Conjeturas
Por Álvaro Cepeda Neri
I.- Al cierre de este año, la cifra de la deuda pública es de 12 billones 930 mil pesos. La información fue publicada (La Jornada: 3/XI/20) por el reportero Israel Rodríguez, sobre un informe que presenta la secretaría de Hacienda, como carga del sector público federal. Lo que arroja en consecuencia que cada mexicano debe casi un millón de pesos (994 mil pesos), ya que de una u otra forma estamos endeudados porque sobre los mexicanos recae esa cuantiosa deuda. Así que los 130 millones somos deudores. Es verdad que venimos arrastrando esa estratosférica cantidad de sexenios anteriores, la que solamente en el año pasado aumentó más de 5 mil millones de pesos. Y la suma total “incluye los pasivos del gobierno federal, de la banca de desarrollo, de las empresas del gobierno y los programas de rescate de deudores, entre otros”. Eso es altamente preocupante. Todo porque la deuda es un grillete que contribuye a impedir un crecimiento de por sí cancelado, sobre todo debido a la crisis que ha originado la pandemia; y un desarrollo también estancado.
II.- Ese nuevo máximo de la deuda pública ha estado creando un problema financiero que continuará ocasionando más problemas económicos al país, ya que en el lapso enero-septiembre de 2020, se destinaron 291 mil 264 millones de pesos tan sólo para cubrir intereses y comisiones de la deuda interna del sector público federal, mientras para el servicio de la deuda externa se pagaron 8 mil 198 millones de dólares. Y hay que considerar también el pago de la deuda interna. Es ésta una realidad que perjudica a la nación, en momentos que sobrevive a la actual crisis de la mala política económica federal, la escasez de recursos en las entidades y a las consecuencias del coronavirus, lo que acarreará una situación generalizada de falta de recursos indispensables para estimular las inversiones; de tal manera que seguiremos teniendo más desempleo, y no podremos aumentar la producción ni hacer crecer a las empresas que están atrapadas porque el consumo se mantiene semiparalizado.
III.- Así que tenemos enfrente un presente encadenado a esa billonaria deuda que impide proyectar su disminución, ya que seguimos endeudándonos a no menos de 5 mil millones diarios. Es un panorama de extrema gravedad para todos los mexicanos que con la peste recibieron un mayor desastre generalizado. Y no hay una fecha más o menos a corto plazo para que esté disponible una vacuna; la cual requerirá, en su momento, de un gasto millonario para que los mexicanos puedan impedir los actuales contagios. Los casi 13 billones que debemos son un obstáculo que no podemos eludir y que nos mantiene atrapados; por lo que, solamente, un nuevo repunte del crecimiento y el desarrollo, podría paliar los efectos negativos de esa deuda externa e interna. Esto recibe, además, la depreciación del peso y que el tamaño de nuestra economía se ha reducido demasiado. Por lo pronto, la información es un balde de agua fría sobre los 130 millones que somos en el país; y nos advierte que estamos encadenados, pues, a esa cuantiosa deuda pública.