar y empezar a entender el significado de vivir.

Entendí que uno mismo es el arquitecto de su propio destino.

 

Por ello debemos vivir con dignidad,

sencillez y humildad para desarrollarse

en la vida como persona de bien

y ser respetado por la sociedad

en la que te desenvuelves diariamente

sin ningún problema.

 

La vida te da felicidad, alegría, sufrimiento;

más tu debes salir adelante en tus objetivos.

Y llevar la vida que tú desees para bien.

Además, en esta vida,

hay que saber engrandecer nuestro propio destino.

Y darle gracias a Dios todos los días

por darnos un día más de vida.

Debemos llenar nuestro corazón de fortaleza

y grandeza, así cultivaremos la gratitud hacía las demás personas.

La vida, le enseña a uno,

el camino del bien y del mal.

Ya tú sabrás,

cuál escoges para buscar tu destino.